Lxs trabajadorxs del sector de saneamiento desempeñan un papel clave para romper la cadena de contaminación

Algunos virus pueden sobrevivir en las heces y en las aguas residuales durante un período entre 2 horas a 9 días. Este también puede ser el caso de Covid-19. Didier Dumont, de la Federación Sindical de Servicios Públicos de la CGT francesa, nos habla de los riesgos que corren estxs trabajadorxs.

A medida que el mundo rinde un merecido homenaje al sacrificio y a la incesante labor de lxs trabajadorxs de la salud en la primera línea de la crisis sanitaria mundial, millones de personas más siguen prestando servicios públicos esenciales para mantener el mundo en marcha.

Lxs trabajadorxs del agua y el saneamiento se encuentran entre ellxs, desempeñando un papel fundamental para detener la pandemia, proporcionando por un lado agua potable para lavarse las manos, beber, limpiar, cocinar y comer con seguridad; por otro lado, tratando las aguas residuales domésticas e industriales, deteniendo muchas otras enfermedades que se propagan a través del agua como fue el caso del cólera en el siglo XIX.

La ISP ha celebrado el rol y el compromiso de lxs profesionales del agua y el saneamiento que mantienen nuestra seguridad el 22 de marzo, Día Mundial del Agua 2020, recordando que el agua y el saneamiento son un derecho humano, un derecho al que 2.400 millones de personas no tienen aún un acceso adecuado, mientras que 3.000 millones no pueden lavarse las manos adecuadamente, una tragedia aún mayor en tiempos de pandemia

A menudo invisibles para el público en general, las obras de saneamiento se realizan en gran parte bajo tierra a través de los laberintos ocultos de los sistemas de alcantarillado y en plantas e instalaciones de tratamiento de aguas de alta seguridad situadas en una atmósfera confinada para proteger a las poblaciones, a lxs residentes locales y al medio ambiente de los efluentes y la contaminación. Como resultado, pocos saben aquello que lxs trabajadorxs de saneamiento realmente hacen.

Foto: CGT SP, Francia
Foto: CGT SP, Francia

"El saneamiento se considera a menudo como el hermano pobre de los servicios de agua, pero eso es un gran error. Sin saneamiento, el agua potable se extraería de lagos, ríos y acuíferos contaminados por las actividades humanas. En ausencia de servicios de saneamiento adecuados, la fauna y la flora de los lagos, ríos, aguas subterráneas y otros medios acuáticos están gravemente contaminados. Los servicios de agua y saneamiento son fundamentales para proteger la salud pública y trabajan en sinergia y coordinación entre sí, incluso con la recogida y eliminación de residuos sólidos", dice Didier Dumont, coordinador nacional de los servicios de agua y saneamiento de la federación sindical francesa CGT Servicios Públicos y empleado de SIAAP, la empresa pública de saneamiento de Île-de-France, que se ocupa de las aguas residuales y los desechos para un denso territorio urbano de más de 12 millones de usuarixs, que emplea a casi 2.000 personas que operan las dos mayores plantas de tratamiento de aguas residuales de Europa.

Lxs trabajadorxs de saneamiento y lxs miembros del sindicato de la CGT sabían, por su experiencia previa con el SARS y el H1N1, que algunos virus y coronavirus pueden sobrevivir en las heces y en las aguas residuales hasta 2 horas y 9 días. Aunque no se han realizado estudios definitivos, es muy posible que también sea el caso del Covid-19.

"Aunque el contacto con las aguas residuales no parece ser una fuente primaria de contaminación en epidemias anteriores y para lxs científicxs y médicxs el contacto directo entre las personas sigue siendo la principal modalidad de transmisión del Covid-19, nada descarta que la contaminación por contacto o salpicadura de aguas residuales - o incluso simplemente por respirar la atmósfera cargada de humedad y confinada de los sistemas de alcantarillado - sea imposible ya que no se han realizado estudios que lo demuestren", dice Dumont refiriéndose al principio de precaución.

"La ausencia de investigación sobre el Covid-19 en las aguas residuales no es en absoluto tranquilizadora para nosotrxs, lxs trabajadorxs de las aguas residuales, sobre todo porque sabemos que los estudios confirman que se encuentra en las heces de las personas afectadas. Para el sindicato CGT, el principio de precaución debe prevalecer y por lo tanto es necesario aumentar los niveles de seguridad para todxs", añade.

En condiciones normales, lxs trabajadores de saneamiento utilizan FFP2 durante cuatro horas o máscaras FFP3 que deben cambiarse cada dos horas

Dado que lxs trabajadorxs del sector de saneamiento están en contacto directo con un entorno de trabajo de alto riesgo, la federación sindical de los servicios públicos de la CGT escribió al Gobierno francés solicitando que se llevara a cabo una prueba sistemática de las aguas residuales para Covid-19.

Se trata de un paso fundamental para conocer la longevidad del virus y cuantificar su "carga viral" en el agua, así como para seguir la curva de evolución de la pandemia en la población. Hasta la fecha, la petición del sindicato sigue sin respuesta, aunque otros países como Suiza y los Países Bajos ya han adoptado este procedimiento para recopilar datos para luchar contra la pandemia actual, pero también para desarrollar un sistema de alerta temprana para futuras epidemias.

Aunque otros coronavirus humanos se eliminan mediante la cloración, el ozono líquido y la desinfección con luz ultravioleta (UV), la falta de pruebas científicas definitivas sobre la supervivencia del virus en las aguas no tratadas y residuales representa una gran preocupación tanto para la salud pública como para la de lxs trabajadorxs.

La esperanza de vida de lxs trabajadorxs del sector de saneamiento es considerablemente inferior a la de la población media, ya que están expuestos a un gran número de amenazas en su entorno laboral. "Las alcantarillas son entornos muy húmedos en los que las micropartículas de materia fecal, así como de contaminantes domésticos e industriales, permanecen en suspensión durante mucho tiempo, lo que supone una importante amenaza para la salud y la seguridad en el trabajo de lxs trabajadorxs expuestos a un cóctel compuesto por altas concentraciones de cargas virales y bacteriológicas, gases peligrosos como el mortífero H2S, metales pesados, pesticidas y residuos médicos" explica Dumont.

Foto: CGT SP, Francia
Foto: CGT SP, Francia

Este entorno de trabajo de alto riesgo requiere una mayor frecuencia de sustitución de los equipos de protección personal (EPP). En condiciones normales, lxs trabajadorxs de saneamiento utilizan FFP2 durante cuatro horas o máscaras FFP3 que deben cambiarse cada dos horas debido a los altos niveles de humedad. Además, deben usar guantes, botas de seguridad, trajes de cuerpo entero con gafas o visores y la máscara para la cara, que completan su EPP.

Además, algunas tareas sólo pueden llevarse a cabo con un EPP aún más completo, como el Aparato Respiratorio Autosuficiente (ERA), que incluye un sistema de respiración individual independiente conectado a un tanque de aire. Este equipo también es utilizado por lxs bomberos durante las operaciones de rescate. Además de las operaciones como la plomería, el mantenimiento de la red (limpieza, bombeo, etc.) y las operaciones de tratamiento de agua, otras amenazas bajo la actual pandemia se ciernen sobre el equipo de trabajo y la limpieza del material (por ejemplo, los uniformes de trabajo, el equipo de protección, las herramientas, etc.).

El brote pandémico ha planteado nuevas amenazas para la salud y la seguridad de lxs trabajadorxs del sector de saneamiento.

"A medida que la gente recurre cada vez más a las máscaras desechables, guantes de plástico y toallitas desinfectantes de un solo uso, muchxs, lamentablemente, las tiran por los inodoros y las arrojan a las alcantarillas que tapan las tuberías de aguas residuales, lo que hace que el trabajo del personal de las aguas residuales sea más pesado y más peligroso, sumándose a la gran cantidad de peligrosas bolsas de plástico que terminan en el agua y las alcantarillas en tiempos regulares. Esto es especialmente preocupante, ya que ahora está claro que el Covid-19 puede sobrevivir durante algún tiempo en el plástico y la grasa, dos sustancias que están ampliamente presentes en las aguas residuales", añade Dumont.

Es necesario que las autoridades hagan un llamamiento y envíen un mensaje a la población para solicitar un desecho correcto de las máscaras, guantes y toallitas. También recomendar que no se utilicen limpiadores de aire presurizado ni en los suelos de las redes de alcantarillado y las plantas de tratamiento ni en la limpieza de los espacios públicos, ya que levantan las partículas presentes en el suelo -que pueden transportar virus- en suspensión en el aire, creando aerosoles peligrosos para lxs trabajadorxs de la limpieza de las calles -a menudo mal protegidxs- y para el público

Foto: CGT SP, Francia

En el contexto actual, el sindicato CGT exige que el gobierno francés y la dirección de los servicios de saneamiento adopten medidas adecuadas para proteger eficazmente la seguridad y la salud de lxs trabajadorxs y lxs usuarixs, aplicando medidas específicas y adaptadas al personal de saneamiento, cuyas tareas son especialmente difíciles en comparación con otras profesiones.

El sindicato exige especialmente:

  • Un suministro adecuado de PPE (máscaras FFP3, así como uniformes de protección integral del cuerpo con sistemas de ventilación personal independientes);

  • Rotación de turnos más frecuente ya que el sindicato considera que este tiempo coincide con el tiempo de exposición de lxs trabajadorxs al virus;

  • Aumento de los períodos de descanso para compensar el estrés y las limitaciones adicionales relacionadas con el uso intensivo de PPE;

A estas preguntas originadas por la emergencia del Covid-19, el sindicato añade prioridades preexistentes, en particular:

  • Realizar estudios epidemiológicos sobre el aire respirado por lxs trabajadorxs en las atmósferas confinadas de la red de alcantarillado saturadas de gas y otras mezclas contaminantes;

  • El cese de la supresión del régimen de pensiones específico perseguido por el gobierno francés, y en particular el régimen de pensiones de lxs trabajadorxs de las alcantarillas que debería extenderse a todxs lxs trabajadorxs del saneamiento, ya sean públicos o privados, con la única condición de haber trabajado durante diez años en estas redes de alcantarillado.

"La pandemia también tiene una gran huella ambiental", añade Dumont. Como los servicios de reciclaje de residuos están suspendidos por razones de seguridad, la única manera de eliminar de forma segura todos los residuos inorgánicos, incluyendo las máscaras, guantes y plásticos usados, es incinerándolos o depositándolos en vertederos. Como la capacidad de los incineradores se llena rápidamente, la opción de los vertederos parece ser la más probable para hacer frente al aumento de los desechos.

Además, el reciclaje habitual de los residuos de las aguas residuales (lodos) principalmente a través de la recuperación agrícola, en este período de pandemia del Covid-19, sólo sería posible para los lodos que han sido sometidos a un protocolo de higienización que es aproximadamente el 70% de lo que se suele recuperar en tiempos normales. El resto debe ser deshidratado e incinerado. Otra emergencia colateral causada por la pandemia que debe ser atendida rápidamente.

La pandemia de Covid-19 ejemplifica y amplifica los riesgos de las exposiciones tomadas por lxs trabajadorxs de saneamiento para atender las necesidades de la población presente y futura y para la protección del medio ambiente: en resumen, para nuestra salud pública y para el planeta.

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