En la apertura de la reunión del IAMWOC – Comité Regional de Mujeres Interamérica, Rosa Pavanelli, secretaria general de la Internacional de Servicios Públicos - ISP, hizo un análisis de cómo sigue el debate sobre los derechos de las mujeres, en especial de las trabajadoras del servicio público, tras la pandemia de Covid-19, pues fueron las mujeres las mayores víctimas, a las vez de ser la mayoría en las profesiones que tienen que ver con el cuidado. "Hemos visto que después de una crisis de salud, las respuestas de las instituciones internacionales y de muchos gobiernos no fueron mayores inversiones en servicios públicos para incentivar una mayor paridad de género en la sociedad, al contrario", afirmó.

“las mujeres deben involucrarse en la construcción de una respuesta diferente

Así mismo, planteó que “frente a la crisis económica, pandémica, climática y de cuidado es posible decir que son las mujeres las más afectadas. Frente al fracaso del modelo neoliberal en todo el mundo, el aumento de las inversiones en la militarización las mujeres deben involucrarse en la construcción de una respuesta diferente, porque somos nosotras las que cuidamos de las personas y del mundo, por tanto no podemos creer que la solución sea la guerra y la militarización”.

En el encuentro se presentó también el Informe General de la Organización Internacional del Trabajo – OIT sobre los cuidados en el trabajo. Maribel Bastista, de la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV), quien presentó el estudio, exhibió una realidad muy perversa sobre el tema del cuidado como un derecho público universal; al igual que un déficit en la ratificación e implementación de los convenios y recomendaciones de la OIT en temas de protección de la maternidad y trabajadores con responsabilidades familiares. De los 185 países analizados por el estudio, solo 81 países ofrecen una cobertura obligatoria en términos de los beneficios monetarios de la licencia de maternidad, por ejemplo.

El tema de los servicios públicos transformadores de las relaciones de género, presentado desde la perspectiva de la demanda por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en la región fue abordado por Mariluz Martín, del Movimiento por el Derecho a la Salud "María Rivarola", quien dejó claro el papel que juegan los servicios públicos en garantizar el derecho universal a la salud de calidad a más de la mitad de la población mundial.

Respecto de la campaña por la ratificación e implementación del C190 OIT para erradicar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, se celebró el hecho de que en el último año México, Perú, El Salvador, Barbados, y Antigua y Barbuda hayan ratificado el convenio en sus países. “Este convenio tan progresista e integral es un tremendo triunfo alcanzado por las mujeres sindicalistas y en particular de la ISP. Para hacer realidad la práctica de sus principios resulta fundamental seguir luchando para que sea ratificado en todos los países y que sus postulados sean incorporar en las propias estructuras de nuestras organizaciones, así como incorporarlas en nuestras negociaciones colectivas”, dijo Carolina Espinoza, copresidenta del IAMWOC. Panamá ha ratificado nacionalmente el convenio y le falta la sumisión oficial ante la OIT, mientras Chile ha iniciado con el proceso dentro del Congreso.

Resoluciones del Comité

Jillian Bartlett, copresidenta del IAMWOC, señaló que entre las resoluciones de la reunión están: “fortalecer el trabajo de reconstrucción de la organización social del cuidado, reforzando el cambio del concepto dominante de ‘economía del cuidado’ a la ‘organización social del cuidado’, poniendo en práctica cada una de las 5R de nuestro Manifiesto, así como promover acciones concretas de cabildeo e incidencia en la construcción de los sistemas públicos de cuidado en la región a nivel de los gobiernos nacionales y locales, a la vez que persistir en la campaña para la ratificación del C190, así como su implementación, estableciendo nuevas metas para su ratificación en los siguientes países como prioridad: Chile, Costa Rica, Guatemala, Colombia, Brasil y Jamaica.

Además de apoyar las propuestas del Grupo de Trabajo del WOC sobre las reformas estatutarias relacionadas con las cuestiones de género y dar seguimiento a la incorporación de la perspectiva de género en la agenda política de la región. “El Comité dio pasos importantes en la agenda sobre justicia de género. Su decisión de poner el cuidado en el centro del mundo de trabajo, continuar el avance concreto de experiencias de reconstrucción de la organización social del cuidado, a la vez de afirmar su voluntad política de combatir la violencia y el acoso, hasta haber iniciado una discusión profunda sobre los derechos sexuales y reproductivos como reto hacia contar con servicios públicos de calidad que transformen las relaciones desiguales entre los géneros”, dijo Verónica Montúfar, responsable por el tema de igualdad de la ISP.