
En 2021, a través de los retos emergentes de la pandemia, la ISP trabajó incansablemente para convertir a estos trabajadores, que están soportando condiciones innecesariamente brutales generadas por años de austeridad, en acción política: reconstruir nuestros servicios públicos, deshacerse de las políticas de austeridad que alimentaron esta crisis y aumentar el poder sindical para garantizar que los trabajadores tengan las condiciones necesarias para mantenerse seguros en el trabajo.