La ISP participa en la 144ª sesión del Consejo Ejecutivo de la OMS

Una delegación de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) compuesta por siete personas participó en la 144ª sesión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tuvo lugar en Ginebra del 24 de enero al 1 de febrero. La delegación de la ISP intervino en cinco puntos cruciales del orden del día.

En la 142ª reunión del Consejo Ejecutivo de la OMS, celebrada en enero del año pasado, la ISP fue reconocida como uno de los agentes no estatales con los que la OMS mantiene relaciones oficiales. Esto nos permite participar en los órganos deliberantes de la OMS, como las sesiones del Consejo Ejecutivo, la Asamblea Mundial de la Salud y las reuniones de los Comités Regionales de la OMS.

El Consejo Ejecutivo de la OMS tiene 34 miembros técnicamente calificados que representan a los Estados Miembros de la OMS y son elegidos para un periodo de tres años. Otros Estados Miembros pueden unirse a las deliberaciones del Consejo y se invita a los agentes no estatales que mantienen relaciones oficiales con la OMS, como la ISP, a presentar declaraciones escritas sobre los temas de la agenda.

En su informe al Consejo Ejecutivo, el Director General de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que la misión de la OMS bajo su liderazgo es “promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables”. El primer paso para ello es el Decimotercer Programa General de Trabajo, 2019-2023. Los objetivos ambiciosos que se encuentran en el centro de este plan de trabajo son: “cobertura sanitaria universal para 1000 millones más de personas, mejor protección frente a emergencias sanitarias para 1000 millones más de personas, y mejor salud y bienestar para 1000 millones más de personas”.

La delegación de la ISP intervino en cinco puntos cruciales del orden del día: “Aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”; “Atención primaria de salud hacia la cobertura sanitaria universal”; “Salud, medio ambiente y cambio climático”; “Recursos humanos para la salud”; y “Promoción de la salud de refugiados y migrantes”.

Con respecto a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la ISP señaló que, a pesar de que se hubieran realizado algunos progresos con respecto a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, “se lograrán unos progresos mucho mayores si se realiza una reforma de la arquitectura económica mundial”. Ya en 1978, los Estados Miembros de la OMS pidieron un Nuevo Orden Económico Internacional en la histórica Conferencia de Alma-Ata, como un paso necesario para hacer realidad la “salud para todos en el año 2000”.

Dos décadas después del objetivo del año 2000 establecido en Alma Ata, la salud para todos todavía no se ha alcanzado. El afianzamiento de un orden mundial neoliberal que da prioridad a los beneficios sobre las personas ha dado lugar a la mercantilización de la salud. Ahora debemos poner freno a la influencia de las compañías multinacionales del ámbito de la salud en la salud internacional. Es necesario establecer un nuevo orden que dé prioridad a las personas sobre los beneficios y permita que el derecho a la salud para todos se convierta en realidad.

Por lo que se refiere a la atención primaria de la salud (APS) en relación con la cobertura de salud universal (CSU), la ISP acogió con satisfacción el espíritu renovado de la OMS de “afrontar con eficacia los desafíos actuales y futuros relacionados en materia de salud” y su enfoque centrado en las personas que pone “énfasis en abordar los factores determinantes para la salud”.

Agregamos que esta visión revitalizada de la OMS debería alentar la justicia fiscal. Para mejorar la movilización de recursos nacionales destinados a la APS, las corporaciones multinacionales tienen que pagar los impuestos que les corresponden, mientras que los países de ingresos bajos y medios deberían ser liberados de la carga vinculada a las condicionalidades de “consolidación presupuestaria” de las instituciones financieras internacionales.

La ISP también apoyó las directrices de la OMS destinadas a apoyar las políticas y los sistemas de salud para que optimicen los programas que se llevan a cabo con los trabajadores de la salud comunitarios (WHO Guideline on Health Policy and System Support to Optimize Community Health Worker Programmes), que se publicaron en octubre de 2018, como un marco normativo mundial destinado a los gobiernos. Los trabajadores de la salud de las comunidades desempeñan un papel destacado en el acceso universal a la atención médica.

En referencia a la salud, el medio ambiente y el cambio climático, la ISP reclamó una acción urgente en vista de los resultados del reciente informe especial sobre el “Calentamiento global de 1,5°C” del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).

Los llamamientos para la financiación de acciones en materia de salud ambiental y cambio climático deben tener en cuenta las desigualdades en términos de riqueza entre las regiones. Los países y las empresas que contribuyen al calentamiento global deben pagar la parte que les corresponde por nuestra acción colectiva para mitigar el cambio climático, de conformidad con los principios de justicia social y generacional.

En nuestra intervención sobre los Recursos Humanos para la Salud (RHS), la ISP acogió con satisfacción el lanzamiento de la Plataforma Internacional sobre la Movilidad de los Trabajadores de la Salud (IPHWM) en octubre del año pasado. La Plataforma fue desarrollada gracias al diálogo y la cooperación entre los Estados Miembros de la OMS, organismos internacionales y las partes interesadas, como los empleadores, las asociaciones profesionales y los sindicatos. También se debe a la colaboración entre la OMS, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la OIT con el fin de implementar las resoluciones de la Comisión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Empleo en el Ámbito de la Salud y Crecimiento Económico de 2016.

Finalmente, la ISP intervino en la promoción de la salud de los refugiados y migrantes. Acogimos con satisfacción el alineamiento del Proyecto de Plan de Acción Mundial 2019-2023 (EB144/27) de la OMS con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre los Refugiados y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas para la Migración.

Además, destacamos tres puntos clave: la necesidad de fundamentar el Proyecto de Plan de Acción Mundial sobre el derecho internacional de los derechos humanos; de garantizar el acceso de los migrantes y refugiados a unos servicios de salud pública de calidad y bien financiados; y la seguridad y el trabajo decente para los trabajadores de la salud, entre los que se incluyen los trabajadores de primera línea en las zonas de conflicto.

La ISP se apoyará en estos argumentos en la Asamblea Mundial de la Salud que tendrá lugar del 20 al 28 de mayo de 2019. Representará también una oportunidad para profundizar las relaciones con las organizaciones de la sociedad civil y las coaliciones comprometidas con la lucha por la atención médica pública y universal, como el Movimiento para la Salud de los Pueblos (MSP) y el Centro de Salud Global de Ginebra (G2H2) en la serie de reuniones de las OSC que preceden a las reuniones del órgano deliberante de la OMS.