Una delegación de la ISP-CSI visibiliza las cuestiones laborales en las negociaciones sobre el tratado de plástico

Los intereses de los Estados y las empresas petroleras prevalecieron una vez más, bloqueando la última ronda de negociaciones que hubiera tenido que dar lugar a un ambicioso tratado internacional de las Naciones Unidas para hacer frente a la lacra mundial de la contaminación por plásticos para 2040 y proteger la salud humana y el medio ambiente.

Daria Cibrario
Una delegación conjunta de la ISP y de la Confederación Sindical Internacional (CSI) representó a lxs trabajadores del mundo durante las negociaciones, defendiendo los derechos laborales, la seguridad y la salud en el trabajo (SST), empleos decentes en los servicios de gestión de residuos, una transición justa para todxs lxs trabajadores implicadxs y una inversión pública adecuada en gestión de infraestructuras de residuos y agua.

¿En qué punto se retomaron las negociaciones de Ginebra tras el CIN-5.1 celebrado en Busan en 2024?
La segunda parte de la quinta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación para elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluso en el medio marino (CIN-5.2), se celebró del 5 al 15 de agosto de 2025 en el Palacio de las Naciones de Ginebra (Suiza), bajo los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el mandato de la resolución 3/7 (2017) sobre los desechos marinos y los microplásticos. Asistieron más de 2600 delegadxs, en representación de 183 Estados miembros y 400 organizaciones observadoras, entre las que se encontraban grupos ecologistas, sindicatos, pueblos indígenas y grupos de presión de la industria química y de los combustibles fósiles.
Una reunión ministerial paralela celebrada los días 12 y 13 de agosto de 2025 reunió en Ginebra a más de 70 ministrxs y viceministrxs, así como a otrxs 30 representantes de alto nivel, con el fin de dar un impulso político a las negociaciones y facilitar un acuerdo.
Este proceso reanudó la primera parte de la quinta sesión (CIN-5.1) celebrada en Busan (Corea del Sur) del 25 de noviembre al 1 de diciembre de 2024, en la que los Estados ya no habían logrado alcanzar un consenso. El objetivo principal del CIN-5.2 era concluir las negociaciones del CIN-5.1, que se suspendieron técnicamente y no lograron alcanzar un consenso sobre el texto. El resultado fue el Texto de la Presidencia (1 de diciembre de 2024), una base que refleja el esqueleto de las cuestiones más consensuadas que surgieron de los debates de Busan, sobre la que se construiría el texto del acuerdo internacional en una fase posterior.
El texto de la Presidencia reflejaba los resultados de la labor de cabildeo realizada por la ISP y la CSI desde 2022 para garantizar el reconocimiento y una referencia exhaustiva a todxs lxs trabajadores de la cadena de suministro del plástico en el preámbulo; una mención clara y un artículo específico sobre la transición justa (artículos 8 y 10); la inversión pública en infraestructura y dotación de personal para la gestión de residuos, incluso a nivel subnacional (artículos 8a y 12.1), así como en sistemas de agua potable y saneamiento (artículo 11). Aunque muy incompleto, este texto era un punto de partida que todas las partes consideraban un prometedor paso adelante hacia un acuerdo muy esperado, ambicioso y eficaz.
¿Qué ocurrió en las negociaciones del CIN-5.2 en Ginebra?
Las negociaciones se llevaron a cabo en cuatro grupos de contacto responsables de diferentes secciones y artículos del proyecto de tratado, alternándose con sesiones plenarias destinadas a evaluar los avances y consolidar el texto acordado. El trabajo de los grupos de contacto se vio obstaculizado y ralentizado con frecuencia por algunxs delegadxs con planteamientos de procedimiento y discusiones enrevesadas sobre asuntos de importancia limitada. Las sesiones de los grupos de contacto, los debates informales y las reuniones de los grupos regionales se programaron desde el amanecer hasta altas horas de la noche, incluso durante parte del fin de semana. Esto provocó una situación difícil para las delegaciones pequeñas, que no pudieron cubrir todas las sesiones pertinentes, y generó estrés y agotamiento entre lxs participantes que trabajaron sin descanso.
El proceso de negociación fue tal que lxs observadores de la sociedad civil, lxs científicxs, los sindicatos y lxs expertxs, incluidxs lxs de otrxs organismos competentes de las Naciones Unidas, no tuvieron la oportunidad de ser escuchadxs directamente durante los debates del grupo de contacto, lo que dio lugar a graves deficiencias en cuestiones técnicas, como la salud, el medio ambiente, la seguridad y la salud en el trabajo, las cuestiones sociales y laborales, y las mejores opciones para la regulación de la producción y el uso de sustancias químicas preocupantes y aditivos tóxicos empleados en el ciclo de vida del plástico. Esta falta de conocimientos técnicos, combinada con las divergencias entre los países sobre el alcance (enfoques centrados únicamente en las fases posteriores o en todo el ciclo de vida; dimensión exclusivamente medioambiental frente a la de la salud humana en sentido más amplio), los métodos (límite obligatorio a la extracción y la producción frente a objetivos voluntarios) y los medios de aplicación de la herramienta (financiación y gobernanza), junto con la voluntad política deliberada de una minoría de productores de petróleo y plástico de bloquear el proceso utilizando como arma la toma de decisiones por consenso, condujeron al fracaso de las negociaciones.
Aunque estaba previsto que el CIN-5.2 concluyera el 14 de agosto, las negociaciones finalizaron a las 9 de la mañana del 15 de agosto sin ningún resultado, tras una noche larga y confusa en la que se facilitó poca información entre las sesiones plenarias. Dado que los grupos de contacto no lograron presentar un texto consensuado para reforzar el borrador general del acuerdo, el Presidente del CIN propuso un nuevo texto de la Presidencia (13 de agosto de 2025) como nuevo documento de trabajo para alcanzar un texto definitivo. Sin embargo, este nuevo borrador fue ampliamente rechazado y provocó fuertes críticas por parte de los países más ambiciosos durante la sesión plenaria del 13 de agosto de 2025, ya que no contenía medidas vinculantes para limitar la producción y regular los productos químicos preocupantes, carecía de un artículo específico sobre salud y dejaba en gran parte todas las medidas a la buena voluntad de cada Estado. Como resultado, en la noche del 15 de agosto de 2025, a las 00:48 horas, se distribuyó una propuesta revisada del texto de la Presidencia y se convocó una sesión plenaria adicional a las 6:12 horas del 15 de agosto de 2025. La sesión plenaria terminó a las 9:11 horas del mismo día y las negociaciones se suspendieron una vez más y se aplazaron hasta una fecha y un lugar aún por determinar.


Este fracaso se produjo a pesar del fuerte impulso colectivo a favor de un instrumento ambicioso creado por la mayoría de las naciones (alrededor de 100 países se han pronunciado a favor de algún tipo de límite a la producción) y la sociedad civil. En un contexto marcado por la urgencia de abordar la contaminación mundial por plásticos y el estancamiento del multilateralismo basado en el consenso, los grupos de la sociedad civil e incluso algunos Estados pidieron un cambio en las normas de toma de decisión para superar el estancamiento, democratizar el proceso a fin de garantizar la participación significativa de lxs titulares de derechos y las partes interesadas, y establecer una rigurosa verificación de los conflictos de intereses para frenar la penetración de los intereses corporativos y su captura de las instituciones públicas.
¿Por qué son importantes las negociaciones del tratado sobre el plástico para lxs trabajadores del servicio público?
La contaminación por plásticos es uno de los mayores retos de nuestro tiempo. De los 8300 millones de toneladas de plásticos producidos desde la década de 1950, el 79 % acabó en vertederos o se filtró al medio ambiente. La contaminación por plásticos, incluida la que se presenta en forma de micro y nanopartículas, supone una grave amenaza para la salud pública y el medio ambiente, y es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Actualmente se encuentra en todo el planeta, incluso en los polos y en aguas profundas, en las placentas de los fetos y en nuestros cerebros. Ha contaminado toda la cadena alimentaria y los ciclos del agua, y es prácticamente imposible de eliminar. Aunque el plástico es un material increíblemente práctico y versátil, se fabrica a partir de combustibles fósiles y actualmente se produce con miles de compuestos químicos y aditivos cuyo impacto a corto y largo plazo en la salud humana y el medio ambiente sigue sin estar probado y regulado en gran medida. Menos del 1 % de los productos químicos plásticos están regulados a nivel internacional. Se estima que las emisiones de microplásticos al medio ambiente ascienden a 40 megatoneladas al año, una cantidad que podría duplicarse para 2040 si no se toman medidas.
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The Story of Plastic is a searing exposé revealing the ugly truth behind plastic pollution and the false solution of plastic recycling. The Story of Plastic presents a cohesive timeline of how we got to our current global plastic pollution crisis and how the oil and gas industry has successfully manipulated the narrative around it.
The Story of Plastic
Las afiliadas de la ISP representan a lxs trabajadores de la recuperación, gestión y eliminación de residuos; el agua y el saneamiento; así como los servicios públicos de emergencia y los bomberos. Estxs trabajadores se encuentran en la primera linea de la parte final de la cadena de suministro del plástico y también se encuentran entre lxs más expuestxs a los efectos de los productos químicos y aditivos de los materiales plásticos. Además, las enfermeras, las comadronas, lxs trabajadores sociales, lxs bomberos y lxs trabajadores de los servicios públicos de emergencia utilizan a diario productos plásticos que pueden contener sustancias químicas preocupantes y aditivos tóxicos. La ISP también representa a inspectores reguladores y científicxs de organismos públicos de medio ambiente y salud.
El informe de la OIT de 2017 «Exposiciones peligrosas a los plásticos en el ámbito laboral» (sólo en inglés) reveló que la quema al aire libre de residuos plásticos, debido a la falta de una infraestructura adecuada y segura para la gestión y eliminación de residuos, provocaba una mayor exposición a sustancias tóxicas, como gases ácidos y cenizas, que pueden contener contaminantes orgánicos persistentes, especialmente para lxs trabajadores del sector de los residuos en los países en desarrollo. Un reciente estudio de la IPEN sobre la exposición química de lxs trabajadores de la gestión y el reciclaje de residuos, presentado durante las negociaciones del CIN-5.2, muestra que en Tailandia lxs trabajadores del sector de los residuos están expuestxs al menos a 21 sustancias químicas preocupantes, y en Kenia a 30. Entre ellas se encuentran los ftalatos, los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y los retardantes de llama organofosforados (OPFR), todas ellas sustancias químicas relacionadas con problemas de desarrollo neurológico y alteraciones endocrinas.
Fuerte compromiso de la ISP con el proceso del tratado sobre los plásticos desde 2022
La ISP y sus afiliadas han reconocido la importancia de las negociaciones del INC desde el principio y han adoptado una postura proactiva en defensa de lxs trabajadores de los servicios públicos y los derechos laborales mundiales desde el CIN-2 en París (2022), el CIN-3 en Nairobi (2023) y el CIN-4 en Ottawa (2024). La ISP se ha comprometido firmemente con el proceso del CIN y ha abogado por la inclusión de consideraciones de seguridad y salud en el trabajo (SST) en las negociaciones y el texto del CIN, una dimensión que se ha descuidado en gran medida, incluso en el intenso debate sobre la salud humana durante las negociaciones. La ISP también reconoce la conexión crítica entre la crisis climática y la producción y contaminación por plásticos. Las afiliadas de la ISP AGOEC (Argentina), TALGWU (Tanzania), CLOGSAG (Ghana) y CUPE (Canadá) participaron activamente en esta defensa. Como resultado, la OIT intensificó su propia defensa de la inclusión de la SST en el acuerdo.
Posteriormente, el 19 de febrero de 2025, la responsable sénior de políticas de la ISP fue invitada, junto con Marcos Orellana, relator especial de las Naciones Unidas sobre sustancias tóxicas y derechos humanos, a aportar su experiencia y presentar un informe escrito a la CACDH desde una perspectiva laboral sobre las «Implicaciones de la contaminación por plásticos para el pleno disfrute de los Derechos Humanos» en la 33.ª sesión del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos.
Acciones, cabildeo y creación de coaliciones de la ISP y la CSI durante el CIN-5.2
La delegación sindical mundial en el CIN-5.2 lideró la acción y organizó una incansable labor de cabildeo y creación de coaliciones estratégicas a lo largo de todo el proceso.
El 3 de agosto de 2025, la ISP se unió a la sesión preparatoria del CIN-5.2 de la Red Internacional para la Eliminación de Contaminantes (IPEN), consolidando la alianza entre los sindicatos y los grupos activos en el ámbito de la salud humana y medioambiental, así como lxs científicxs comprometidxs, y acordando la importancia de incluir referencias a la SST como parte de la protección de la salud humana.

El 4 de agosto de 2025, un día antes del inicio de las negociaciones oficiales del CIN-5.2, la ISP tomó la palabra durante la Conversación con lxs Observadores y se dirigió a la Directora Ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, y al Presidente del CIN-5.2, el Embajador Luis Vayas Valdivieso. En su intervención, la representante de la ISP destacó las deficiencias del texto en lo que respecta al ámbito laboral y la importancia fundamental de subsanarlas para el éxito del Tratado.
«Exigimos que se mencione explícitamente en el texto la « seguridad y salud en el trabajo (SST)», que es parte integrante del objetivo fundamental del tratado: la protección de la salud humana y del medio ambiente. El instrumento no puede proteger eficazmente la salud humana si la SST no se menciona y se aborda de manera significativa en el texto».
Daria Cibrario, Responsable sénior de políticas, ISP
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PSI Intervention: Conversation with Observers ahead of INC-5.2
Ese mismo día, la ISP representó al movimiento sindical mundial en la mesa redonda sobre "Perspectivas del mundo del trabajo" en el Foro Multilateral del Tratado sobre los Plásticos CIN-5.2, facilitado por el Gobierno de Suiza. La ISP se unió a la OIT, el Gobierno de Brasil, la Alianza Internacional de Recicladores (IAWP), el Caucus de Pueblos Indígenas y la Organización Internacional de Empleadores (OIE) en la mesa redonda.

En su intervención, la representante de la ISP insistió en la importancia fundamental de incluir de manera coherente en el texto del Tratado un lenguaje preciso y mecanismos para abordar adecuadamente las cuestiones sociales y laborales, que abarquen:
“todos lxs trabajadores a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos, en todas las formas de empleo, incluidxs lxs recicladores de residuos y otrxs trabajadores vulnerables”
"la seguridad y la salud en el trabajo (SST)" y referencias a los convenios C155, C187 y C170 de la OIT sobre SST
disposiciones jurídicamente vinculantes para una transición justa, con el requisito de planes nacionales, un fondo específico y la participación de los sindicatos
inversión pública —recaudada mediante la imposición de impuestos a los contaminadores— para (re)construir infraestructuras adecuadas de residuos, agua y saneamiento y financiar la creación de puestos de trabajo dignos, incluso mediante el principio de "quien contamina paga" y medidas de justicia fiscal.
«Lxs trabajadores que representa la ISP están directamente expuestxs a los peligros de la contaminación por plásticos y sus sustancias químicas y aditivos tóxicos, ya sea porque los plásticos forman parte de sus herramientas de trabajo, uniformes y equipos de protección, o porque la recolección y eliminación de residuos, incluidos los residuos plásticos, forma parte de sus tareas diarias. Muchos de ellos trabajan en condiciones extremadamente peligrosas y precarias, incluso cuando se les considera técnicamente «formales», pero en muchos países existe una gran zona gris entre el empleo «formal» y el «informal». Por eso seguimos pidiendo que la referencia en el preámbulo y en otras secciones pertinentes del texto sea coherente con «todxs lxs trabajadores a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos, en todas las formas de empleo, ya sea en la economía formal o informal, incluidos lxs recicladores de residuos y otrxs trabajadores vulnerables. El enfoque no se debe poner solo en la parte final de la cadena de suministro». Daria Cibrario, Responsable sénior de políticas, ISP
En la tarde del 4 de agosto de 2025, la ISP pidió a sus colegas de la CSI y otras Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) que se sumaran a una manifestación organizada por Greenpeace para reclamar un tratado ambicioso sobre los plásticos.


En la tarde del 5 de agosto de 2025, la ISP presentó una comunicación en la sesión plenaria de apertura del CIN-5.2 en nombre del Grupo Principal de Trabajadores y Sindicatos, en la que exigía, entre otras cosas, que «el tratado incluya referencias explícitas al diálogo social, las organizaciones de trabajadores, los interlocutores sociales y la negociación colectiva como pilares institucionales para la aplicación de una transición justa, tal y como exige el marco normativo internacional vigente».
En la mañana del 6 de agosto de 2025, la ISP se sumó a la acción de sensibilización de No Plastics in My Sea, con el fin de concienciar a lxs delegadxs del CIN-5.2 y al público en general sobre la importancia fundamental de garantizar el acceso a servicios públicos de agua y saneamiento de calidad para reducir la contaminación por plásticos en todo el mundo. La ISP y la FSESP se unieron al «Llamamiento para apoyar el acceso universal a los servicios de agua y detener la expansión de las botellas de plástico» de la organización, respaldado por más de 130 firmantes antes de las negociaciones.

«Una visión audaz para un mundo sin contaminación plástica debe incluir necesariamente una inversión pública adecuada en insfraestructuras de agua y saneamiento de calidad que sean seguras para lxs usuarixs, lxs trabajadores y el medio ambiente. Si hay algo que puede reducir de inmediato toneladas de residuos plásticos es el acceso directo a agua potable y segura en los hogares y las comunidades. Lo que necesitamos es agua PÚBLICA, no agua PLÁSTICA». Daria Cibrario, Responsable sénior de políticas, ISP.
El 7 de agosto, la ISP respaldó el análisis realizado por el Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL) sobre la captura corporativa de las negociaciones del CIN-5.2, que reveló que los grupos de presión de la industria química y de los combustibles fósiles superaban en número a las delegaciones diplomáticas combinadas de los 27 países de la Unión Europea (233), y que 19 lobistas de los combustibles fósiles y los productos químicos estaban acreditados como delegados nacionales.
"Millones de trabajadores están expuestxs a sustancias químicas preocupantes y aditivos tóxicos a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos, incluidxs lxs trabajadores de primera línea en la gestión de residuos municipales, las instalaciones de agua y saneamiento, así como lxs trabajadores de la salud y lxs bomberos. El informe del CIEL expone la realidad de la captura corporativa de nuestras instituciones nacionales y multilaterales, y corrobora nuestro llamamiento a un cambio urgente. Los contaminadores deben rendir cuentas por la carga sanitaria y medioambiental que suponen para las sociedades y deben compensarla mediante una fiscalidad justa, de acuerdo con la aplicación del principio de «quien contamina paga». Instamos al PNUMA y a los Estados miembros a que resistan la presión de los contaminadores y apoyen un tratado ambicioso que proteja tanto a lxs trabajadores como al medio ambiente".
Daniel Bertossa, Secretario General, ISP
Durante las negociaciones, la ISP y la CSI se unieron a la OIT y a la OIE como interlocutores sociales para reunirse con las delegaciones gubernamentales con el fin de garantizar el artículo sobre la transición justa y vincularlo al concepto de la OIT consagrado en las Directrices para una transición justa.

La ISP también participó en dos debates informales con delegadxs organizados por la Coalición de Científicos para un Tratado Efectivo Global de Plásticos, la OMS y Salud sin Daño para plantear la cuestión de la inclusión de la SST en el futuro tratado.
La CSI también intervino en dos conferencias de prensa en el espacio de la ONU organizadas por la Alianza de la Coalición para una Transición Justa los días 8 y 13 de agosto de 2025.

En su intervención en nombre del Movimiento Sindical Mundial, Repon Chowdhury, de la CSI, dijo:
"Las medidas de transición justa incluyen, entre otras, políticas activas del mercado laboral para crear nuevos puestos de trabajo dignos que garanticen la transición de lxs trabajadores a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos, de modo que puedan mantener y mejorar sus ingresos y medios de vida. Todos los Estados deben asumir la responsabilidad de los derechos humanos, laborales y sociales de sus propias poblaciones y garantizar un trabajo y unos medios de vida dignos a sus propixs trabajadores empleadxs a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos, ya sea en la economía formal o informal, incluidxs los recicladores, lxs indígenas y otrxs trabajadores vulnerables, de conformidad con sus compromisos internacionales en virtud del derecho laboral internacional y su pertenencia a la OIT ". Repon Chowdhury, CSI
¿Qué pasará ahora?
Oficialmente, el CIN no ha terminado y ha acordado volver a reunirse en una fecha y un lugar aún por determinar. Aún no está claro si la última versión del texto de la Presidencia representará una base futura para la negociación y si existe alguna posibilidad de que la toma de decisiones basada en el consenso se vea cuestionada en favor de permitir el progreso de una coalición de estados voluntarios. Mientras tanto, algunos gobiernos locales y regionales progresistas están avanzando en la prohibición de algunos productos plásticos. Por ejemplo, el estado de Australia Meridional acaba de prohibir una serie de productos de plástico de un solo uso, incluidos los emblemáticos envases de salsa de soja con forma de pez que se proporcionan con el sushi para llevar.
Aunque esta última versión del texto no contiene una propuesta de límite vinculante para la producción de plástico y la regulación de las sustancias químicas preocupantes, establece un tono más ambicioso al afirmar desde el principio que los niveles de producción de plástico son actualmente insostenibles y que es necesario adoptar medidas coordinadas a nivel internacional. En cuanto a las cuestiones sociales y laborales, no se han introducido cambios sustanciales con respecto al borrador anterior, aunque el artículo sobre la transición justa ha pasado del artículo 10 al artículo 9. Sin embargo, se ha eliminado del texto la referencia a lxs trabajadores y las comunidades «indígenas», lo que supone un motivo de gran preocupación. La ISP y la CSI han abogado por el reconocimiento de lxs recicladores y lxs trabajadores indígenas dentro de la categoría de trabajadores vulnerables que se enfrentan a la contaminación por plásticos, y seguirán haciéndolo sin descanso.
