El sindicato Community and Public Sector Union (CPSU), sección de Victoria, logró una importante victoria el mes pasado al detener con éxito la privatización de un departamento gubernamental crucial. El gobierno de Victoria había empezado a presentar el plan de privatizar el Registro de nacimientos, defunciones y matrimonios (BDM), que habría permitido a inversores privados acceder a los datos personales de lxs ciudadanos, incluida información sensible. La sostenida campaña de CPSU entre la comunidad consiguió que el gobierno retirara su plan y siguiera teniendo el BDM como departamento gubernamental.

El BDM lleva registrando acontecimientos importantes de la vida desde 1853 y es fundamental para la vida de la gente, ya que registra y gestiona los detalles personales más íntimos de todos los victorianos. Salvaguarda datos vitales como nacimientos, defunciones, matrimonios, cambios de nombre y afirmaciones de género. Este activo y su historia pertenecen a todo el Estado y deben estar en manos públicas, protegidos de la explotación empresarial. La BDM, de titularidad pública, y las personas que trabajan en ella son los custodios de unos registros preciosos.

CPSU representa a lxs trabajadores de BDM y organizó una campaña, en el marco de su movimiento más amplio "Orgullosos de ser públicos", para educar a la comunidad sobre el riesgo que este plan suponía para sus registros y datos personales más importantes. Informó a la población sobre los peligros de entregar sus datos en manos privadas. La unión difundió muchos anuncios creativos en vídeo que resultaron muy eficaces para comunicar el problema.

BDM posee algunos de los datos más importantes y sensibles de los más de 6 millones de ciudadanos de Victoria. Su privatización habría tenido muchos efectos perjudiciales. Podría haber puesto valiosos datos de personas en manos de empresas privadas sin garantías de protección de datos. Habría permitido a las empresas privadas disparar el coste de la obtención de certificados o el registro de información. La información sensible de los ciudadanos podría venderse a terceros con fines publicitarios en un intento de rentabilizar las inversiones realizadas en la compra del Registro. Los creativos anuncios de vídeo de la CPSU, como éste, comunicaron eficazmente el problema al público.

La CPSU instó a los ciudadanos de Victoria a oponerse firmando una petición. La abrumadora respuesta, con más de 5.000 firmas, dejó claro que la gente no quería que sus datos íntimos cayeran en manos privadas. La creciente presión pública obligó al gobierno a retirar sus planes de privatización.

El objetivo de la campaña de CPSU era generar el apoyo de la comunidad para mantener la información privada de los victorianos totalmente en manos del gobierno y reabrir BDM al público.

En junio de este año, el tesorero Tim Pallas se había reunido con inversores y había planteado la idea de privatizar algunas partes de la BDM. Cuando la información de la reunión se hizo pública, el gobierno empezó a enfrentarse a las reacciones de diversos sectores. El sindicato CPSU lanzó una campaña masiva. Movilizó a lxs trabajadores de la BDM, se dirigió al público en general y expuso los planes del gobierno y las preocupaciones asociadas.

El 13 de septiembre, Pallas comunicó la cancelación del plan.

"La venta de los datos de la vida personal de Victoria habría sido un desastre. Acogemos con satisfacción la decisión de sentido común de no seguir por ese camino", declaró Karen Batt, secretaria de la sección de Victoria de CPSU.

CPSU consiguió proteger los registros más personales del público, garantizando que este servicio vital siga siendo de propiedad y gestión públicas. Esta victoria pone de relieve el poder de la acción colectiva para proteger los servicios públicos de la especulación empresarial. Para celebrar la victoria, CPSU ha creado otro anuncio para difundir el mensaje de que el BDM sigue en manos públicas. Puede verlo aquí.