Casi 40 participantes se conectaron el miércoles 15 de abril a la primera iniciativa virtual de formación, que se desarrolló en Chile gracias al proyecto FORSA/ FES que la Internacional de Servicios Públicos (ISP) viene implementando en este país hace un par de años, y que por motivo del distanciamiento social producto del COVID, se hizo en la modalidad remota.

La actividad, que reunió a sindicalistas de las organizaciones afiliadas a la ISP en Chile como ANEF, ANEJUD, ANEIICH, CONFUSAM, CONFEMUCH y FENPRUSS, tuvo como propósito reconocer un nuevo derecho en la normativa internacional en el mundo del trabajo como es el Convenio 190, e impulsar su ratificación a nivel nacional, y debatir acerca de estrategias sindicales para enfrentar el impacto de la violencia intrafamiliar y las responsabilidades del cuidado en em marco del confinamiento que ha gatillado la propagación del coronavirus en el mundo.

Así, durante la mañana, las y los participantes conocieron los principales aspectos relacionados con el nuevo Convenio 190 y la recomendación 206 para la eliminación del acoso y la violencia en el trabajo. Además, se analizaron los desafíos que implica esta normativa para el movimiento sindical desde la perspectiva del lobby político, la difusión y el conocimiento de las y los trabajadores para promover el dabate y la movilización necesaria para que los Estados ratifiquen el Convenio, se adecúe a la institucionaliddad y se garantice el derecho logrado.

Durante la tarde, se analizó la mirada de género en el marco de la pandemia y la preocupación respecto a que el COVID podría revertir los limitados logros en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres, relevando como principales hallazgos del confinamiento, el aumento de la violencia de género y el desequilibrio entre la vida familiar y laboral que deja en evidencia el desgaste de las mujeres con el teletrabajo.

"Para replantear nuestra respuesta ante la pandemia a partir del género, primero tenemos que decir que el 70% del personal de salud que están en la primera línea de los servicios públicos de salud, son mujeres; y que es un desafío para las organizaciones desagregar con perspectiva de género, los datos de las y los contagiados en los hospitales y atención primaria”, señaló la docente del curso, María Fernanda Villegas del Centro de Estudio del Trabajo (CETRA).

Para la Secretaria Subregional del Cono Sur, Nayareth Quevedo, la actividad “no sólo nos planteó como desafío, la necesidad de adecuarnos a los tiempos de confinamiento en que estamos viviendo, y reconvertir algunas actividades presenciales en iniciativas de formación virtual; sino adelantar la discusión sobre el rol de los servicios públicos en el marco de la crisis sanitaria que vivimos y volver a colocar en el debate, la urgencia de que se garantice el financiamiento adecuado y las condiciones óptimas para el personal que lo prestan”.