A los gobiernos locales y regionales (GLR) se les pide cada vez más que hagan más con menos. En la vanguardia de la prestación de servicios públicos y la respuesta a las emergencias, las autoridades locales y sus trabajadores son esenciales para la aplicación de las políticas públicas nacionales y locales. Las ciudades y territorios tienen que prestar una amplia gama de servicios públicos locales: transporte, agua, alcantarillado, recogida y eliminación de basuras, policía, protección contra incendios, parques, educación, cultura y ocio, vivienda asequible y asistencia social. Los GLR se encargan, en última instancia, de la aplicación sobre el terreno de los marcos políticos mundiales ("localización"), como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático; la Nueva Agenda Urbana (NUA); el Protocolo de Sendai sobre la Preparación para los Desastres, y el Programa de Trabajo Decente.