Lxs afrodescendientes son los que sufren los peores impactos de la pandemia

El desmantelamiento de los servicios públicos promovido por los gobiernos de América Latina y Caribe en los últimos años convierte las poblaciones más vulnerables en las más afectadas por la pandemia de coronavirus en los ámbitos de salud, social y económico.

En especial en esta región, dónde históricamente ha existido siglos de esclavización de personas traídas a la fuerza desde el continente africano y asimismo violentas masacras de pueblos originarios que aquí vivían, se debe hacer un recorte racial y étnico en esta realidad: así, son lxs afrodescendientes y los grupos originarios los que menos tienen ingresos, trabajo y acceso a servicios como salud, agua y vivienda decente. Este contexto resulta en familias de muchas personas, por ejemplo, viviendo en casas de uno o dos habitaciones, sin la posibilidad de practicar el distanciamiento social necesario para reducir la transmisión del Covid-19. Mientras los que tienen más ingresos pueden hacer teletrabajo, la población más pobre suelen tener vínculos más informales de empleo, causando la falta de ingresos por la interrupción de muchos trabajos.

Esta fue el principal análisis de la reunión virtual del Comité Regional de Combate al Racismo y la Xenofobia de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) en Interaméricas. El tema de la falta de acceso a agua y la defensa de servicios públicos de calidad fueron considerados luchas centrales para lograr la reducción de esta disparidad

Lxs participantes señalaran como ejemplo de desigualdad racial el caso del municipio de São Paulo, el más grande y poblado de Brasil, donde la población afrodescendiente tiene 62% veces más chances de morir de Covid-19 que la población blanca.

El Comité expresó una gran preocupación acerca de la ya existente contaminación entre pueblos originarios y en comunidades indígenas. Se observó, por ejemplo, que las fronteras son débiles en el área del bosque amazónico, compartido por Brasil, Colombia, Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela y Guyana Francesa, haciendo que la difusión del virus sea mayor y más rápida.

Los participantxs del encuentro también afirmaron existir otras graves situaciones de racismo vinculadas a la pandemia y a las medidas de confinamiento. Las ayudas de emergencia muchas veces no llegan a la población más vulnerable en algunos países, y se identifican prácticas de corrupción que dificultan aún más este acceso. De acuerdo con el Comité, estos paquetes de ayuda monetaria deben tener un abordaje diferenciado para cada población específica.

Otro grave problema identifica por lxs integrantes del Comité es la discriminación contra afrodescendientes en la represión a aquellos que no observan los toques de queda y cuarentenas determinados por loso gobiernos. Así, se siente un mayor uso de la violencia policial contra este grupo.

Además, lxs participantes de la reunión demostraron preocupación acerca de la violencia contra trabajadorxs de la salud en la línea de frente contra el coronavirus, una realidad que se mezcla con el racismo, y también acerca la situación de la población migrante en la región, especialmente lxs venezolanxs; la protección social contra el Covid-19 debe necesariamente incluirlxs.

Finalmente, el Comité Regional de Combate al Racismo y la Xenofobia aprobó la propuesta de la realización de un encuentro regional de sindicalistas integrantes de pueblos originarios y manifestó su contentamiento con la luchas globales y regionales de la ISP, con el plan de acción regional aprobado para 2020 y con la continuación del Proyecto DGB.