La Internacional de Servicios Públicos (ISP) y el Consejo de Sindicatos del Sector Sanitario de África (AHSUC) se solidarizan con el Sindicato de Médicos, Farmacéuticos y Dentistas de Kenia (KMPDU) en su lucha por conseguir que el Gobierno keniano cumpla por fin los acuerdos alcanzados para mejorar las condiciones laborales y un trato más justo.

La inminente huelga se produce en un contexto de desprecio de los derechos y la seguridad del personal de la salud en Kenia y de incumplimiento continuado de los acuerdos por parte del Gobierno. Los sindicatos de la ISP de todo el mundo se mostraron indignados por las violentas respuestas a anteriores protestas del personal de la salud en Kenia, incluidas las agresiones a dirigentes sindicales. Este tipo de acciones no tienen cabida en una sociedad democrática que afirma valorar a sus profesionales de la salud, por lo que vigilaremos la situación para garantizar que no vuelvan a repetirse.

Nuestros 30 millones de afiliados en 163 países están preparados para plantear esta cuestión a sus respectivos gobiernos, embajadas y organismos internacionales. Nos movilizaremos por la vía diplomática para garantizar que el gobierno keniano cumple sus compromisos con el personal de la salud y respeta las normas laborales internacionales.

La incapacidad sistemática del gobierno para mantener unas condiciones de trabajo adecuadas, garantizar un trato justo y entablar un diálogo significativo con los profesionales de la salud representa un grave abuso de confianza. La mala gestión ha creado una situación insostenible que compromete tanto la seguridad de lxs trabajadores como la atención a los pacientes.

Pedimos al gobierno keniano que

• Aplique los términos acordados previamente en relación con las condiciones de trabajo, incluidos los esbozados en la anterior fórmula de vuelta al trabajo.

• facilite negociaciones de buena fe con los sindicatos

• se abstenga de cualquier tipo de represión o violencia contra lxs trabajadores de la salud que emprendan acciones sindicales legítimas.

La ISP y nuestros sindicatos afiliados continuarán siguiendo de cerca esta situación. Estamos dispuestos a emprender nuevas acciones internacionales si no se atienden estas reivindicaciones legítimas.