- Etiquetas (4)
Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe Sindicalista de la ISP defiende el cuidado como un derecho humano

En el marco de la XV Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe de la CEPAL, que se desarrolla en la Ciudad de México hasta el viernes 15, los sindicatos de la ISP alzan la voz de las mujeres para exigir un cambio estructural.

Nayareth Quevedo Millán
Este lunes en la mesa Mujeres Trabajadoras y Sindicalismo Feminista: hacia una agenda de cuidados que transforme el mundo del trabajo en América Latina, convocada por el Observatorio de Igualdad Sustantiva en los Sindicatos, donde tuvo una participación de Verónica González, Secretaria de Igualdad Sustantiva del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) de México, afiliada a la ISP.
En su intervención, González subrayó que el trabajo de cuidados, pese a ser indispensable para la economía y el bienestar social, ha sido históricamente invisibilizado, desvalorizado y feminizado. “Es una labor que recae de manera desproporcionada en las mujeres, perpetuando la desigualdad de género y la precarización laboral”, afirmó. Esta realidad —añadió— se ha agravado por la insuficiente presencia estatal y las políticas de ajuste fiscal que reducen el gasto público, llevando a una crisis profunda de la organización social del cuidado.
La dirigenta destacó también la importancia de que el sindicalismo esté presente en las mesas donde se definen las políticas públicas de cuidado. Señaló que, a través de la negociación colectiva, se ha logrado elevar los niveles de profesionalización, mejorar las escalas salariales y garantizar condiciones de trabajo decente para las trabajadoras del cuidado social.
Desde la Internacional de Servicios Públicos (ISP), de la cual el SNTSS es parte activa, se sostiene una premisa inquebrantable: el cuidado no es una mercancía. La experiencia internacional muestra que su privatización pone en riesgo la vida de las personas y precariza a quienes lo brindan, un hecho que la pandemia dejó dolorosamente claro. Por ello, se impulsa una reconstrucción profunda de la organización social del cuidado para reposicionarlo como un derecho humano fundamental, un bien público y un pilar del desarrollo social, financiado con sistemas fiscales progresivos y desligado del lucro.
En ese marco, González destacó el compromiso del SNTSS por categorización, profesionalización y valoración salarial de las trabajadoras del cuidado social, demostrando que la acción sindical es decisiva para revertir décadas de desigualdad. La reciente opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que reconoce el cuidado como un derecho humano autónomo, fue señalada como un hito histórico que valida estas demandas y coloca una responsabilidad indelegable sobre los Estados.
La dirigenta mexicana fue clara: “Los gobiernos deben reconocer a los sindicatos como aliados estratégicos para construir sistemas de cuidado universales, de calidad y con justicia de género. El cuidado debe ser pilar de la política pública, no un margen del mercado”.
La agenda que impulsa el SNTSS, respaldada por la ISP, se sustenta en cuatro ejes concretos:
Compromisos estatales vinculantes para garantizar el acceso y la calidad del cuidado.
Financiamiento suficiente y justicia fiscal, para sostener su carácter público.
Regulación estricta del sector privado como actor complementario y no sustituto.
Participación sindical protagónica en el diseño y monitoreo de los sistemas de cuidado.
El sindicalismo feminista no solo denuncia la desigualdad: propone un modelo donde el cuidado se reconozca como motor de desarrollo, se redistribuya de manera equitativa y se mantenga protegido de la mercantilización. “Sin cuidado no hay vida, y sin justicia de género no hay democracia real”, sostuvo Verónica González.