Contraatacar Sindicatos Globales condenan los ataques a lxs empleados federales estadounidenses

El Consejo de Sindicatos Globales se ha unido para oponerse a los continuos ataques a lxs trabajadores de los servicios públicos por parte de la administración Trump, así como a la eliminación del programa de la Oficina de Asuntos Laborales Internacionales (ILAB) del Departamento de Trabajo

Comms
El Consejo de Sindicatos Globales (CGU), que representa a más de 200 millones de trabajadorxs de todo el mundo a través de la Confederación Sindical Internacional (CSI), las Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) y la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC), condena enérgicamente los últimos ataques de la administración Trump contra los derechos fundamentales de lxs trabajadores tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
El jueves pasado, el presidente Trump emitió una Orden Ejecutiva que despoja de los derechos de sindicación y negociación colectiva a más de 1 millón de trabajadorxs en todo el Gobierno federal de los Estados Unidos, una medida que no es nada menos que una represión sindical explícita y un acto vengativo de represalia contra una fuerza de trabajo dedicada y comprometida. Un golpe de este tipo contra las libertades fundamentales no tiene cabida en una democracia. El movimiento sindical internacional expresa su pleno apoyo y solidaridad con todos lxs trabajadores y sus sindicatos que han sido objeto de esta acción despiadada.
El Secretario General de la ISP, Daniel Bertossa, declaró: "Este ataque a los derechos de negociación colectiva no es sólo una agresión a los trabajadores estadounidenses, sino una amenaza a la democracia y a los trabajadores de todo el mundo, porque no se trata de eficacia o reforma, sino de miedo. Cuando los gobiernos despojan del derecho de sindicación, silencian a las mismas personas que hacen funcionar nuestras sociedades: las enfermeras, los funcionarios y los trabajadores de primera línea que prestan servicios esenciales con dignidad y dedicación. La Casa Blanca puede pensar que puede silenciar la disidencia, pero la historia lo demuestra: cuando vienen a por los sindicatos de los servicios públicos, volvemos más fuertes."
La administración Trump también ha eliminado la financiación de la Oficina de Asuntos Laborales Internacionales (ILAB) del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, un regalo para todos los dictadores y élites multimillonarias que quieren hacer retroceder los derechos humanos. Durante más de 20 años, ILAB ha desempeñado un papel fundamental en la lucha contra la explotación y ha trabajado para garantizar lugares de trabajo seguros y la protección de los derechos humanos en todas las cadenas de suministro mundiales. Lxs trabajadores más vulnerables de todo el mundo sentirán el dolor de este recorte.
Lxs trabajadores de todo el mundo no se quedarán en silencio mientras el presidente Trump y un multimillonario no electo intentan no solo destruir el movimiento obrero estadounidense, sino atacar los derechos de lxs trabajadores en todo el mundo. Estas medidas extremas exponen aún más que todo lo que hace la administración Trump es para enriquecer aún más a los más privilegiados y acabar con cualquier forma de desafío.
La historia ha demostrado que la solidaridad internacional entre lxs trabajadores es una poderosa fuerza para el bien. Nos comprometemos a intensificar nuestra solidaridad para luchar contra las acciones de la administración Trump y contra todos aquellos en todo el mundo que quieran atacar a lxs trabajadores y sus sindicatos.
El movimiento sindical mundial seguirá empoderando a lxs trabajadores y protegiendo los derechos y libertades fundamentales en todos los países.