El Sindicato de Funcionarios Públicos de Mozambique (SINAFP), afiliado a la ISP, ha dirigido las negociaciones y afirma que la falta de compromiso del Gobierno ha hecho inevitable la huelga.

La situación se ha complicado aún más por la continua negativa del gobierno a registrar el sindicato

Las reivindicaciones de lxs trabajadores no se limitan a las indemnizaciones, sino que exigen cambios sistemáticos en la gestión y financiación de los servicios públicos. Uno de los principales problemas ha sido la negativa del gobierno a establecer canales adecuados de diálogo social, ya que las principales decisiones que afectan a lxs trabajadores y a los servicios se anuncian en conferencias de prensa sin consultar previamente al personal o a sus representantes.

Este planteamiento ha afectado especialmente a la prestación de servicios esenciales a las comunidades. Lxs trabajadores no se enteraron de la cancelación de la paga extraordinaria prevista hasta después de la ceremonia de toma de posesión de la nueva administración, a pesar de que muchos habían hecho planes financieros basados en esta obligación contractual.

La situación se ha complicado aún más por la continua negativa del gobierno a registrar el Sindicato de Funcionarios Públicos de Mozambique (SINAFP), a pesar de las recomendaciones internacionales que apoyan el derecho de lxs trabajadores a organizarse. Esto ha limitado la capacidad de lxs trabajadores para entablar un diálogo constructivo sobre la mejora de los servicios públicos.

Lxs trabajadores hicieron hincapié en que su acción está fundamentalmente relacionada con los objetivos de desarrollo de Mozambique y la calidad de los servicios públicos. Sin una inversión adecuada en lxs trabajadores y las infraestructuras del sector público, el avance del país hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible está en peligro.