“Para apreciación histórica de poblaciones afrodescendientes e indígenas en la esfera pública y en el mundo del trabajo"

El Comité Interamericano de combate al Racismo, la Xenofobia y todas las formas conexas de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial*, 21 de marzo, reafirma los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su consagración de 75 años

Se hace público denunciar la grave y preocupante situación de creciente número de casos de racismo y xenofobia en la vida cotidiana de nuestros países. En este sentido, hablamos también del perfil de las víctimas del hambre, la falta de vivienda, educación, salud pública, , agua, saneamiento básico, seguridad y más.

Hablamos desde la perspectiva de los más vulnerables; de los más de 134 millones de afrodescendientes y de 55 millones de indígenas de nuestra región; y también 

  • Hablamos de las redes sociales utilizadas para promover delitos.

  • De la creciente diseminación de discursos de odio, racismo y xenofobia todos los países, desde Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú, Chile, Argentina hasta miles de colectivos supremacistas blancos en Brasil.

  • Hablamos de la lucha del pueblo afroargentino por el reconocimiento y la visibilidad. Del reconocimiento en el Censo Demográfico, pero también de la conquista de la conciencia de su propia historia por el ejemplo de Remedios Rosas  (Maria Remedios del Valle), que fue una militar negra que se destacó en el proceso de la Independencia del país en el siglo XIX. En su honor, fue aprobada la Ley N.º 26852 que estableció el 8 de noviembre como el “Día Nacional de los Afroargentinos y de la cultura afro”.

  • Del pueblo Mapuche en Chile,  en el marco de la Asemblea Constituyente, que sufre con la violencia policial y de corporaciones en contra su lucha por la autodeterminación y la demarcación de sus tierras ancestrales.

  • De procesos migratorios que son parte de nuestras cadenas productivas, de migrantes internacionales, pero también regionales y nacionales, cómo andinos, venezolanos, haitianos, centroamericanos y brasileños de diferentes regiones que buscan su supervivencia.

  • Hablamos del uso desproporcionado de la fuerza, la violencia política y étnico-racial en Perú hecha por el gobierno de Dina Baluarte, el Ejército y las fuerzas policiales hace ya 100 días en contra indígenas y campesinos que ya ha sumado más de 100 muertes.

  • De Ecuador en donde existe una clara persecución política en contra organizaciones sindicales y indígenas como la CONAIE y/o en Colombia donde se ataca  y calumnia diariamente a la primera mujer afrodescendiente en llegar a la vicepresidencia del país y representantes en posiciones gubernamentales, simplemente por su ascendencia afro o indígena.

  • Estamos hablando de la responsabilidad, sobre la omisión al gobierno de Bolsonaro y todos los pedidos de ayuda hechos. Sobre el genocidio causado a la población indígena yanomami, también víctima de la minería ilegal, desnutrición y causas evitables, que solo en 2022 ha matado 570 ninõs indígenas (segundo datos oficiales).

  • Estamos hablando del genocidio de jóvenes negros en las afueras de las grandes ciudades brasileñas y colombianas por parte de las fuerzas policiales, así cómo sus numeros desproporcionados donde entre los homocídios 75.5% son afrodescendientes (Atlas de la Violencia, 2020), al ejemplo en el caso brasileño.

  • Más allá de nuestra región, seguimos viendo como la violencia  racial  y policial  sigue cobrando vidas de afrodescendientes en EEUU. Cómo la  gran prensa  internacional silencia sobre los conflictos en África como Sudán o de la grave situación humanitaria que vive Haití o Etiopía.

Es inaceptable que tengamos noticias de racismo religioso, de niños asesinados en favelas por balas perdidas y de trabajo esclavo en pleno siglo XXI en la producción de ropa, teléfonos y vinos en nuestra región - recordando que la OIT habla de 1,2 millón de personas en situación de trabajo forzoso en nuestra región . Es inaceptable que tengamos noticias de que los gobiernos están coludidos con la fiebre del oro en la Amazonía y con la muerte de poblaciones indígenas enteras.

Una vez más, las huellas del racismo estructural y sistémico también se reproducen en el mundo del trabajo, con el trabajo esclavo y forzado, con la criminalidad impuesta, con la informalidad, con el desempleo y la desprotección social que se hizo aún más latente durante la pandemia del Covid19.

Con la mayor población negra fuera de África y una enorme población indígena, compuesta por descendientes de los que sobrevivieron al proceso de colonización; desde nuestro comité señalamos caminos para un mundo mejor. Y defendemos:

  • Espacios permanentes de diálogo entre gobiernos, empresarios y trabajadores con el objetivo de combatir la discriminación racial;

  • Creación de espacios de gobierno y mecanismos de transparencia pública destinados a combatir la violencia racial y de género, con especial foco en las jóvenes negras;

  • Leyes nacionales que tipifican como delito cualquier tipo de discriminación racista o xenófoba en nuestros países;

  • Acceder sin discriminación a los derechos y servicios públicos fundamentales, tales como alimentación, vivienda digna, salud, educación, tecnología, transporte y trabajo;

  • Fomentar acciones afirmativas, tales como el establecimiento de políticas y programas específicos de formación académica y/o planes públicos de carrera para empleados negros e indígenas;

  • Promoción de políticas nacionales de trabajo digno para la población negra e indígena;

  • Valorar las políticas de transferencia de ingresos y los emprendimientos sociales y colectivos de los afrodescendientes y pueblos indígenas como protagonistas del desarrollo político, social y económico;

  • Ley de Cupo Laboral Afrodescendiente e Indigena en nuestras regiones;

  • Respeto al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.

Además de las propuestas enumeradas anteriormente, la ISP, junto con las instituciones regionales de derechos humanos, siguen luchando por la ratificación y aplicación de los Convenios 111,  169 y 190  de la OIT; y los principales convenios regionales, como en la Organización de los Estados Americanos (OEA): Convención Americana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (A68) y la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia (A69).

Comité Interamericano para Combatir el Racismo, la Xenofobia
y todas formas  Conexas de Discriminación e Intolerancia
de la Internacional de Servicios Públicos ISP


*El “Día Internacional de Lucha contra la Discriminación Racial”, el 21 de marzo marca la fatídica Masacre de Sharpeville, en la que la policía sudafricana, bajo la dirección del régimen del Apartheid - de segregación racial mataría a 69 personas el  21 de marzo de 1960.