En Bogotá, se registraron varios bloqueos de avenidas y más de 50 puntos de concentración, según la alcaldía. En otras zonas del país, comunidades campesinas realizan cierres intermitentes de rutas.

“No es posible que ante la miseria, la pobreza, el desempleo, toda la informalidad que ha generado la pandemia, este gobierno siga insistiendo en la propuesta de una reforma tributaria regresiva que grava el consumo, los productos de la canasta familiar, los servicios públicos y las pensiones. Una reforma que grava los ingresos superiores a 665 dólares. Por eso, el pueblo colombiano sale a desafiar tanto la represión y la declaratoria judicial de ilegalidad de este paro, como la posibilidad de contagio de la covid-19. Porque es mejor enfrentarse estos retos que morirse de hambre. La Internacional de Servicios Públicos siempre ha acompañado la jornada de lucha del pueblo colombiano y hoy de nuevo está presente”, dijo el secretario subregional de la ISP para los Países Andinos, Juan Diego Gómez, que hizo el relato de las movilizaciones en el video abajo desde Bogotá.

El paro se realizó a pesar de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó suspender la jornada de protesta de 28 de abril, contra la reforma tributaria, y la del 1 de Mayo, debido a la gravedad de la pandemia en el país. Pero el Comité Nacional de Paro afirmó que adoptó un protocolo de bioseguridad mucho más amplio que el establecido por el Ministerio de Salud colombiano.

Pese a que prevé un impuesto a los más ricos, la reforma de Duque busca aumentar la recaudación aumentando el impuesto sobre la canasta familiar y sobre servicios básicos como luz, gas y saneamiento. La propuesta también determina que aquellos con ingresos mayores a dos salarios mínimos (665 dólares) deben empezar a pagar impuesto a la renta, lo que afectaría al menos 3 millones de personas.