Los sindicatos canadienses hacen campaña para el acceso universal a los medicamentos recetados

Según el Instituto Wellesley, Canadá es el único país desarrollado cuyo programa de atención médica universal no incluye el acceso a los medicamentos recetados. Por lo tanto, aunque los canadienses no tienen que pagar para ver a su médico, los medicamentos recetados no están cubiertos por el programa de atención médica universal.

Y Canadá es uno de los países donde el precio de los medicamentos es de los más caros del mundo, por lo que el gasto de los pacientes en medicamentos recetados asciende a $ 3,6 mil millones al año.

Las grandes corporaciones farmacéuticas obtienen enormes beneficios de la comercialización de los medicamentos recetados. Y tienen una gran influencia política sobre el gobierno federal y los gobiernos provinciales. El Sindicato Nacional de Empleados Públicos y Gubernamentales (NUPGE) observó que “para las grandes compañías de seguros o los fabricantes de medicamentos, la situación actual es muy rentable. Preferirían que no se creara un régimen nacional de seguro de medicamentos”.

Del mismo modo, Linda Silas, presidenta de CFNU, dijo que “las grandes compañías farmacéuticas y el sector de los seguros se benefician de nuestro sistema actual y los canadienses no confían en que traten de proteger nuestros intereses o consideran que no deberían influir en nuestra política pública de atención a la salud”.

Los costes de esta influencia abrumadora de las grandes compañías farmacéuticas no se calculan solo en dólares y centavos. Incluye la pérdida de vidas y tiene un impacto perjudicial sobre el bienestar de los ciudadanos. Un informe técnico de investigación encargado por las enfermeras de Canadá el año pasado reveló que al menos 640 personas mueren prematuramente cada año por una sola enfermedad debido al elevado coste de los medicamentos. También reveló que cada año se producía un deterioro evitable del estado de salud de unos 70.000 ancianos canadienses debido al alto coste de los medicamentos.

Una encuesta nacional encargada por la Federación de Sindicatos de Enfermeras de Canadá (CFNU) y realizada por Environics Research entre el 9 y el 21 de enero revela que los canadienses quieren un seguro de medicamentos universal. CFNU lo expuso en un comunicado de prensa que emitió el 19 de febrero.

La encuesta confirmó que:

  • El 88% está de acuerdo en que es mejor tener un régimen de seguro para los medicamentos recetados simple y rentable que cubra a todas las personas en el país en lugar del régimen fragmentario actual.
  • El 85% está de acuerdo en que vale la pena invertir dinero público en un seguro para los medicamentos recetados.
  • El 84% piensa que los medicamentos recetados deben incluirse en nuestro sistema público de atención a la salud.

La ausencia de acceso universal a los medicamentos recetados ha socavado cada vez más los beneficios del programa de asistencia médica universal de Canadá. En un artículo publicado en la revista Canadian Medical Association Journal en 2012, Michael R. Law et al. mostraron que el 10% de la población no seguía el tratamiento médico recetado debido a su coste.

En 2015, los miembros de casi una de cada cuatro familias no seguían el tratamiento médico recetado debido al precio de los medicamentos, según una encuesta nacional. Un 36% de canadienses adicional respondió que los gastos farmacéuticos les estaban causando dificultades económicas. El 91% de los encuestados declaró su apoyo a un régimen nacional de seguro de medicamentos que garantizara el acceso universal.

CFNU organizó una campaña temática para que los temas de la salud ocuparan un lugar destacado en los debates durante las elecciones de 2015; #Vote4Care [vota para la salud]. La campaña solicitó la ampliación de Medicare hacia nuevas áreas, entre ellas el seguro de medicamentos. La preocupación de los ciudadanos con respecto a la necesidad de un régimen nacional de seguro de medicamentos que anteponga las personas a los beneficios se intensificó después de las elecciones.

Durante más de un año, el comité federal de la salud escuchó a más de 100 expertos y después de ello, en abril de 2018, pidió la ampliación de la Ley de Salud Canadiense (CHA) para que incluyera un seguro de medicamentos. Dos meses después, el Primer Ministro Justin Trudeau constituyó un consejo consultivo nacional formado por siete miembros y dirigido por el Dr. Eric Hoskins, ex ministro de salud de Ontario, para elaborar una estrategia nacional de seguro de medicamentos.

En septiembre, más de 70 organizaciones nacionales, provinciales y territoriales, entre ellas NUPGE y CFNU, propusieron un modelo ideal de seguro nacional de medicamentos como parte del proceso de formulación de políticas y de diálogo nacional iniciado con la constitución del consejo consultivo.

Se basa en los Principios del consenso para el seguro de medicamentos nacional, que ahora ha sido adoptado por más de 80 organizaciones, a saber:

  • Universalidad
  • Administración pública, de pagador único
  • Accesibilidad
  • Integralidad
  • Seguro transferible

Estos principios constituyen el eje de las presentaciones del 28 de septiembre de 2018 de CFNU y la  Asociación de Ciencias de la Salud de Columbia Británica (HSA)/NUPGE al Consejo consultivo sobre la puesta en práctica del régimen nacional de seguro de medicamentos. Las presentaciones enfatizaron la necesidad de que el régimen nacional de seguro de medicamentos de Canadá estuviera “administrado por una autoridad pública sin ánimo de lucro para garantizar la rendición de cuentas a los ciudadanos y a las instituciones democráticas”.

El informe final del consejo consultivo se dará a conocer en junio. Sin embargo, a principios de marzo se publicó un informe provisional. Al presentar el informe, el Dr. Hoskins dijo que “el sistema actual de seguro para los medicamentos recetados en Canadá es inadecuado, insostenible y deja de lado a muchos canadienses”. Su consejo ha pedido el establecimiento de una agencia nacional de medicamentos para abordar este problema.

El informe provisional no aborda un régimen universal de seguro de medicamentos de pago único. Pero, como señala Larry Brown, presidente de NUPGE, “establece claramente la necesidad urgente de un seguro de medicamentos nacional” . Las campañas del movimiento sindical y las organizaciones de la sociedad civil en Canadá han dado por lo tanto sus frutos.

Un frente unido de sindicatos y organizaciones de la sociedad civil de Quebec ha pedido la puesta en práctica de un régimen nacional de seguro de medicamentos, público y universal. Hay lecciones que aprender de la experiencia de la provincia desde la introducción en 1997 de una cobertura de medicamentos basada en un seguro. La más importante de ellas, tal como ha señalado continuamente la Federación Interprofesional de la Salud de Quebec, es que dicho sistema de seguros público-privado no funciona y que es necesario un régimen de seguro de medicamentos 100% público.

Los activistas en todo Canadá seguirán haciendo campaña por el acceso universal a los medicamentos recetados ya que se trata de un elemento esencial en el marco de la lucha para el pleno ejercicio del derecho a la salud. Esto incluye instar al consejo consultivo a que incluya en su informe final una recomendación para que el régimen nacional de seguro de medicamentos se rija por los principios contenidos en la Ley de Salud de Canadá (CHA).