Vivimos en una época crucial de la historia, donde los valores fundamentales que definen una sociedad justa y equitativa se ponen a prueba a diario. 

Como jóvenes que luchamos por la justicia y la igualdad, es nuestro deber alzar nuestra voz en defensa de los derechos humanos.

Los derechos humanos son la columna vertebral de una sociedad justa y compasiva. Debemos recalcar constantemente que cada persona, independientemente de su origen, género, orientación sexual, religión o nivel socioeconómico, tiene derechos inalienables.

Es imperativo que luchemos contra cualquier forma de discriminación, ya sea abierta o solapada, y nos esforcemos por crear un mundo donde todxs puedan vivir con dignidad. El lema de la Internacional de Servicios Públicos es “La gente por encima de las ganancias”, y hoy más que nunca debemos defenderlo.