Tras varias rondas de negociaciones a puerta cerrada y con nula transparencia, el Primer Borrador es peor que el Borrador Cero.

Cuando se publicó el borrador cero a principios de febrero, la ISP ya llamó la atención sobre lo débiles que eran algunas de sus disposiciones. Nuestras preocupaciones estaban relacionadas con las cuestiones de la protección de la financiación pública y la garantía de transparencia y acceso a las contramedidas médicas. Por no hablar de la ausencia de un lenguaje sobre el trabajo decente y los derechos laborales.

Tras varias rondas de negociaciones a puerta cerrada y con nula transparencia, el INB publicó el Primer Borrador, resultado de dichas rondas de negociación. El texto es peor que el borrador cero.

La declaración que figura a continuación, pronunciada por Baba Aye, Responsable de Salud y Servicios Sociales de la ISP, resume algunos de los principales puntos de retroceso que la ISP identificó. Continuaremos siguiendo las negociaciones y buscando el compromiso de nuestras afiliadas a nivel nacional y regional para aportar más contribuciones al futuro acuerdo.

ISP - Declaración sobre derechos laborales, acceso a contramedidas médicas y bienes públicos mundiales, durante la reanudación del INB5 - Leída por Baba Aye

Es profundamente decepcionante que se haya eliminado el párrafo 3(b) del borrador cero. Le instamos a que vuelva a incluirlo en el texto. Es fundamental para la transparencia del desarrollo de contramedidas financiadas con fondos públicos, al garantizar la divulgación de los precios y las condiciones de la contratación pública en tiempos de pandemias. Sin esto, no habremos aprendido nada de la experiencia de la pandemia COVID-19.

La ISP afirma enérgicamente la necesidad fundamental de incorporar un mecanismo automático de renuncia a los DPI en la declaración de un PHIEC. El mundo y, en especial, los trabajadores de los servicios públicos de primera línea no pueden permitirse que los líderes mundiales pasen meses negociando para acabar con un texto vacío. La Opción A del Artículo 11 es inaceptable y la Opción B no es la manera de poner en práctica las lecciones aprendidas durante la pandemia COVID-19.

El actual borrador sigue siendo débil en cuanto a los derechos laborales y sindicales de los trabajadores sanitarios y asistenciales como elemento esencial de la PPR pandémica. El diálogo social no es posible sin ellos. Y el trabajo decente para los trabajadores sanitarios y asistenciales se vacía sin diálogo social. Por lo tanto, pedimos al INB que incluya explícitamente en el acuerdo la integración de los derechos laborales y sindicales de los trabajadores sanitarios y asistenciales (incluidos los trabajadores inmigrantes).

Por último, pedimos encarecidamente una participación más transparente y significativa del movimiento de la sociedad civil en el proceso.