El borrador del plan de acción de “Working for Health”(trabajar en pro de la salud) no refleja los elementos críticos de la financiación de los recursos humanos para la salud y los derechos de lxs trabajadores; del plan de acción 2017-2021, las recomendaciones de la Comisión de alto nivel sobre el empleo en el ámbito de la salud y el crecimiento económico (ComHEEG, por sus siglas en inglés) de 2016 y las lecciones de la pandemia.

Instamos a los Estados miembros a que incluyan "reformas fiscales y de gobernanza" para la financiación de los recursos humanos para la salud y el espacio fiscal para los países de ingresos bajos y medios, de acuerdo con su compromiso político de 2016.

La actual teoría del cambio del Plan de Acción no incluye el diálogo social. Instamos a los EM a que hagan hincapié en la importancia de los derechos laborales de todxs lxs trabajadores de la salud y asistenciales.

Acogemos con satisfacción el Pacto Mundial para los Trabajadores de la Salud y Asistenciales. Sin embargo, la mayoría de los elementos sustantivos del "Pacto Asistencial" sólo son recomendables. Instamos a los Estados miembros a que elaboren o revisen las leyes y los marcos políticos nacionales para garantizar la plena aplicación de la carta y el espíritu del Pacto.

 Nos preocupa el aumento de la migración de trabajadores de la salud desde países con carencias acuciantes y pedimos a los Estados miembros que se atengan a los principios de contratación justa y ética. Los acuerdos bilaterales basados en el Código de la OMS y en las normas internacionales del trabajo son indispensables para garantizar una gestión de la migración laboral en el sector de la salud basada en los derechos, socialmente responsable y sostenible. Dichos acuerdos deben incluir comités de aplicación conjunta activos en los que participen los sindicatos de los países de origen y de destino.

 Observamos una mejora en la notificación de los datos nacionales. Es probable que esto contribuya a una sensación exagerada de progreso en la lucha contra el déficit mundial de 18 millones de trabajadores de la salud previsto para 2030 en la estrategia mundial sobre recursos humanos para la salud de 2015.

 La privatización de los sistemas de salud hace que las condiciones laborales de lxs trabajadores de la salud sean precarias. Una dotación de personal de la salud segura y eficaz, basada en el trabajo decente, requiere el fortalecimiento y la financiación adecuada de los sistemas de salud pública universales.

 Por último, es importante promover y verificar la uniformidad, la comparabilidad y la armonización dentro de las vías de diagnóstico de atención médica a todos los niveles para proteger a los profesionales de la salud en la disciplina de la hematología.