Ni agua ni jabón - el 40% de la población mundial no puede lavarse las manos

El 22 de marzo, celebramos a todxs lxs trabajadorxs del agua, personas que dedican sus carreras a asegurar nuestro acceso a la "fuente de toda vida". El problema que está fuera de su alcance es que, según UNICEF, 3.000 millones de personas no pueden darse el lujo de lavarse las manos para protegerse del coronavirus.

Para el Día Mundial del Agua 2020, las Naciones Unidas vinculan la crisis climática con el agua.

Sin embargo, con la pandemia del coronavirus, lxs trabajadorxs del agua y saneamiento tienen la tarea adicional de asegurar el suministro de agua para el lavado de manos, que es una de las barreras clave para la propagación del coronavirus. Los gobiernos y las empresas de servicios públicos deben garantizar la disponibilidad en los barrios marginales, los campos de refugiadxs, las prisiones... todos los lugares donde el virus podría arraigarse y causar estragos.

El problema es que, según la UNICEF, 3.000 millones de personas (o el 40% de la población mundial) no pueden darse el lujo de lavarse las manos para protegerse del coronavirus.

Como el virus puede vivir entre 2 y 14 días en las heces, lxs empleadorxs deben garantizar que lxs trabajadorxs de los servicios de agua y saneamiento también tengan el equipo de protección personal necesario.

Las investigaciones sobre la epidemia del virus del SARS en 2003 mostraron que el virus podía vivir entre 2 y 14 días en las heces, y hubo algunos casos de trabajadorxs sanitarixs infectadxs con material aerosolizado en instalaciones de tratamiento de agua.

Por lo tanto, lxs empleadorxs deben garantizar que el personal del sector de agua y saneamiento cuenten con el equipo de protección personal necesario y respeten las medidas de salud y seguridad en el trabajo, de conformidad con las directrices de la OMS sobre las prácticas en el lugar de trabajo durante la pandemia.

La noticia positiva es que el coronavirus se elimina fácilmente con las prácticas habituales de purificación del agua, incluida la cloración.

Dado que la crisis climática continúa sin disminuir, los gobiernos pueden esperar enfrentarse a retos aún más difíciles para garantizar el derecho humano al agua y el saneamiento.

La pandemia de coronavirus revela de manera aún más cruda la fragilidad de nuestro estilo de vida globalizado y de las capacidades de nuestros sistemas de gobernanza para anticipar y proteger. En este contexto, es cada vez más importante que tomemos medidas para proteger nuestros recursos hídricos, que ya están en peligro, antes de que sea demasiado tarde.

El sector hídrico debe alzar su voz para exigir políticas climáticas integrales. La contribución de la ISP a la cumbre climática de 2019 (COP25) puede ayudar a los sindicatos a establecer los vínculos entre la política local y la mundial

En el Día Mundial del Agua 2020, todxs debemos hacer una pausa para considerar cuánto le debemos a lxs dedicadxs profesionales que proporcionan servicios públicos de agua y saneamiento de calidad. Debemos organizarnos y movilizarnos para fortalecer nuestros servicios públicos colectivos, ya sea el agua o la salud, o todos los demás servicios públicos que mejoran nuestras vidas y nuestras comunidades.