Guerra en Gaza La realidad de lxs trabajadores de la salud en la primera línea palestina

Tenemos el deber de apoyar al personal médico que ha dedicado su vida al servicio de la humanidad. Muchos han sacrificado su vida por esta causa. En la guerra que se está librando en Gaza, el Sindicato General de Trabajadores de la Salud ha documentado pruebas que demuestran que las fuerzas de ocupación han matado a 1.402 trabajadores de la salud. Han detenido a 360, cuatro de los cuales murieron en prisión a causa de las graves torturas infligidas. Desde octubre de 2023 hasta la fecha, alrededor de 3500 han resultado heridxs, incluidos casos de discapacidad y amputación.
Más del 80 % de los hospitales y centros de salud han quedado inoperativos a causa de la guerra israelí. El personal médico ejerce ahora su profesión en condiciones difíciles, en entornos primitivos, puestos médicos, hospitales de campaña y lugares inseguros, especialmente en la Franja de Gaza sitiada y en Cisjordania, que están siendo testigos de una escalada de tensiones.
Cifras clave
Desde octubre de 2023 hasta la fecha, las fuerzas de ocupación israelíes han
360 detenidxs
personal médico
3,500 heridxs
personal médico
1,402 asesinadxs
personal médico
Más del 80 % de los hospitales y centros de salud han quedado inoperativos debido a las consecuencias de la guerra israelí.
A pesar de estos retos, el personal médico permanece en primera línea. Se enfrentan a retos humanitarios y sanitarios sin precedentes. El personal médico palestino, incluidas las enfermeras, realiza enormes esfuerzos en condiciones extremadamente duras. Asumen la responsabilidad de cuidar a lxs pacientes y a lxs heridos. Esto da lugar a muchos retos y dificultades, entre los que se incluyen los siguientes:
Trabajo continuo en entornos peligrosos e inseguros, bajo la amenaza de los bombardeos.
Exposición a un estrés psicológico y físico inmenso debido a las largas jornadas de trabajo y al cuidado de un gran número de víctimas.
Desplazamientos y restricciones a la libertad de circulación, que dificultan los desplazamientos del personal médico. Además, el bloqueo ha restringido la entrada de suministros y equipos médicos necesarios, lo que ha provocado una grave escasez de medicamentos, suministros médicos y equipos esenciales para prestar una atención adecuada.
Grave escasez de personal médico, incluidos médicxs y enfermerxs. Esto se debe al desplazamiento y la migración forzosa.
Además, las lesiones entre el personal y la enorme presión sobre el sistema de salud han provocado una reducción significativa del número de personal médico disponible, especialmente enfermeras.
Teniendo en cuenta estas dificultades y las duras condiciones, consideramos que es urgente enviar un mensaje claro al mundo libre y a nuestros amigos a través de los sindicatos, pidiendo más apoyo y asistencia para ejercer presión con el fin de detener la guerra y apoyar a lxs trabajadorxs de la salud, incluido el personal médico y las enfermeras.
Merecen apoyo y reconocimiento por su dedicación y valentía al enfrentarse a estas difíciles circunstancias.
El llamamiento a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias incluye:
Colaborar para ejercer presión y encontrar formas de proteger a lxs trabajadores de la salud y garantizar su seguridad en sus lugares de trabajo, de conformidad con los acuerdos internacionales, en particular el Cuarto Convenio de Ginebra.
Poner en marcha campañas para prestar apoyo urgente al sector de salud en Gaza, suministrando los medicamentos, el equipo y los suministros médicos necesarios.
Movilizar a las organizaciones internacionales, las instituciones de derechos humanos y la Organización Mundial de la Salud para que trabajen en la búsqueda de formas de facilitar la circulación del personal médico, la entrega de suministros y el levantamiento de las restricciones impuestas a Gaza.
Trabajar juntos para apoyar los programas de formación y desarrollo profesional del personal médico, en particular de las enfermeras, con el fin de mejorar sus capacidades, especialmente en estas condiciones. Y centrarse en los temas relacionados con el trabajo en situaciones de emergencia y en entornos inseguros.
Cooperar y buscar fuentes de financiación para proporcionar apoyo psicológico y social a lxs trabajadores de la salud que están lidiando con diferentes experiencias traumáticas como resultado de esto.
Apoyar a los trabajadores de la salud en Palestina, especialmente a las enfermeras, es apoyar el derecho a la salud y a la vida según el derecho internacional y local. Es una inversión en la resiliencia de la comunidad palestina. Fortalece su capacidad de recuperación frente al genocidio y los asesinatos en masa que se han prolongado durante más de un año y medio.
