El taller sindical sobre diversidad sexual y trabajo digno se convirtió en un punto de inflexión para las organizaciones afiliadas a la Internacional de Servicios Públicos (ISP) en Colombia: más de 35 líderes sindicales definieron acciones concretas para fortalecer la inclusión LGBTIQ+ en sus estructuras y negociaciones. Los compromisos incluyen nuevas cláusulas inclusivas, planes de acción inmediatos y el fortalecimiento de liderazgos diversos que transformarán la forma en que se abordan estas agendas. Con estos resultados, las organizaciones dan pasos firmes hacia espacios laborales más igualitarios y una práctica sindical más coherente con los principios internacionales de la ISP. 

Las organizaciones afiliadas a la ISP en Colombia continúan con el trabajo de construcción de espacios laborales seguros, inclusivos y respetuosos. Este esfuerzo responde al compromiso internacional de la ISP, que ha situado la igualdad y la no discriminación como pilares estratégicos de su acción sindical global. Para las afiliadas en Colombia, este mandato internacional se ha convertido en una prioridad nacional: fortalecer la defensa de los derechos LGBTIQ+ es clave para garantizar trabajo digno, ampliar la participación y promover un sindicalismo basado en la justicia social. 

En coherencia con esta visión, las organizaciones han empezado a transformar prácticas internas, promover liderazgos diversos y adoptar mecanismos para incluir la diversidad sexual en sus agendas sindicales. Un paso importante es la firma de la Declaratoria de Sindicatos Inclusivos, que continúa extendiéndose en la región y a la cual se sumó ASDEP durante el taller, reafirmando su compromiso con la igualdad y la no discriminación. 

Estos avances se consolidaron en el taller sindical sobre diversidad sexual y trabajo digno y decente, realizado en Bogotá el 23 y 24 de octubre y coorganizado por la ISP y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este espacio surgió del compromiso adquirido por las afiliadas en el Comité Nacional Coordinador, que definió que la agenda LGBTIQ+ debía ser una prioridad en el país y que era importante tener un espacio de confianza para poder fortalecer los liderazgos para que sepan como manejar esos temas desde la perspectiva del respeto y perspectivas concretas.   

Durante el taller, lxs participantes se involucraron en un proceso formativo que abrió diálogos sobre las formas de discriminación que persisten en el ámbito laboral y permitió fortalecer las capacidades para enfrentarlas desde la acción sindical. El Ministerio de Trabajo estuvo presente y compartió las acciones institucionales que adelanta para promover la no discriminación. Asimismo, se presentaron los estudios de buenas prácticas en negociación colectiva para los derechos de lxs trabajadorxs LGBTIQ+ en Colombia, desarrollado por la ISP, que sirvió como inspiración para la formulación de compromisos concretos por parte de las afiliadas, así como los hallazgos del estudio de proyecto de vida de población trans realizado por la OIT.  

Lxs participantes trabajaron en la implementación del Convenio 190 de la OIT con enfoque de diversidad, en el diseño de cláusulas inclusivas para la negociación colectiva, en ejercicios participativos para identificar barreras, y en la construcción de planes de acción a seis meses para sus organizaciones. “Este espacio nos permitió fortalecer el conocimiento de los liderazgos para que sepan cómo entrar en estos temas desde la perspectiva del respeto y de propuestas concretas”, afirmó Jhon Alberto Osorio, integrante del Comité LGBTIQ+ de la ISP en Colombia. 

La ISP y sus afiliadas continuaron este proceso en el Primer Encuentro Nacional de Sindicalistas LGBTIQ+, que se realizó en noviembre, para compartir avances, articular estrategias y seguir fortaleciendo un sindicalismo más igualitario y diverso. “Ahora vamos a trabajar en que todos los permisos que tomaron los sindicatos se puedan cumplir y que el tema se siga trabajando y se retome en espacios en 6 meses, en un año”, afirmó Susana Barría, secretaria subregional andina de la ISP. 

Con estas acciones, las organizaciones afiliadas reafirman que la erradicación de la violencia y el acoso laboral requiere educación, acción colectiva y solidaridad, además del marco normativo. Desde el sindicalismo se impulsa una cultura basada en el respeto, la igualdad y la dignidad humana, consolidando en Colombia una agenda viva que forma parte de un movimiento internacional más amplio.