Liberia: un sistema de salud roto que necesita urgentemente reanimación

En una conversación con la ISP, George Poe Williams, Secretario General del sindicato NAHWUL, Liberia, expresó su más profunda frustración por la situación del país, aunque también dijo sentirse esperanzado de cara al futuro, con el nuevo gobierno del Presidente George Weah que recientemente se había reunido con los sindicatos del sector de la salud, como informó hace poco la ISP. A continuación mostramos fragmentos de aquella conversación.

ISP: George, en su opinión, ¿cómo explica la situación actual de los servicios públicos en Liberia?

GPW: Desde la guerra civil en Liberia, está costando mucho recuperar las infraestructuras del país.  El sector de la salud, la educación, las carreteras, la energía, el agua, la agricultura... ¡todo ha sufrido grandes daños en 14 años de absurda guerra!  Quienes pretendían tomar el poder para su engrandecimiento propio en la subdesarrollada nación de de África occidental —cuya guerra se había cobrado 250.000 vidas— son los que salieron elegidos y han ocupado el poder desde que la guerra finalizara en 2003 hasta hace poco.

ISP: ¿Pero ve alguna mejora en el horizonte?

GPW: Los donantes internacionales y los socios bilaterales han realizado ingentes esfuerzos para conseguir que nuestro país, asolado por la guerra, recuperara sus servicios sociales básicos y mejorara las condiciones de vida de sus ciudadanos, que son de los más pobres del mundo. A pesar de la ayuda de los donantes, especialmente en los últimos 12 años, los servicios sociales siguen estando muy lejos de los niveles normales. El ex vicepresidente Joseph Boikai lo resumió en pocas palabras, “hemos (el gobierno) tenido muchas oportunidades, pero las hemos desaprovechado todas”.

ISP: ¿Puede hablarnos de los problemas concretos a los que se enfrenta el sector de la salud de Liberia?

GPW: Con las oportunidades desaprovechadas, nos ha quedado un sistema de salud roto que necesita urgentemente reanimación. Un sistema en el que cada paciente que necesite un tratamiento especializado se tiene que derivar al extranjero por falta de especialistas y equipo, si se lo puede permitir, o se abandona a su propia suerte si no se lo puede pagar. Un sistema que no pudo responder al brote del virus Ébola, a la meningitis, ¡y está desbordado por la malaria y la sarna! Un sistema sin los equipos de diagnóstico apropiados, constantemente desabastecido de medicamentos para los pacientes y de reactivos para las investigaciones de los laboratorios. Un sistema con un número insuficiente de camas para los ingresos diarios, sin agua corriente y con frecuencia sin electricidad. Un sistema sin un servicio optimizado de ambulancias y siempre escaso de equipo de protección para los trabajadores/as de la salud. El sistema en el que el personal sanitario ha sido tratado como productos de un solo uso, que no pudo participar en las decisiones que les afectaban con un gobierno que no atendía nuestras opiniones ¡y en el que solo íbamos a trabajar para contraer enfermedades y se nos dejaba morir! Los recuerdos de la crisis del Ébola de 2014 son una pesadilla con la que los trabajadores/as de la salud de Liberia tendremos que convivir el resto de nuestra vida.

ISP: Pero hemos leído informes según los cuales el gobierno liberiano había elaborado un plan de inversión para la “Construcción de un sistema de salud resiliente”. ¿Qué puede decirnos de eso?

GPW: Desde luego la realidad que he descrito no nos permite hablar del sistema de salud liberiano como “resiliente” ni nada parecido.  Huelga decir que la política de “Construcción de un sistema de salud resiliente” que tanto se ha exagerado ha sido una simple operación de comunicación. Se construyeron puntos de derivación alrededor de muchos centros sanitarios tras la crisis del Ébola, se organizaron algunas formaciones para el personal de la salud y algunos EPI sobrantes de la crisis del Ébola. Pero seguimos estando muy por debajo de los requisitos mínimos para un sistema de atención sanitaria funcional. La nueva administración debe considerar estos retos como urgentes y adoptar las medidas necesarias para corregir la situación y empezar la verdadera “Construcción de un sistema de salud resiliente”.

ISP: Entonces ¿qué cree que les depara el futuro?

GPW: Reconocemos que el gobierno encabezado por George Weah ha heredado un sistema de salud roto, pero los sindicatos de trabajadores/as creen que, si se da prioridad al sector con voluntad política y valor para luchar contra la corrupción y la colaboración de los socios, seguro que se puede reanimar el sistema. Afortunadamente, la administración Weah, aunque es algo pronto para valorarla, parece más dispuesta a escuchar las preocupaciones de los trabajadores/as.

ISP: Gracias.

Este artículo es un extracto del boletín Derecho a la Salud – número 4 (Abril-Mayo de 2018). Suscríbase al boletín informativo el “Derecho a la Salud”. Envíenos sus artículos.