María Lourdes Zea: “Logramos que la reforma laboral en México no fuera tan lesiva”

En esta entrevista, la dirigenta sindical mexicana, integrante del Comité Mundial de Mujeres (WOC) de la Internacional de Servicios Públicos (ISP), detalla la lucha del sindicalismo independiente de su país contra la pérdida de derechos de las y los trabajadores derivada del tratado con Canadá y EE. UU., por la garantía de derechos en el teletrabajo, por el incremento del salario mínimo y en defensa de las mujeres, entre otros temas.

Además de integrante del WOC, Zea es secretaria de Organización Administrativa del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) y vicepresidenta de la Confederación de los Trabajadores y Trabajadoras de las Universidades de las Américas (CONTUA).

Lea abajo la entrevista:

¿Cuáles fueron los principales cambios de la reforma laboral de 2019, y como está su implementación en 2020?

Nuestra Ley Federal del Trabajo tenía un avance de aproximadamente cien años. Se venía avanzando en la seguridad social, en la protección al trabajo, con muchos beneficios, sin embargo en el último año de mandato del presidente Enrique Peña Nieto [2012-2018] se llevaron a cabo 11 reformas estructurales, entre las más importantes, la financiera, la energética, la educativa y la laboral. En la laboral, si aprobada en su texto original, todos los avances que habíamos tenido se iban a perder. Sin embargo, nosotros del sindicalismo independiente dimos la lucha a través de varias movilizaciones, marchas, mítines, estuvimos en reuniones con diputados y senadores para exponer nuestro punto de vista y evitar la aprobación de todas aquellas reformas que querrían hacer vigente con la intención de preparar lo necesario para llegar al nuevo acuerdo del TLCAN [Tratado de Libre Comercio de América del Norte].

María Lourdes Zea. Foto: Carlos Verdugo
María Lourdes Zea. Foto: Carlos Verdugo

Logramos que la reforma laboral no fuera tan lesiva, incluso en el tema de la tercerización. En este momento, nosotros como sindicatos estamos planteando la desaparición de la tercerización, porque esta modalidad lesiona los derechos de los trabajadores. Se les dan una contratación temporal de un mes, dos meses, tres meses, seis meses, un año, pero sin prestaciones sociales, sin generar antigüedad, difícilmente les dan seguridad social. Esto está para discutirse en el Senado ahora en el mes de febrero. Lo que se está discutiendo también en este momento es el reparto de utilidades. Los empresarios no quieren que se mantengan los 30% de utilidades a los trabajadores, que es lo que existe en la ley, quieren que como un máximo sea del 10%, una vez al año. Además, como parte de Unión Nacional de Trabajadores hicimos una queja a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), porque el gobierno de Peña Nieto permitía la existencia de contratos de protección patronal, es decir, había empresas donde había un sindicato sin tener trabajadores, solamente un secretario general con algunas personas, y, bueno, pues parecían sindicatos en favor del patrón y no de los trabajadores. Pudimos incluir a México en la lista corta, en la discusión de la conferencia anual, y se hizo un llamado muy fuerte al gobierno mexicano para evitar este tipo de contratos que lesionaban a los trabajadores de nuevo ingreso, dado que imponían condiciones desfavorables a los trabajadores.

En enero fue aprobada una legislación sobre el teletrabajo. Obviamente derivado de la pandemia, el dato que se tiene es que aproximadamente el 40% de trabajadores está haciendo trabajo desde casa. Nosotros planteamos 12 temas que debían incorporarse, sin embargo se retomaron nueve de ellos: recibir los equipos necesarios para las actividades; percibir los costos derivados del teletrabajo, como telecomunicación y electricidad; derecho de libertad sindical en negociación colectiva; tratamiento de corrección de la información y de los datos utilizados; desconexión al término de la jornada laboral; seguridad social; recibir capacitación y asesoría para garantizar la adaptación, aprendizaje y uso adecuado de las tecnologías; tener una relación laboral equilibrada a fin de gozar de un trabajo digno y decente; y la perspectiva de género que permita conciliar la vida profesional y personal. La verdad es que nosotros, en términos generales, estamos satisfechos porque se retoma nueve de las doce propuestas que nosotros hicimos. El paso siguiente es que cada sindicato logre incorporar estos conceptos en sus contratos colectivos.

Nosotros como sindicatos estamos planteando la desaparición de la tercerización, porque esta modalidad lesiona los derechos de los trabajadores.

Bueno, seguimos luchando, porque nuestra aspiración era que el TLCAN no se ratificara, sin embargo sucedió a pesar de que hicimos todos los esfuerzos en el contrario. De los tres países, somos el que más bajo salario mínimo tiene. En Canadá, es de 14 dólares la hora, en Estados Unidos, oscila entre 7 y 14 dólares dependiendo del estado de que se hable. Nosotros estábamos hasta diciembre del ano pasado en 61 centavos de dólar la hora. Por eso el ex presidente estadounidense Donald Trump decía que los más favorecidos en cuanto al TLCAN éramos nosotros, porque muchas empresas venían a México. Sin embargo, lo que no decía Trump era que sí se venían, pero pagando salarios muy mínimos. Uno de los ponientes de una manifestación virtual reciente decía que derivado del TLCAN el México ha perdido ya el 80% del poder adquisitivo de los salarios.

En este sentido nosotros fuimos parte de esta política de incremento del salario mínimo, lo promovemos a través de un programa de recuperación salarial que planteamos a nivel nacional. Impulsamos y expusimos esta propuesta en la Cámara de Diputados, y fue como se la tomó en serio y desde hace un ano aproximadamente se han empezado a incrementar los salarios mínimos. Pero no lo de nosotros, que son los contractuales, los que tenemos derivados de los contratos colectivo. Esta es una segunda lucha que tenemos que dar.

Usted ha mencionado la crisis que vino como consecuencia de la pandemia. ¿Qué consecuencias tuvo en materia laboral?

Derivado de la pandemia ha habido un importante desempleo. Las estimaciones decían que para el ultimo día de diciembre tendríamos 15 millones de desempleados, incluyendo a los que ya teníamos antes más los que se generaron por la pandemia. Han tenido que cerrar muchos empleos, y las empresas que han cerrado no están dando las liquidaciones a los trabajadores porque ya no tienen capital. Mucha gente se ha tenido que volcar de por sí, el 47% más o menos del empleo era informal, pues con esto ha crecido muchísimo. Mucha gente está desesperada porque no encuentra empleo, el poco que hay está mal pagado y no sabemos cuánto tardaremos en recuperarnos en esta pandemia. El manejo de la pandemia en México no fue la más adecuada. Se le recomienda a la población no salir a las calles, pero el problema es que nuestro propio presidente [Andrés Manuel López Obrador] no usa cubrebocas. Y se ha contagiado de Covid.

¿Cómo ustedes están actuando con respecto a las mujeres trabajadoras, que son las más afectadas por el desempleo y por el teletrabajo?

Antes de la pandemia ya de por si teníamos un problema muy fuerte de feminicidio, y los índices incrementaron, porque el estrés y la violencia familiar han incrementado y ha habido casos muy lamentables.

En la Unión Nacional de Trabajadores, a través de la Vicepresidencia de Equidad de Género, estamos participando en varios colectivos feministas. De hecho, el 8 de Marzo del año pasado como nunca antes México se volcó a las calles, en los 32 estados pudimos organizar la movilización, y la de Ciudad de México fue la más grande que jamás se había visto en la historia. Eso se nos motivó mucho, pero se vino la pandemia. Desafortunadamente con esta situación y con la austeridad que el gobierno marcó, se desatendieron varias áreas, el área de guardería ya no tiene presupuesto, lo que se hizo fue darles a las mamás de manera directa el dinero, para evitar la corrupción. El problema es que hoy este dinero se ocupa para alimentos, para otras cosas, y a los niños nadie los atiende. También se disminuyó el presupuesto de atención a casos de violencia. Antes de la pandemia ya de por si teníamos un problema muy fuerte de feminicidio, y los índices incrementaron, porque el estrés y la violencia familiar han incrementado y ha habido casos muy lamentables. Como sociedad nos hemos deshumanizado. Y hoy las noticias ya nada más se vuelven números, y vemos como algo normal.

Estamos haciendo una campaña muy fuerte en contra de esta violencia de género, y esta manifestación tiene muchos temas, entre ellos el laboral. Una buena noticia que sí puedo dar en este tema es que recientemente se aprobó por el Congreso el reconocimiento del tema del cuidado. Se establece y se reconoce sobre todo que las mujeres más que los hombres tenemos esta carga de cuidar a los hijos, la casa, los enfermos, los adultos mayores etc. Y habrá que trabajar en las leyes específicas para ello, pero es parte de la lucha que hemos dado para evidenciar la situación de la mujer.