Las Naciones Unidas adoptan dos pactos mundiales históricos sobre migrantes y sobre refugiados

En diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el Pacto Mundial sobre Migración de la ONU y el Pacto Mundial sobre Refugiados. Estos pactos mundiales se adoptaron tras dos años de intensas consultas y negociaciones. La ISP participó activamente en la promoción y la presión durante estos procesos y celebró su adopción.

por Genevieve Gencianos

2018 marcó un hito en la cooperación internacional en materia de migración y protección de refugiados, con la adopción por la Asamblea General de la ONU de dos pactos mundiales históricos, a saber, el Pacto Mundial sobre Migración y el Pacto Mundial sobre Refugiados.

La Organización Mundial de la Salud se basa en este impulso y la


144a reunión del Consejo Ejecutivo de la OMS prepara un «Plan de acción mundial, (2019-2023) sobre la salud de refugiados y migrantes».

En diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el Pacto Mundial sobre Migración de la ONU y el Pacto Mundial sobre Refugiados. Estos pactos mundiales se adoptaron tras dos años de intensas consultas y negociaciones. La ISP participó activamente en la promoción y la presión durante estos procesos y celebró su adopción[1].

El Pacto Mundial sobre Migración de la ONU es un robusto marco de cooperación internacional para abordar el carácter pluridimensional de la migración.

El Pacto Mundial sobre Refugiados de la ONU es un marco integral de respuesta al tema de los refugiados que la comunidad internacional asumirá para aliviar la presión sobre los países de acogida, mejorar la autosuficiencia de los refugiados, ampliar el acceso a soluciones de países terceros y condiciones de apoyo para el regreso seguro y digno de los refugiados.

Ambos pactos mundiales afirman el derecho humano a la salud de los migrantes y refugiados y alienta a las partes interesadas, entre ellas los sindicatos y la sociedad civil, a cooperar con los gobiernos y con las agencias internacionales para que este derecho sea una realidad, a través de un enfoque de la sociedad en su conjunto. La campaña del Derecho a la Salud de la ISP ofrece los instrumentos vitales con los que podemos promover el derecho a la salud en los pactos mundiales. Por otro lado, nuestro continuo compromiso con la aplicación de los pactos brindará la oportunidad de mejorar la campaña del Derecho a la Salud de la ISP en el contexto de los derechos de los migrantes y refugiados.

La OMS desarrolla un plan de acción quinquenal sobre la salud de los migrantes y refugiados

El Director General de la OMS, el Dr. Tedros Ghebreyesus, presentó un proyecto de Plan de acción mundial, (2019-2023) sobre la salud de refugiados y migrantes en la 144a reunión del Consejo Ejecutivo de la OMS de enero. El plan de acción mundial es una elaboración del Marco de la OMS de prioridades y principios rectores sobre la promoción de la salud de los refugiados y los migrantes según el mandato de la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud WHA70.15 de 2017.

El objetivo del plan de acción mundial es reafirmar la salud como un aspecto esencial de la protección y la asistencia a los refugiados y lograr una buena gobernanza de la migración. El plan aspira a lograr una atención inclusiva e integral de la salud y el bienestar de los refugiados y migrantes, en el marco de los esfuerzos generales que tienen en cuenta la salud del conjunto de la población.

Reconoce que, para evitar que se produzcan desigualdades e ineficiencias, no se pueden abordar las cuestiones de salud pública relativas a los refugiados y los migrantes por separado de las de la población de acogida. Puesto que la migración es inherente a la naturaleza humana, exacerbada por niveles sin precedentes de desplazamientos forzados a raíz de los conflictos y el cambio climático, el plan pone de relieve la urgente necesidad de que el sector de la salud responda de forma más eficaz a las consecuencias de la migración y el desplazamiento sobre la salud.

El plan de acción enumera las principales prioridades y opciones de acción:

  • Reducir la mortalidad y la morbilidad entre los refugiados y los migrantes mediante intervenciones de salud pública a corto y largo plazo.
  • Promover la continuidad y la calidad de la atención, y elaborar, reforzar y aplicar medidas de salud y seguridad en el trabajo.
  • Promover la incorporación de la salud de los refugiados y los migrantes en los programas mundiales, regionales y nacionales.
  • Mejorar la capacidad para abordar los determinantes sociales de la salud y acelerar los avances hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluida la cobertura sanitaria universal.
  • Apoyar las medidas destinadas a mejorar la comunicación y luchar contra la xenofobia, y
  • Reforzar los sistemas de seguimiento de la salud y los sistemas de información sanitaria.

El Consejo Ejecutivo de la OMS respaldó el plan de acción mundial y lo presenta para su adopción a la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2019[2].

Genevieve Gencianos es coordinadora de programas de migración de la ISP.



[2] Lea el texto completo del proyecto de «Plan de acción mundial (2019-2023) sobre la salud de refugiados y migrantes»: http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/EB144/B144_27-sp.pdf y vea declaración de la ISP en el Consejo Ejecutivo de la OMS de enero de 2019 en respuesta al proyecto de plan de acción mundial aquí.