Elaboramos estos cinco informes en colaboración con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), justo antes de la pandemia de COVID-19, porque los sindicatos y lxs trabajadorxs deben comprender los problemas y estar preparadxs si queremos garantizar que los riesgos y los costos de la crisis de la deuda no se trasladen a lxs trabajadorxs y a los servicios públicos. Hemos añadido un "Informe Especial" que sitúa las cuestiones de la deuda en el contexto de la crisis actual.

La pandemia del Coronavirus está demostrando la importancia esencial del gasto público del gobierno, tanto para salvar vidas como para responder a los fracasos del mercado. En muchos países, los presupuestos públicos se han incrementado para apoyar a una amplia gama de industrias, nacionalizar los servicios privatizados que fallan y subvencionar los salarios en todo el sector privado. Tras décadas de recortes fiscales para las empresas multimillonarias, muchas de las cuales dependen ahora de la financiación pública, una gran proporción de este gasto procederá del endeudamiento público.

El Banco Mundial ya está intentando usar paquetes de préstamos de emergencia para avanzar aún más en los Programas de Ajuste Estructural - que raramente resultan efectivos y pueden llevar a la austeridad y a la pérdida de salarios.

En los próximos meses y años, el debate sobre cómo soportar los costes de la respuesta del Coronavirus será de vital importancia para todxs nosotrxs. Debemos aprender de los errores de 2008, en el que se rescató a las instituciones financieras en quiebra -los mismos autores de la crisis- en lugar de a los hogares en dificultades.

Estos Informes sobre la Deuda de la ISP son para ayudar a los sindicatos a actualizarse rápidamente en cuanto a los argumentos relativos a la deuda soberana, aprender de los estudios de casos de todo el mundo y luchar para proteger a lxs trabajadorxs y los servicios públicos en estos tiempos difíciles.

Este será uno de los debates más importantes de nuestra generación.

Cuando los países se enfrentan a la crisis de la deuda, los servicios públicos son llevados a la línea de fuego. Se recortan los presupuestos, se privatizan los servicios públicos, se despide a lxs trabajadorxs. Mientras tanto, los gobiernos elegidos democráticamente son socavados por los acreedores internacionales que a menudo imponen disposiciones brutales -e ilógicas- para garantizar el reembolso del préstamo.

Las emisiones de deuda soberana probablemente afectarán a la gran mayoría de lxs trabajadorxs del mundo en algún momento de su vida.

Cuando se producen estas crisis, lxs periodistas, lxs políticos y las empresas suelen presentar la deuda pública como el resultado del derroche de los gastos del gobierno, lxs trabajadorxs excesivamente remuneradxs y los beneficiarixs de la asistencia social, como lxs pensionistas, que desangran el país.

Desde 1970, cada año, un promedio de ocho países se ha enfrentado a una crisis de deuda soberana, y cada una de ellas ha afectado a países vecinos y socios comerciales.

En realidad, suelen ser lxs trabajadorxs, lxs pensionistas y lxs usuarixs de los servicios públicos quienes se ven afectadxs por la reestructuración de la deuda mediante la austeridad, la desregulación del mercado laboral y la privatización, incluso cuando no son ellxs quienes han creado el problema.

Lo más importante es que lxs trabajadorxs y sus sindicatos comprendan cuándo se les miente o se les engaña para que puedan entablar un verdadero diálogo social y defender nuestros intereses.

Para contribuir con este objetivo , esta serie especial sobre la deuda examina lo que sucede cuando el gasto público conduce al endeudamiento, por qué el endeudamiento del Estado se percibe como un problema, qué significa la deuda para la soberanía del Estado y cómo todo esto afecta a lxs trabajadorxs.

Además de nuestra Serie de la Deuda, consulte el nuevo informe de la UNCTAD – Del gran confinamiento a la gran crisis: La deuda de los países en desarrollo en la época de Covid-19. (EN)

Esta serie fue producida como parte del Proyecto Ciudadanía por la justicia financiera. Las publicaciones recibieron el apoyo financiero de la Unión Europea. El contenido es responsabilidad exclusiva de Ciudadanía por la Justicia Financiera y la Internacional de Servicios Públicos y no refleja necesariamente las opiniones de la Unión Europea.