No todos estamos en el mismo barco

Trabajadoras y trabajadores del Comité Regional LGTBI de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) Interaméricas se reunieron virtualmente con el propósito de debatir la pandemia de coronavirus y como ésta afecta a la población, incluyendo la LGBTI.

Según concluyeron lxs participantes del encuentro, cuando se habla de la pandemia se hace una diferenciación de impactos sobre pobres y ricos, sobre quienes tienen acceso al agua y los que no tienen, sobre los que tienen buenas condiciones de vivienda y los que no tienen. En el caso de la población LGBTI, surgen dos aspectos que la diferencia de las demás. Una de ellas es la situación de personas cuya orientación todavía no ha sido bien acepta y respetada por los familiares y aún así se ven obligadas a convivir bajo el mismo techo durante el confinamiento necesario para reducir la transmisión del coronavirus en la sociedad. Eso puede traer como consecuencia situaciones incómodas y hasta de violencia moral y física.

El otro aspecto planteado por lxs participantes de la reunión es que en muchos casos la población LGBTI trabaja en empleos precarizados y servicios que debido a la pandemia no están en funcionamiento, como peluquerías, moda y turismo. Por ello, no están teniendo acceso a la renta. Además, lxs trabajadorxs trans enfrentan otro obstáculo. Debido a que la gran mayoría no logra llegar al trabajo formal, ejerce la prostitución una fuente de ingresos, que, ahora, está casi cerrada.

El aumento sistemático de la discriminación contra la población LGBTI también ha demostrado ser un problema durante este período. Algunos han argumentado que la pandemia es un ejemplo de la "ira de Dios" que ha sido provocada por los logros de la población LGBTI. Las entidades religiosas incluso han aumentado sus afirmaciones de que esto es parte del "plan de Dios" para "eliminar a lxs gays". Vivir abiertamente su orientación sexual e identidad de género se ha vuelto más peligroso para muchos que ahora tratan de vivir más discretamente.

El Comité Regional LGBTI decidió analizar más detalladamente el impacto del Covid-19 en esta población con base en estudios y datos estadísticos. Para optimizar este trabajo, resolvió reunirse virtualmente cada dos meses, y no una vez al año de manera presencial, como sucede ahora. Asimismo, va a promover hasta el fin de 2020 el primer encuentro de las personas trans sindicalistas.

Lxs participantes de la reunión manifestaron su contentamiento con la lucha global y regional de la ISP, con el plan de acción regional aprobado para 2020 y con la continuación del Proyecto DGB, que permitirá la realización de reuniones subregionales y, como consecuencia, una buena participación en los SUBRACs, instancia para la cual podrán llevar sus propuestas. Finalmente, celebraron el hecho de que desde el último martes 26 de mayo el matrimonio igualitario se ha vuelto legal en Costa Rica.