A medida que el Proyecto de Igualdad de Género en África Oriental, dirigido por la ISP, se acerca a su fin, los sindicatos de los servicios públicos de Tanzania están haciendo notables progresos en la creación de lugares de trabajo justos, seguros e inclusivos desde el punto de vista del género. Una reunión nacional celebrada los días 13 y 14 de mayo de 2025 en Dar-Es-Salaam congregó a cuatro sindicatos afiliados a la ISP - Tanzania Union of Industrial and Commercial Workers (TUICO), Tanzania Local Government Workers Union (TALGWU), Tanzania Union of Government and Health Employees (TUGHE), y Researchers, Academicians and Allied Workers Union (RAAWU) - para reflexionar sobre su trayectoria colectiva a través del proyecto y trazar un camino a seguir basado en la apropiación interna y la sostenibilidad.

Esta reunión marcó algo más que el final de una fase del proyecto. Reflejó la madurez de un movimiento sindical dispuesto a promover la igualdad de género no como un programa externo, sino como un valor sindical fundamental.

La reforma sindical desde dentro: cambiar la estructura de poder

En consonancia con el objetivo del proyecto de reforzar la representación de las mujeres y la capacidad de respuesta de los sindicatos a las desigualdades de género, los sindicatos informaron de reformas estructurales decisivas:

• TUICO cambió sus estatutos para formalizar la participación de las mujeres. Ha asignado presupuestos dedicados a la igualdad de género e institucionalizado comités de igualdad de género.

• TUGHE puso en marcha un fondo rotatorio para apoyar la capacitación económica de las mujeres. Ha negociado con éxito la protección de la maternidad -incluido el apoyo a los partos prematuros- en sus convenios colectivos.

• TALGWU ha integrado la perspectiva de género en sus procesos de planificación estratégica y ha mejorado las infraestructuras sensibles al género en el lugar de trabajo, sobre todo en las administraciones locales.

• El sindicatoRAAWU cuenta ahora con un 60% de mujeres en plantilla y ha constituido más de 30 comités de género y de seguridad y salud en el trabajo (SST) en el lugar de trabajo. Su publicación, Wanawake, Vijana na Uongozi, está suscitando un debate nacional sobre el liderazgo integrador.

Juntos, estos sindicatos están desmantelando las prácticas patriarcales y redistribuyendo los espacios de liderazgo: un cambio importante desde el simbolismo a la representación significativa.

Exigir seguridad, dignidad y protección para todos los trabajadores

Un pilar central del taller se centró en el vínculo entre la salud y la seguridad en el trabajo y la violencia y el acoso por razón de género. Mediante simulaciones de casos reales, los sindicatos trabajaron en vías de resolución de quejas basadas en los Convenios C190, C155 y C161 de la OIT.

Los participantes analizaron situaciones de acoso en el lugar de trabajo, violaciones de la seguridad y la salud en el trabajo y recursos legales, y destacaron cómo los comités de los talleres y los puntos focales de género estaban transformando las respuestas de la tolerancia pasiva a la justicia proactiva.

Sin embargo, se reconocieron obstáculos persistentes:

• Suministro inadecuado de EPI para mujeres en sectores de primera línea.

• Escasa aplicación de las medidas contra el acoso.

• Restricciones legales, como la normativa restrictiva sobre permisos de maternidad.

• Silencio cultural en torno a la violencia de género.

¿La respuesta de los sindicatos? No retroceder, sino renovar el compromiso con la reforma de las políticas, la supervisión en el lugar de trabajo y la formación jurídica.

Igualdad de género y servicios públicos: uniendo los puntos

El tercer objetivo del proyecto -fomentar la defensa de unos servicios públicos sensibles a las cuestiones de género (GRPS)- se adoptó con visión y acción práctica:

• RAAWU vinculó la política de formación del profesorado a objetivos más amplios de igualdad de género en la educación.

• TUGHE se centró en mejorar las condiciones de trabajo del personal sanitario, especialmente de las mujeres.

• TUICO ha introducido medidas para promover la conciliación de la vida laboral y familiar, como situar a las mujeres cerca de las guarderías y abogar por instalaciones para la lactancia materna.

• TALGWU ha presionado a los gobiernos locales para que establezcan comités de salud y seguridad en el trabajo que no sólo vigilen la seguridad física, sino que también protejan a los trabajadores de la violencia y el acoso.

Estas iniciativas ilustran que cuando los sindicatos defienden la igualdad de género en la prestación de servicios, también refuerzan su poder de negociación y su legitimidad.

Ahora tenemos una generación de sindicalistas que ven la igualdad de género como su deber, no como un favor. Se trata de un cambio duradero.

Cambios culturales en marcha

Quizá la transformación más inspiradora sea la mentalidad cultural:

• Cada vez más mujeres se presentan y ganan las elecciones sindicales.

• La perspectiva de género se está integrando en los convenios colectivos, las auditorías y los sistemas de control.

• Los mecanismos de reclamación combinan ahora herramientas jurídicas, de conciliación y de justicia reparadora, lo que empodera a las supervivientes y combate la impunidad.

Lo que antes se consideraba "trabajo blando" se reconoce ahora como estructural, político y central en la agenda de la justicia laboral.

Sostenibilidad: más allá de los proyectos, hacia la construcción de un movimiento

A pesar del cierre prematuro del proyecto regional, los sindicatos de Tanzania están firmemente centrados en la sostenibilidad. Entre las medidas clave que ya están en marcha se incluyen

• Institucionalización de presupuestos y políticas de género (TUICO, TALGWU).

• Distribución de manuales de formación sobre salud y seguridad en el trabajo, derechos de la mujer y el Reglamento C190 a los comités de empresa.

• Compromiso continuo con los departamentos gubernamentales y las organizaciones de la sociedad civil.

• Seguimiento sindical de la protección de la maternidad, los servicios de lactancia y los mecanismos contra el acoso.

Todo ello demuestra una profunda comprensión de la sostenibilidad, que no se limita a la continuidad de la financiación, sino que se extiende a la madurez institucional, la responsabilidad y la transformación desde dentro.

Mirando al futuro: arraigados, preparados y movilizados

La conferencia de Tanzania confirmó lo que la ISP viene sosteniendo desde hace tiempo: el cambio transformador es posible cuando los trabajadores están equipados con herramientas, aliados y visión. Con la ratificación de los convenios clave de la OIT y los retos de su aplicación asomando en el horizonte, los sindicatos no están esperando. Están actuando, organizando y liderando.

"Ahora tenemos una generación de sindicalistas que ven la igualdad entre hombres y mujeres como un deber, no como un favor. Se trata de un cambio duradero", afirmó uno de los participantes.

A medida que la ISP siga acompañando a los sindicatos en África Oriental y más allá, la experiencia de Tanzania servirá de modelo para la justicia de género impulsada por el movimiento, demostrando una vez más que cuando los sindicatos lideran, las sociedades cambian.