Justicia de género Sentencia australiana sobre igualdad salarial: Un paso histórico para la justicia de género en los servicios públicos

Los sindicatos australianos han logrado un gran avance en la lucha por unos salarios justos en sectores culturalmente arraigados y dominados por las mujeres, como el de los cuidados. Tras una lucha sostenida, han conseguido que el gobierno abandone las prácticas de fijación de salarios basadas en comparaciones con los empleos dominados por los hombres. A partir de ahora reconocerá las capacidades emocionales y culturales específicas que las mujeres, y en particular las trabajadoras indígenas, aportan a su trabajo.

Kate Lappin
En una decisión sin precedentes, la Comisión de Trabajo Justo (FWC) de Australia ha hecho pública una resolución que supone un avance significativo en la lucha por la igualdad salarial entre hombres y mujeres en el sector de la salud y cuidado. La Comisión determinó que la infravaloración del trabajo de cuidados - especialmente en los cuidados y la educación de la primera infancia - se debía a una devaluación histórica del trabajo de cuidados por razones de género, y ordenó aumentos salariales sustanciales para corregir esta injusticia.
Tras muchos años de campaña por parte de los sindicatos, incluidas las afiliadas a la ISP, el Gobierno australiano modificó la legislación laboral nacional para permitir que la FWC tuviera en cuenta las valoraciones históricas del trabajo en función del género para corregir la desigualdad salarial. Anteriormente, los sindicatos tenían que presentar reclamaciones utilizando un "comparador masculino", un sistema que no ha conseguido corregir la desigualdad salarial en todo el mundo.
La Comisión evaluó los salarios de cinco categorías de trabajadorxs:
Trabajadorxs de salud indígenas
Cuidadorxs de niños
Trabajadorxs sociales, comunitarios, de cuidado a domicilio y discapacitados
Trabajadorxs profesionales y de apoyo del sector de salud que no son médicxs ni enfermerxs.
Trabajadorxs de farmacia
Las cuestiones clave que evaluó la comisión fueron
¿se ha infravalorado históricamente el trabajo debido a suposiciones basadas en el género?
¿implica el trabajo el ejercicio de competencias "invisibles" (incluidas las competencias culturales indígenas relacionadas con el género) y/o el trabajo de cuidado?
Estas competencias invisibles podrían incluir competencias relacionadas con la conciencia interpersonal y contextual, la comunicación verbal y no verbal, la gestión de las emociones y la coordinación dinámica del flujo de trabajo.
Esto supone un logro histórico para el movimiento sindical en Australia. Tradicionalmente, la igualdad de retribución se ha entendido como proporcionar el mismo salario por el mismo trabajo, independientemente del género o de otros antecedentes. Sin embargo, este planteamiento a menudo ha pasado por alto las capacidades únicas que aportan las personas debido a sus experiencias culturales y de género. Como consecuencia, sectores como el de los cuidados - en el que trabajan mayoritariamente mujeres - siguen estando infravalorados, a pesar de requerir competencias muy específicas y esenciales.
La reciente decisión da un paso importante para corregir este desequilibrio. En lugar de basarse en comparaciones masculinas para determinar los salarios, reconoce las competencias específicas de género del trabajo de cuidados y pretende equiparar las profesiones en las que predominan las mujeres a las que suelen desempeñar los hombres.
Se trata de un cambio significativo, basado en el análisis feminista, para replantear la forma en que definimos y evaluamos el valor del trabajo. Supone reconocer las competencias culturales y emocionales inherentes al trabajo de cuidado y cuestionar los anticuados guiones que siguen infravalorándolo.
Esta sentencia se basa en la victoria del sindicato Aged Care, que consiguió importantes aumentos salariales para las cuidadoras de ancianos tras años de campaña por parte de los sindicatos de enfermerxs, el trabajo de CICTAR y la ISP para denunciar la corporativización de los cuidados de ancianos(Link 1, Link 2, Link 3) y una Comisión Real sobre cuidados de ancianos. Los detalles sobre las medidas para remediar la desigualdad salarial están pendientes. Pero la decisión abre la puerta a reivindicaciones de justicia salarial más amplias en los sectores público y comunitario. Y lo que es más importante, rechaza la idea de que los "precios de mercado" determinen los salarios en sectores históricamente feminizados.
El Consejo Australiano de Sindicatos (ACTU) acogió la decisión como una "victoria monumental" para las mujeres trabajadoras, el poder sindical y el principio de igualdad salarial por un trabajo de igual valor. Subraya el papel crucial de los sindicatos en la lucha contra la desigualdad económica de género, especialmente en sectores vitales para la infraestructura social.
Para los sindicatos de todo el mundo, las implicaciones son claras: es posible desafiar la infravaloración estructural del trabajo de cuidados y servicios públicos mediante campañas colectivas. Esta decisión sienta un precedente que podría inspirar campañas similares en todo el mundo, especialmente cuando lxs trabajadores y los sindicatos presionan por transiciones justas e inversión pública en cuidados y servicios esenciales.
Lea aquí más información sobre la decisión en The Conversation.