ISAGEN propiedad de Brookfield: un ejemplo para exigir cambios tributarios a nivel mundial

ISAGEN propiedad de Brookfield: un ejemplo para exigir cambios tributarios a nivel mundial

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La venta de la participación mayoritaria de la compañía eléctrica ISAGEN en 2016 a una filial de la inversionista canadiense Brookfield constituyó la segunda mayor operación de privatización de la historia reciente de Colombia. Desde ese momento, ISAGEN redujo las inversiones y aumentó sus utilidades, además de parecer utilizar amortizaciones de la deuda para distribuir ingresos a las subsidiarias de Brookfield en Bermudas, resultando en pagos tributarios bajos en el país, y poca inversión en la fuerza de trabajo de la empresa. Necesitamos políticas públicas de transparencia fiscal para poder saber con certeza que está pasando con estos recursos que un día fueron públicos.

La Internacional de Servicios Públicos (ISP) y Centro Internacional de Responsabilidad e Investigación Empresarial – CICTAR, juntamente con los sindicatos colombianos SINTRAISAGEN, ORGANISA, SINTRAE, SINEDIAN, lanzan el estudio ISAGEN propiedad de Brookfield: un ejemplo para exigir cambios tributarios a nivel mundial sobre el impacto económico y altos costos en los pagos de energía a la ciudadanía todo ocasionado por la venta de la participación mayoritaria de la compañía eléctrica ISAGEN en 2016 a una filial de la inversionista canadiense Brookfield, lo que constituyó la segunda mayor operación de privatización de la historia reciente de Colombia.

Desde su venta, la ISAGEN redujo las inversiones y aumentó sus utilidades, además de parecer utilizar amortizaciones de la deuda para distribuir ingresos a las subsidiarias de Brookfield en Bermudas, resultando en pagos tributarios bajos en el país, y poca inversión en la fuerza de trabajo de la empresa.

Brookfield Asset Management

  • Brookfield Asset Management es uno de los mayores gestores de inversiones del mundo, especializado en capital de riesgo (private equity), el sector inmobiliario y el sector energético. Brookfield tiene más de US$900 mil millones en activos en más de 30 países – incluidos US$59 mil millones en América del Sur – y gran parte de estas inversiones provienen de los recursos de los trabajadores a través de fondos de pensiones públicos

  • En 2023, Brookfield registró ingresos de US$96 mil millones. En el sector energético, las empresas controladas por Brookfield tienen una capacidad instalada de 33.000 megavatios (MW) por el mundo, de la que la generación hidroeléctrica representa una cuarta parte (8.275 MW) en 237 instalaciones.

  • Brookfield suele comprar infraestructuras públicas. En el 2016, adquirió la participación del 57,61% que tenía el gobierno colombiano en ISAGEN. Posteriormente alcanzo el 99,7% de las acciones de la empresa a través de varias transacciones.

  • ISAGEN es la segunda empresa en generación de energía en el país, con el 23.8% del mercado (2022), y una capacidad efectiva neta cercana a los 3.000 MW.

  • Colombia enfrenta una crisis energética, con amenazas de escasez y el costo de la energía que aumentó un 30,23 % entre enero de 2022 y octubre de 2023.

  • Mientras tanto, las utilidades de ISAGEN casi se triplicaron (198%) entre 2021 y 2023, y la empresa ha pagado más de COP 3,4 billones (US$ 864 millones) en dividendos a sus accionistas (que son 99,7 % de Brookfield).

  • Parece que la población colombiana está soportando el mayor costo de la energía debido a la crisis climática y el efecto El Niño, mientras Brookfield aumenta sus ganancias.

La crisis energética y climática en Colombia ha puesto la privatización de ISAGEN en el centro de la discusión. Tanto la propia privatización, que significó la pérdida del control público del agua y la incidencia en un mercado cada vez más en manos de privados, como el uso de los ingresos de esta venta están siendo criticados por el presidente de Colombia, Gustavo Petro. En momentos de crisis también surgen oportunidades para lograr el cambio. La población colombiana no debería ser la única que cargue con los costos de la crisis. La propiedad de ISAGEN por parte de Brookfield requiere una reevaluación.

“A través de su trabajo en más de 150 países del mundo, la ISP tiene experiencia y evidencia de los impactos de la privatización de los sistemas energéticos sobre el acceso a las comunidades y las condiciones para lxs trabajadores. Este informe revela como el cambio de perspectiva del propietario de una entidad cambia radicalmente las estrategias de la compañía resultando en impactos negativos para las comunidades, lxs trabajadores y el Estado. Necesitamos volver al camino público, que no solo es un tema de propiedad pública de los sistemas de energía, sino también de una ética pública, una perspectiva hacia el bien común lo cual necesita de sistemas de participación para las comunidades y lxs trabajadores del sector”, Susana Barria, secretaria subregional andina de la ISP.

“El patrón de extracción de beneficios y minimización de impuestos revelado en este informe no es nada nuevo. La investigación del CICTAR, incluida una investigación previa sobre el propio Brookfield, muestra que este tipo de comportamiento es común cuando los gobiernos ponen servicios públicos en manos de empresas impulsadas por ganancias privadas. Esto es particularmente preocupante en el Sur Global, donde las desigualdades ya son altas y existe una necesidad urgente de servicios públicos de calidad”, Livi Gerbase, investigadora para América Latina y el Caribe de CICTAR.

Oscar Alveiro Vallejo Giraldo, presidente de SINTRAISAGEN, manifiesta que desde que se dio la privatización de la empresa en el 2016, la nueva administración de la compañía inicio un plan de optimización con el propósito de maximizar sus utilidades, es decir, hacer más rentable la inversión, y en ese sentido los trabajadores hemos estado expuestos en algunos casos, tales como: i) mayores cargas de trabajo; ii) contratación de nuevos trabajadores con salarios más bajos; iii) limitar la posibilidad de que los trabajadores afiliados a SINTRAISAGEN mejoremos las condiciones de trabajo; iv) someternos a un Tribunal de Arbitramento y; v) continuas prácticas antisindicales que afectan la organización sindical.

“SINEDIAN es el sindicato de trabajadores al servicio de la tributación y las aduanas en Colombia. Cuenta con afiliados y presencia en 24 ciudades del país y junto a su centro de estudios fiscales se suman a la lucha por la democratización energética sustentable y responsable fiscalmente. Para SINEDIAN la lucha por la justicia fiscal y la transparencia en las operaciones multinacionales se complementa con vigilar el impacto a nuestro planeta en la generación de energías. Consideramos que esa labor debe estar en manos estatales para asumir compromisos con sus pueblos distintos al lucro” Pedro Giovanni Caro

"CUPE siempre se ha opuesto a la privatización de activos públicos en Canadá y en todo el mundo. Apoyamos a los sindicatos de Colombia en la petición de una reevaluación de la problemática privatización de Brookfield de un proveedor clave de electricidad en Colombia y su impacto en los trabajadores, las comunidades, los consumidores y la financiación de los servicios públicos”, Mark Hancock, presidente de CUPE, el Sindicato Canadiense de Empleados Públicos