El 15 de marzo, como parte de las actividades de la UNCSW69, miles de trabajadorxs se manifestaron en la ciudad de Nueva York contra los recortes a los servicios públicos de la administración Trump. La protesta reunió a importantes sindicatos de la ISP de Estados Unidos - SEIU, NNU y PEF - junto con representantes sindicales de la ISP de Brasil, Ecuador y Chile, quienes marcharon en una muestra de solidaridad internacional.

Nayareth Quevedo Millán
Miles de trabajadorxs y ciudadanxs salieron el 15 de marzo a las calles de Nueva York para protestar contra los recortes a los servicios públicos impulsados por la administración de Donald Trump. La manifestación, que comenzó pasada las 11:00 horas en el Foley Square (frente al edificio del Tribunal Supremo del condado de Nueva York) tuvo una destacada participación de sindicatos afiliados a la Internacional de Servicios Públicos (ISP) en Estados Unidos, como el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), la Asociación de Enfermeras Unidas (NNU) y la Federación de Empleados Públicos del Estado de Nueva York (PEF), quienes encabezaron consignas en defensa del acceso a servicios esenciales y la estabilidad laboral de las y los empleados públicos.
A la movilización también se sumaron sindicalistas de Brasil, Ecuador y Chile, afiliados a la ISP, quienes en el marco de su participación en la CSW69 quisieron solidarizar con las demandas de sus pares en el país del norte y denunciar el impacto global de las políticas de ajuste que afectan a los trabajadores del sector público. “La lucha por los servicios públicos es internacional. Estamos aquí para respaldar a los compañeros de SEIU y PEF porque sabemos que los recortes no solo afectan a EE.UU., sino que son parte de una agenda neoliberal que golpea a los trabajadores en toda América Latina”, Luba Melo, representante del Sindicato de Trabajadores de la Administración Pública de la Municipalidad de Sao Paulo (SINDSEP) de Brasil e integrante del Comité Regional de Mujeres de la ISP en Interamérica.

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Haga clic aquí para ver las fotosLa política de ajuste de la administración Trump ha reducido drásticamente el presupuesto de sectores como la salud, la educación y la seguridad social. En los últimos meses, el Congreso ha aprobado paquetes presupuestarios que disminuyen el financiamiento de Medicaid, programas de asistencia alimentaria y subsidios de vivienda, justificando la medida en la necesidad de reducir el déficit fiscal. Sin embargo, estos recortes contrastan con la aprobación de exenciones tributarias para las grandes empresas y los sectores de mayores ingresos, lo que ha generado un amplio rechazo por parte de sindicatos y organizaciones sociales.
Desde la PEF de NY, su presidente Wayne Spence alertó sobre las graves consecuencias de estas medidas. “Eliminar fondos de salud, educación y seguridad social pone en riesgo la vida de millones de personas y precariza aún más las condiciones laborales del sector público”, al tiempo de llamar a reforzar la unidad sindical: “Debemos luchar juntxs para evitar que destruyan los servicios que sostienen nuestras comunidades”.
Los sindicatos han denunciado que los republicanos de la Cámara de Representantes en Washington están avanzando con propuestas devastadoras para recortar dos billones de dólares de Medicaid, Medicare, asistencia alimentaria y de vivienda y otros programas vitales, mientras financian un regalo fiscal masivo a los ricos y las corporaciones.
“Se ha dado rienda suelta a multimillonarios no electos para que cierren servicios y obliguen a realizar despidos para sus propios fines”, señaló Wayne. Además, de aclarar que un tercio del presupuesto del Estado de Nueva York proviene de fondos federales, y que muchos organismos dependen de ese dinero para prestar servicios vitales a los neoyorquinos más necesitados.
La respuesta sindical y el rol de la ISP
La Internacional de Servicios Públicos (ISP), que representa a más de 30 millones de trabajadores en todo el mundo, ha sido una de las principales voces en la denuncia de los recortes y la mercantilización de los servicios esenciales. Su campaña global “El futuro es público”, lanzada en 2023, ha promovido la inversión en sistemas de salud, educación y cuidado como pilares fundamentales del bienestar social.
En ese contexto, la ISP ha impulsado iniciativas en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en Naciones Unidas para exigir compromisos concretos en el fortalecimiento del sector público y el reconocimiento de las y los trabajadores esenciales. Además, ha promovido alianzas con sindicatos en América Latina, Europa, Asia-Pacífico y África para visibilizar cómo las políticas de ajuste afectan de manera similar a trabajadores en distintas regiones del mundo.
Unidad internacional para defender los servicios públicos
Las consignas contra la privatización y la reducción del gasto público marcaron la jornada, donde los manifestantes reafirmaron su compromiso con la defensa de los derechos sociales y laborales. “No estan solos en esta pelea. Nuestra presencia y de otros países nos recuerda que la lucha es global y que debemos estar unidos para enfrentar las políticas que atentan contra el bienestar de la población”, concluyó Shirley Morales, vicepresidenta de la Federación Nacional de Enfermería de Brasil (FNE).
La movilización de este sábado dejó en claro que el rechazo a los recortes a los servicios públicos no es solo un tema local, sino una preocupación compartida por trabajadorxs y organizaciones sindicales en todo el continente. En un momento en que los gobiernos buscan reducir el gasto público a expensas de los derechos sociales, el movimiento sindical internacional refuerza su mensaje: los servicios públicos son la base de sociedades justas y equitativas, y su defensa es una tarea urgente para todos.