Mensaje de apoyo del Secretario General de la ISP, Daniel Bertossa, a las afiliadas y centrales sindicales argentinas

Las afiliadas de la ISP en Argentina, las centrales sindicales nacionales (CGT, CTA-A y CTA-T) y otros aliados del movimiento sindical más amplio se preparan para un paro y movilización al Congreso Nacional el 24 de enero para detener el avance tanto del 'Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU)' como de la llamada 'Ley Ómnibus'

Queridxs compañerxs de Argentina,

Mi nombre es Daniel Bertossa. Soy el recién elegido Secretario General de la Internacional de Servicios Públicos, ISP, y me dirijo a vosotrxs desde nuestra sede en Ginebra.

En nombre de los 30 millones de trabajadorxs de los servicios públicos representados por la ISP, hago extensivo mi apoyo a todas nuestras afiliadas y centrales sindicales de Argentina que este 24 de enero van a realizar un paro nacional contra las medidas tomadas por el gobierno de extrema derecha y neoliberal de Javier Milei.

En sólo 10 días de gestión, Milei dictó el "Decreto de Necesidad y Urgencia", que le otorgó poderes especiales para modificar más de 300 normas que afectan y destruyen áreas cruciales en todos los ámbitos de la vida argentina, como la salud, el turismo, los medicamentos, el comercio interior, los medios de comunicación y las economías regionales.

Este decreto también presenta a los sindicatos como enemigos y ataca directamente el derecho de huelga y la libertad de organización.

Paralelamente, Milei también ha presentado su llamada "Ley Ómnibus", que cuenta con 1.649 artículos que atacan todos los ámbitos de la vida social y política, incluida la arquitectura del Estado. Es una ley que llevaría al desmantelamiento sistemático de los servicios públicos de los que dependen los ciudadanos argentinos.

Milei afirma que estas acciones ayudarán a Argentina a salir de la grave crisis económica y social en la que está sumido el país.

Pero la historia y los ejemplos en otros países alreador del mundo nos dicen exactamente lo contrario.

Estas soluciones no funcionan. Al contrario, crean malestar social, destruyen los servicios públicos y socavan la democracia.

Y al igual que otros gobiernos populistas de derechas en otras partes del mundo que se han beneficiado del sufrimiento de la gente corriente, él sabe que los sindicatos nunca permitirán que esto ocurra. Así que lo primero que debe hacer es debilitar a lxs trabajadores y a sus organizaciones.

Y por eso es esencial que detengamos tanto el decreto como la ley, recordando al gobierno que la legitimidad electoral no le concede "carta blanca" para socavar las conquistas sociales que tanto ha costado conseguir a lxs trabajadores a lo largo de décadas.

Y debemos garantizar que el derecho a la libertad de asociación y organización es un pilar innegociable para mantener la democracia.

Las afiliadas y miembros de la ISP que estuvieron en nuestro Congreso a finales del año pasado lo dijeron en nuestro Congreso y lo seguiremos diciendo: la salida a las múltiples crisis que estamos viviendo no pasa por vías ultraliberales; pasa por poner a las personas por encima del lucro.

¡Trabajadores unidxs jamás serán vencidos!

¡Muchas gracias!