Frente a las condiciones de trabajo precarias vividas por lxs trabajadores del cuidado social de Colombia, en la cual se destaca la sobrecarga laboral, el alto porcentaje de contratos por prestación de servicios, la carga emocional elevada y la insuficiencia de personal de apoyo emocional, la Internacional de Servicios Públicos (ISP) llevó a cabo en Bogotá, los días 15 y 16 de octubre, un taller sectorial con 32 trabajadores en el cual se desarrollaran propuestas para mejor las condiciones de trabajo.

El taller permitió debatir la propuesta de reconstrucción de la organización social del cuidado desde la agenda política y sectorial de la ISP, y fortalecer los conceptos a través de talleres prácticos en grupo. Además, los participantes hicieron un mapeo de los servicios de cuidado social ofrecidos por diversas instituciones en la ciudad de Bogotá, así como los roles de los sindicatos en cada uno de estos. Esta metodología llevó a identificar problemas específicos ligados a estas instituciones y construir propuestas para alcanzar condiciones de trabajo dignas en el sector.

Como ejemplo, se evidenciaron las condiciones precarias del sector de cuidado social en el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON) la entidad pública que se dedica a la protección de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que viven en la calle, están en riesgo de hacerlo o se encuentran en condiciones de fragilidad social en la ciudad de Bogotá  y la Secretaría de Inclusión Social la entidad del Distrito de Bogotá encargada de liderar y formular las políticas sociales del Distrito Capital para la integración social de las personas, las familias y las comunidades, con especial atención para aquellas que están en mayor situación de pobreza y vulnerabilidad; ejecutar las acciones que permitan la promoción, prevención, protección, rehabilitación y restablecimiento de sus derechos, mediante el ejercicio de la corresponsabilidad y la cogestión entre la familia, la sociedad y el Estado.

Para el caso de IDIPRON, las peticiones prioritarias relacionadas con el talento humano incluyen garantizar la ampliación de la planta conforme a los resultados de los estudios de cargas vigente, por las implicaciones de la alta informalización laboral en la entidad. También se destacó la importancia de garantizar la inclusión de cargos de profesional especializado en psicología clínica (uno por cada 100 funcionarios) para integrar el equipo de seguridad y salud en el trabajo en la planta del Instituto. Finalmente, se destacó la importancia de garantizar espacios del cuidado de salud mental de forma regularizada, facilitando tiempos y recursos para que los funcionarios asistan.

En cuanto a la Secretaría de Inclusión Social, existen acuerdos previos que no han sido cumplidos por la administración. Se analizó que esta falta de cumplimiento está vinculada con la baja representatividad de los sindicatos que afilian pocos trabajadores de la entidad, por la misma precariedad e informalización de las condiciones de trabajo. Por ello, se propone un plan de seguimiento enfocado en el fortalecimiento de la base sindical y la unidad intersindical. Los integrantes del taller concluyeron que espacios de encuentro y discusión como este son fundamentales porque permiten visibilizar las condiciones laborales de les trabajadores del cuidado, un sector que suele estar sobrecargado y con malas condiciones de trabajo. A través de estos talleres, se fomenta el diálogo entre los sindicatos promoviendo un entendimiento profundo del sector y sus las necesidades, así como facilitando la construcción de propuestas conjuntas.

Les integrantes del taller son miembros de las afiliadas colombianas a la ISP SINDISTRITALES, SUNET y SINALTRAESES.  Susana Barria, la secretaria subregional Andina comento, “este taller es un paso importante en nuestra estrategia regional del sector del cuidado social que contempla visibilizar las trabajadoras remuneradas del cuidado social dentro de nuestras afiliadas, así como identificar las brechas de trabajo decente y apoyar la formulación de propuestas colectivas para mejorar las condiciones de trabajo y los servicios del cuidado social. Además, este proceso se vuelve un valioso insumo frente al proceso de desarrollo de la política publica para un sistema nacional del cuidado en el país.”