La reunión se celebró con el fin de planificar una acción colectiva sobre la pandemia de COVID19 y elaborar una estrategia sobre la manera en que las demandas de lxs trabajadorxs de la salud pueden definir el después de la emergencia.

El personal de la salud de todo el mundo se ha visto abrumado por el número de pacientes de COVID19 que requieren cuidados intensivos. La capacidad de los sistemas de salud pública para administrar una emergencia de esta magnitud, se ha visto afectada por años de falta de financiación y personal, lo que ha generado una enorme carga para lxs trabajadorxs de la salud en la primera línea de respuesta al COVID19. El número de casos confirmados en el mundo se acerca a los 5 millones, pero la mayoría de los comentaristas coinciden en que la cifra real es sin duda mucho mayor. Más de 300.000 personas han muerto ya por culpa de COVID19. Hay pocos informes sobre el número de trabajadorxs de la salud afectadxs, una cifra de 40.000 casos representa una cifra muy inferior a la probable.

El representante de Salud y Servicios Sociales de la ISP, Baba Aye, presentó la nota conceptual de la ISP "Salud pública, de una vez por todas", que ofrece una visión general de la evolución de la campaña de respuesta del Covid19 de la ISP.

El personal de la salud de los hospitales de todo el mundo informó de experiencias similares en relación con la falta de EPP, instrucciones contradictorias sobre el uso del mismo, agotamiento, y abuso por parte de algunxs miembros del público.

Australia ha tenido que introducir nuevas leyes para proteger al personal de enfermería de los abusos, incluido el escupitajo, mientras que en la India un/a enfermerx profesional debe atender a un máximo de 60 pacientes. En todas partes, el personal de los hospitales está sobrecargado de trabajo y la reacción de los gobiernos a la pandemia, con pocas excepciones, ha sido lenta e inadecuada. Los sindicatos han puesto a los gobiernos a prueba, poniendo de relieve sus errores y deficiencias.

Como dijo Carolina Espinoza de CONFUSAM en Chile, los gobiernos presentan la falsa opción de proteger la vida o la economía, mientras que necesitamos una economía que ponga en primer lugar las vidas y no sólo las ganancias.

En Francia, los sindicatos que representan a lxs trabajadorxs de la salud han estado luchando durante años por un salario y condiciones de trabajo decentes. Sólo ahora que su trabajo ha cobrado protagonismo debido a la pandemia, el gobierno ha empezado a reconocer sus demandas.

Las personas negras y las minorías étnicas son más propensos a morir de COVID19. Unx de cada ocho enfermerxs de los países receptores son migrantes y muchas de las personas afectadas o fallecidas son trabajadorxs migrantes y en su mayoría mujeres

Nawfel Ghozlane, de la , Fédération génerale de la Santé (Túnez), dijo que en su país se habían registrado 1032 casos y 47 muertes. Lxs trabajadorxs de la salud representan 143 casos, en su mayoría debido a la falta de EPP. Los sindicatos están presionando mucho al Ministerio de Salud para corregir la situación. Pueden obtener EPP de los fabricantes locales y los hospitales tienen normas estrictas de desinfección para proteger mejor al personal

Soon-ja Na, Presidente del Sindicato de Trabajadores de la Salud de Corea, dijo que aunque Corea se considera un caso de referencia, todavía hay problemas y deficiencias en el sistema de salud, por lo que el sindicato ha instado al gobierno a mejorar y fortalecer el sistema de salud pública..

Marcelo Netto, Responsable de Comunicaciones de la ISP, presentó los resultados de la encuesta de la ISP

Los EE.UU. tienen el mayor número de casos de COVID19 en el mundo. Ken Zinn, de la National Nurses United, dijo que de los 80.000 afectadxs, el 20% son trabajadorxs de la salud. Criticó al Centro americano para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que basa sus directivas en el inventario y no en la ciencia. El gobierno sigue desvalorizando las directivas y dice que las mascarillas quirúrgicas ofrecen suficiente protección, en lugar de los respiradores. En algunos casos, en ausencia de suficiente EPP, se ha dicho a lxs trabajadorxs de la salud que usen pañuelos y bufandas en lugar de mascarillas.

Christiane Wiskow, especialista superior en servicios de salud de la Organización Internacional del Trabajo, presentó la respuesta de la OIT a la pandemia y proporcionó una lista de recursos sobre COVID19. La OIT está colaborando estrechamente con la Organización Mundial de la Salud en esta cuestión. La OMS estuvo representada en la reunión por Catherine Kane, del equipo de la salud de la OMS, quien dijo que el nivel de violencia contra lxs trabajadorxs había aumentado durante la pandemia. La OMS ha pedido a los gobiernos que apliquen una tolerancia cero a la violencia y pide apoyo social y respeto para lxs trabajadorxs de la salud. Catherine también habló del riesgo para la salud mental y también de la fatiga y la angustia psicológica que están afectando a lxs trabajadorxs de la salud.

Kate Lappin, secretaria regional de la ISP para Asia y el Pacífico, presentó el manifiesto de la ISP ¡Nunca más como antes! para el Día Internacional de la Enfermería el 12 de mayo, que ya tiene casi 700 signatarios. El manifiesto pide a los gobiernos que reconozcan los siguientes principios fundamentales:

• El propósito más importante del gobierno es organizar la sociedad para que todxs puedan ser atendidxs.

• No podemos continuar tolerando la perversa práctica de obtener ganancias de la mala salud.

• La atención de la salud nunca debe depender de la capacidad de pago.

Antes de dar fin a la reunión, Rosa Pavanelli presentó el documento de prioridades y perspectivas de la ISP. Dijo que la crisis ha demostrado la debilidad de la cadena de valor mundial y que algunos bienes esenciales necesarios para hacer frente a las emergencias deben ser fabricados localmente para evitar este tipo de crisis. Hay un tema más amplio de macroeconomía que debe formar parte del trabajo de la ISP en el futuro con las instituciones financieras internacionales, la UE y los gobiernos nacionales. Debemos abordar el papel de los gobiernos y la inversión pública en el sector de la salud pública y abordar políticas industriales sostenibles que beneficien a nuestro medio ambiente y a nuestra comunidad.