La ISP y la FSESP condenan la abominable ataque ruso en el Hospital Infantil y llaman a la solidaridad sindical

En una clara violación de las leyes de la guerra, Rusia ha vuelto a atentar contra infraestructuras civiles y ha matado a 38 personas -cuatro de ellas niños- en un ataque contra el mayor centro de salud infantil de Ucrania.

Hasta el momento se ha informado de la muerte de 38 personas, entre ellas cuatro niños, en un ataque contra el mayor centro de salud infantil de Ucrania.

El Secretario General de la ISP, Daniel Bertossa, ha declarado:

"Atacar un hospital infantil y a lxs trabajadores de los servicios públicos es un acto criminal que debe condenarse en los términos más enérgicos. El bombardeo de civiles, servicios públicos e infraestructuras vitales nunca es aceptable, ni en Ucrania, ni en Gaza, ni en ningún otro lugar."

Nuestros colegas del Sindicato Médico de Kiev, que forma parte del Sindicato de Trabajadores de la Salud de Ucrania, afiliado a la ISP, han descrito cómo, desde el comienzo de la invasión a gran escala, el personal del Hospital Nacional Especializado Infantil Okhmatdyt ha acudido al rescate de todos los ucranianos diciendo: "Como resultado de este ataque con misiles, por desgracia, nuestros colegas, sindicalistas - trabajadores del hospital y niños pequeños murieron; edificios médicos, equipos, lugares de trabajo, etc fueron destruidos. Hoy los miembros de la comunidad y el personal del Okhmatdyt necesitan ayuda, tanto individualmente como en general para su recuperación. Pedimos a todos los que se preocupen que contribuyan a proporcionar ayuda financiera si es posible".

Los ataques contra civiles e infraestructuras no militares son ilegales según la legislación internacional de derechos humanos. Todos los gobiernos y agentes tienen la obligación, en virtud de los Convenios de Ginebra, de proteger a la población civil, especialmente a quienes prestan servicios vitales en zonas de conflicto. Hacer que la legislación sobre derechos humanos sea opcional o dependa del contexto envía un mensaje peligroso, pone en peligro a lxs trabajadores de los servicios públicos y socava los derechos de todos nosotrxs.

El secretario general de la FSESP, Jan Willem Goudriaan, declaró:

"La FSESP condena el ataque ruso contra hospitales y otras infraestructuras de servicios públicos en Ucrania. Atacar hospitales es un crimen de guerra según la Convención de Ginebra. Muchas personas perdieron la vida y varios trabajadores de la salud afiliados a la FSESP resultaron heridos. La FSESP ha estado junto a los trabajadores de Ucrania desde el primer día de la invasión y seguirá apoyando a nuestras afiliadas en la prestación de servicios vitales para la sociedad."

Muchos trabajadorxs de la salud ya han muerto en este tipo de ataques. Como federación sindical mundial que representa a lxs trabajadores del sector de la salud, la ISP se está poniendo en contacto con los compañerxs ucranianos para determinar cómo podemos redoblar la solidaridad sindical mundial para apoyar su labor vital de salvar vidas en medio de estas horribles circunstancias.

Los miembros afiliados a la ISP en Ucrania siguen salvando vidas a pesar de las terribles circunstancias e incluso han ayudado a evitar una fusión nuclear. Cuando la central nuclear de Zaporizhzhia fue bombardeada, los miembros de Atomprofspilka, afiliada a la ISP, apagaron las llamas. Como señala Lesia Seminiaka, responsable internacional de Atomprfspilka, "cualquier explosión, cualquier incendio, cualquier ataque podría provocar una gran tragedia, otro desastre ecológico".

La deplorable táctica rusa del "doble bombardeo" representa un claro ataque contra nuestros camaradas de los servicios de emergencia ucranianos, que intentan rescatar a los heridos y, como consecuencia, son blanco de ataques de seguimiento.

Yuri Pizhuk Sindicato de Empleados del Estado de Ucrania

Para nosotros, la solidaridad es tan importante como una taza de té caliente para alguien que se está congelando, un rayo de sol para quien se esconde en un sótano

En una llamada que la ISP organizó con sindicalistas ucranianos, Yuri Pizhuk, del Sindicato de Empleados del Estado, nos dijo: "Esta guerra no es sólo territorial. Se trata del derecho a una vida libre, a un trabajo digno, a la democracia y a la libertad de elección... se puede volar una escuela o una clínica de maternidad o quemar un edificio... pero eso no nos doblegará. Para nosotros, la solidaridad es tan importante como una taza de té caliente para alguien que se está congelando, un rayo de sol para los que se esconden en un sótano".

La ISP y la FSESP reiteramos nuestro llamamiento a los sindicatos de todo el mundo para que presten apoyo a lxs compañerxs ucranianos a través de nuestro fondo conjunto de solidaridad.

Cualquier sindicato interesado en establecer una llamada de solidaridad con miembros afiliados ucranianos para compartir historias con los miembros e ideas para futuras acciones de solidaridad debe ponerse en contacto con
leo.hyde@world-psi.org y ckaya@epsu.org.