La ISP repudia la brutal represión policial utilizada para garantizar la aprobación de la reforma previsional en Argentina

La Internacional de Servicios Públicos (ISP) condena vehementemente la brutal y desmedida represión policial utilizada por el gobierno argentino el lunes, 18 de diciembre, para garantizar la discusión y aprobación, por la Cámara de Diputados, de la reforma previsional.

Tal medida, que fue aprobada este martes, 19 de diciembre, representa por sí sola una violencia contra los trabajadores/as, jubilados/as y beneficiarios/as de asignaciones. Para poner en marcha su ajuste económico neoliberal y compensar las pérdidas de ingresos causadas por las reducciones o eliminaciones impositivas a grandes empresas, el gobierno del presidente Mauricio Macri eligió quien debe pagar la cuenta: el pueblo. 
 
Organizado por el movimiento sindical y social, pero en parte también de forma espontánea, el pueblo salió masivamente a las calles para gritar que no pagará esta cuenta. El 14 de diciembre, la represión perpetrada por la Gendarmería y los fuertes disturbios que vinieron en consecuencia resultaron en la suspensión de la sesión que discutiría la reforma en la Cámara de Diputados. Pero cuatro días después, pese a que hubo decenas de heridos y detenidos, la medida fue finalmente aprobada.
 
La ISP entiende que la reforma previsional aprobada – u otras medidas de ajuste económico semejantes – y la fuerte represión policial a las manifestaciones populares son caras de la misma moneda. El gobierno Macri se ubica dentro de un contexto de avance conservador en el continente sudamericano, por medio del cual cada vez más medidas autoritarias que benefician a las élites vienen siendo impuestas sin ningún diálogo con la sociedad, y aquellos que se oponen a éstas son duramente reprimidos y tienen sus voces calladas.
 
La ISP se solidariza con los movimientos sindicales y sociales argentinos que están al frente de la lucha contra las políticas autoritarias que perjudican a las trabajadoras y trabajadores.