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Igualdad de género Trabajadoras colombianas obtienen derechos más sólidos a través del Convenio 156 de la OIT
Colombia adoptará medidas concretas para garantizar la equidad de género en el lugar de trabajo, como la ampliación de las normativas y políticas públicas sobre permisos de maternidad y paternidad, después de que una campaña liderada por los sindicatos lograra la ratificación del Convenio 156 de la OIT, que trata de «lxs trabajadores con responsabilidades familiares».

Mayra Castro
Aprobada como ley en 2023 y confirmada constitucionalmente en 2024, la ratificación del Convenio 156 de la Organización Internacional del Trabajado (OIT) sobre lxs trabajadores con responsabilidades familiares fue depositada por el gobierno de Colombia ante la organización en diciembre de 2024 y debe entrar en vigor en diciembre del presente año.
En términos generales, la ratificación del Convenio 156 de la OIT obliga al Estado colombiano a adoptar medidas concretas para garantizar la equidad de género en el ámbito laboral, facilitando la conciliación entre el trabajo y la familia sin afectar la estabilidad ni el desarrollo profesional de la mujer.
El proceso de ratificación del Convenio en Colombia siguió un largo camino que empezó en 2022 con la presentación del proyecto de ley seguido por fuerte trabajo coordinado del movimiento laboral de este país.
Para Margarita Lopez, vicepresidenta del Comité de Mujeres de la ISP a nivel global, el Convenio 156 permite aseverar un balance entre la vida laboral y el trabajo de cuidado porque define apoyo en términos de licencias. "Este convenio no es nuevo. Al contrario, es un convenio de 1981, pero con la pandemia de COVID-19 se visibilizó mucho más la importancia de asegurar un balance entre el trabajo y la carga de cuidado de las mujeres, por lo que su aprobación es un avance importante sobre todo para las mujeres trabajadoras de Colombia”.
Margarita Lopez vicepresidenta del Comité Global de Mujeres de la ISP

Con la pandemia de COVID-19 se visibilizó mucho más la importancia de asegurar un balance entre el trabajo y la carga laboral del cuidado de las mujeres
De acuerdo con la abogada laboral de la Red ILAW, Mery Laura Perdomo Ospina, el convenio promueve que los Estados opten por políticas que permitan que lxs trabajadores con responsabilidad familiares, especialmente las mujeres trabajadoras con responsabilidad familiares equilibren mejor su trabajo remunerado con las responsabilidades de cuidado.
Este convenio ratificado por Colombia entrara en vigor un año después de haber sido depositado ante la organización, es decir el 6 de diciembre del 2025. Lopez recuerda que hay que aprovechar el momento político en Colombia con el Gobierno de Cambio para asegurar su implementación.
El Comité de Mujeres ISP de Colombia afirma que la ratificación del Convenio 156 por Colombia representa un avance importante en materia de igualdad de género en el trabajo. “Este convenio busca garantizar que las personas con obligaciones familiares no sean discriminadas en el empleo y puedan acceder a igualdad de oportunidades y condiciones laborales”.
Para el Comité, algunas de las principales implicaciones para las trabajadoras en Colombia son:
Protección contra la discriminación: Se refuerza el derecho a no ser discriminadas en el acceso, permanencia y promoción en el trabajo por razones relacionadas con la maternidad o el cuidado de hijxs y familiares dependientes.
Conciliación entre vida laboral y familiar: Se fomenta la implementación de políticas que permitan a lxs trabajadorxs equilibrar sus responsabilidades familiares con su empleo, como horarios flexibles, teletrabajo o licencias de cuidado.
Corresponsabilidad en el hogar: El convenio promueve que tanto mujeres como hombres compartan las responsabilidades del hogar y el cuidado de familiares, lo que incentiva la participación masculina en estas tareas y reduce la sobrecarga para las mujeres
Fortalecimiento de derechos laborales: Su ratificación puede impulsar mejoras en normas y políticas públicas sobre licencias de maternidad y paternidad, derechos de lactancia, y acceso a servicios de cuidado infantil y atención a adultos mayores.
Sin embargo, hay que decir que este mecanismo solo no es suficiente. “Aunque es importante asegurar ese balance y reconocimiento de las cargas de cuidado de lxs trabajadores por parte de sus espacios laborales, esto debe complementarse con un sistema de cuidado que ofrezca servicios de calidad. Así se podrá apoyar a las familias y trasladar la carga del cuidado desde las familias hacia el Estado, haciendo posible una verdadera redistribución de esa carga”, recuerda Lopez.
En un paso fundamental hacia la consecución de la igualdad de género y la reconstrucción de la organización social del cuidado, la ISP lanzó en octubre de 2024, Día Internacional del Cuidado y el Apoyo, una campaña en favor de la ratificación e implementación urgentes del Convenio 156 de la OIT en todos los países del mundo.
Verónica Montúfar, responsable global por Igualdad de Género en la ISP, explica que “la campaña mundial por el Convenio 156 de la OIT es parte de la prioridad política de la ISP de reconstruir la organización social del cuidado, y nos permite avanzar con medidas concretas sobre el lugar de trabajo a través de la redistribución del trabajo no remunerado de cuidado y la no penalización laboral a las trabajadoras con responsabilidades familiares. Este paso en la ratificación del C156 que ha realizado Colombia suma al enfoque integral de su sistema emergente de cuidado, y es una victoria para las trabajadoras colombianas”.