Por una “nueva normalidad” con igualdad y equidad de género

El Comité Regional de Mujeres (CRM) de la ISP Interaméricas se reunió virtualmente el 6 de mayo con el fin de establecer los ejes de trabajo para 2020 y la post pandemia.

Es el “momento de revivir y radicalizar el NOSOTRAS, para elevar la perspectiva de género en la mirada y respuesta al momento de la Emergencia como en función de la ‘Nueva Normalidad’ que presenta el COVID19 al mundo, logrando retomar la agenda del WOC [Comité Mundial de Mujeres de la ISP) a nivel mundial y articularnos a la política global que la ISP ha planteado para responder a la crisis.”

Igualmente, es fundamental “hacer de esta una oportunidad de transformaciones que impliquen un nuevo orden mundial/nueva normalidad con igualdad.”

Estas fueron algunas de las estrategias establecidas por las dirigentas sindicales que participaron el 6 de mayo de la reunión virtual del Comité Regional de Mujeres de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) en Interaméricas. Los principales puntos del eje de trabajo definido en el encuentro fueron incluidos en el Plan de Acción de ISP Américas para 2020, aprobado en la reunión del Comité Ejecutivo Regional Interamericano (IAMREC) realizada el 29 de abril.

“Es obvio que las crisis exacerban las contradicciones, que vienen desde la estructura y en la coyuntura llegan a la exacerbación y ponen en evidencia las desigualdades, las situaciones desventajosas para los grupos vulnerables, para el ejercicio pleno de los derechos humanos, entre ellos, los derechos humanos de las mujeres”, dijo en la introducción al encuentro la Responsable mundial de Igualdad de Género Verónica Montúfar.

Ella explicó que debido a la división sexual del trabajo, el trabajo de las mujeres se divide en dos ámbitos: el reproductivo y el productivo. “Sabemos que el trabajo reproductivo sostiene la reproducción de la vida y de la fuerza de trabajo que es esencial para el capital. Ahora con esta crisis sigue en las manos de las mujeres, pero por la situación de distanciamiento social y la cuarentena la afectación es mayor, pues este trabajo reproductivo se ve colisionado con su trabajo productivo. Las condiciones de teletrabajo en esta coyuntura son de supremo estrés y resultan en una afectación muy elevada de la salud mental.”

Montúfar defendió que el CRM enfoque en tres niveles de lucha: las condiciones de trabajo de las mujeres en especial en el sector de salud y servicios sociales; la violencia y el acoso en el mundo del trabajo y sus dimensiones de género, una realidad que ha despuntado debido a que la cuarentena hace que el mundo del trabajo englobe lo privado; y incidir en las discusiones sobre as propuestas económicas post crisis de manera diferenciada, poniendo énfasis en el planteamiento de políticas de tributación y comercio con enfoque en la cuestión de género.

Jillian Bartlett, copresidenta del Comité Regional de Mujeres, hizo un informe sobre la situación del Caribe en el contexto de la pandemia de coronavirus. Según ella, en ningún país hay números confiables de infección – hay, por lo tanto, un alto índice de subregistro. Pese a que no hay datos específicos, dijo, en su país, Trinidad y Tobago, se observa una alta tasa de contaminación entre mujeres trabajadoras de la salud y del cuidado de personas. Asimismo muchas de estas profesionales tienen que luchar para tratar de tener acceso a equipos de protección personal (EPP).

“No hubo planificación para la respuesta al Covid-19, aunque sabíamos que iba a venir. Eso eleva el nivel de ansiedad. Por ello tenemos que estar juntos compartiendo información y ejemplos de acciones de afiliadas a la ISP en respuesta a la pandemia. De esta manera creamos una fuente de acciones y mejores prácticas, para que no tengamos que reinventar la rueda”, señaló.

Carolina Espinoza, compañera de Bartlett en la Copresidencia del Comité Regional de Mujeres, expresó que en una coyuntura como la que vivimos hoy se evidencia más concretamente la situación de desigualdad, injusticia y fragilidad que tiene el sistema económico que domina el planeta, es decir, “el neoliberalismo, que hace de todo un negocio, y así, por ejemplo, privatiza los servicios públicos, inclusive la salud”.

Una de las desigualdades que se hace nítida en este momento es la de género. Espinoza explicó que en situaciones de confinamiento se intensifica el trabajo de reproducción de la vida y de la fuerza de trabajo mencionado por Verónica Montúfar, ya que se exige una mayor atención a las medidas de higiene y de cuidado de la familia. “Eso estresa las condiciones de vida de las mujeres en todos los territorios. Y aún más cuando se implementa de manera vertiginosa el teletrabajo, una modalidad desregulada y empujada por quienes tienen el poder, es decir, los gobiernos y el poder económico, sin resguardar los derechos laborales que eso implica”, alertó.

Espinoza también destacó el aumento de la violencia de género debido a las medidas de confinamiento y como en esta coyuntura se la puede considerar también como violencia laboral. Así, se hace necesario trabajar para presionar a que los países de la región interamericana ratifiquen el Convenio 190 sobre Violencia y Acoso en el Mundo del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En su comentario final, Verónica Montúfar señaló la “importancia de revivir y radicalizar el ‘nosotras’. Es el momento de que este comité, además de un espacio de reflexión, sea también un espacio del quehacer de la política dentro de la ISP”.

Jillian Bartlett, por su turno, finalizó diciendo que el “nuevo normal” tiene que ser “uno en lo que los recursos sean compartidos, en lo que los servicios públicos queden en manos públicas y en lo que aumente la relevancia de los valores sociales de todxs lxs trabajadorxs”.


EJES DE TRABAJO ESTABLECIDOS POR EL COMITÉ REGIONAL DE MUJERES

• Estrategia:

a) Momento de revivir y radicalizar el NOSOTRAS, para elevar la perspectiva de género en la mirada y respuesta al momento de la Emergencia como en función de la “Nueva Normalidad” que presenta el COVID19 al mundo, logrando retomar la agenda del WOC a nivel mundial y articularnos a la política global que la ISP ha planteado para responder a la crisis.

b) Hacer de esta una oportunidad de transformaciones que impliquen un nuevo orden mundial/nueva normalidad con igualdad.

• Trabajo de las mujeres:

a) Ámbito: Trabajo reproductivo (cuidados) y trabajo productivo. Trabajo en sectores de primera línea en el día a día de respuesta a la pandemia con predominancia de fuerza de trabajo de mujeres y sectores de servicios públicos esenciales.

b) Condiciones: Extensión de la jornada laboral, afectaciones a la salud mental, brecha salarial de género, segregación laboral horizontal y vertical de género.

c) Nuevas modalidades: teletrabajo y condiciones de distanciamiento social.

d) Transversalidad de la violencia de género en el mundo del trabajo: educación, presión por la ratificación del C190 e implementación de las disposiciones del convenio en donde sea posible a través de convenios colectivo, dialogo social directo.

• Servicios públicos de calidad que trasformen las relaciones de género:

a) Propiedad pública única, garantía para el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres.

b) Acceso a servicios públicos de atención a la salud sexual y reproductiva de las mujeres durante la emergencia.

c) Acceso a servicios públicos de atención, prevención y contención de la violencia de género durante la emergencia.

• Economía mundial:

a) Tributación.

b) Comercio internacional.

Plan de Acción de ISP Américas para 2020

El Comité Ejecutivo Regional Interamericano (IAMREC) de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) se reunió virtualmente el 29 de abril para debatir y definir un plan de trabajo a ejecutarse en el contexto de la pandemia de coronavirus durante lo que resta del año 2020.