El encuentro reúne hasta el viernes 31 de enero a las ministras de la mujer y de género de los países de la región. El martes 28, en su inauguración, se señaló que los gobiernos de la región "deben acelerar el cumplimiento de los compromisos asumidos para el logro de la igualdad de género y la autonomía de las mujeres".

Mientras que la sociedad se expresó al final de la primera jornada, cuando a través de una declaración (consensuada a partir del Foro alternativo llamado Fabiola Campillay en honor a una de las víctimas de la represión policial en Chile en el maco del estallido social, que tuvo lugar en la misma CEPAL el día antes) llamó a los gobiernos a “reconocer que los modelos de desarrollo construidos sobre la expoliación, limitan las posibilidades de autonomía económica de las mujeres, tanto más de las niñas, mujeres indígenas, afrodescendientes, jóvenes, migrantes, trabajadoras, incluidas las trabajadoras sexuales, de las disidencias sexo genéricas, con discapacidades, y que viven con VIH”.

Al tiempo de exhortar “a los Estados a adoptar las medidas necesarias para eliminar los nudos de reproducción de la desigualdad económica, garantizando el acceso a empleos dignos, remunerados y de calidad, a la seguridad y soberanía alimentaria, a una vida libre de acoso y discriminación en el deporte, a promover una organización del cuidado socialmente co- responsable, universalizando la protección social, el acceso a servicios públicos de calidad, el acceso a la educación, incluida la Educación Integral de la Sexualidad, la salud y la infraestructura social en todos sus niveles”.

Además, exigieron “avanzar de forma inmediata en la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres, particularmente el feminicidio y las prácticas nocivas, por lo que exigimos que, la violencia sexual, las uniones, matrimonios y embarazos forzados en niñas y adolescentes no sigan ocurriendo. Garantizar una vida libre de violencia es una tarea impostergable”

La lectura de la declaración se hizo en presencia de las ministras de Estado y ante una audiencia social y sindical, que protestaba en silencio con un parche en el ojo y un cartel que decía “en Chile e violan lo DD.HH”

Descarque abajo la declaración: