La ISP condena la ocupación del "Nigeria Labour Congress"

Bajo el pretexto de una búsqueda de materiales sediciosos supuestamente producidos por el NLC para las Protestas por el Fin del Mal Gobierno lideradas por ciudadanos de Nigeria, especialmente los jóvenes, la policía nigeriana invadió las oficinas del NLC y se llevó cientos de libros y otras publicaciones pertenecientes al NLC.

La dirección mundial de la ISP se une a sus dirigentes en África y en la región de los países árabes para condenar la ocupación ilegal de la secretaría nacional del Nigeria Labour Congress (NLC) en Abuja, por parte de la policía nigeriana.

Bajo el pretexto de una búsqueda de materiales sediciosos supuestamente producidos por el NLC para las Protestas por el Fin del Mal Gobierno lideradas por ciudadanos de Nigeria, especialmente los jóvenes, la policía nigeriana invadió las oficinas del NLC y se llevó cientos de libros y otras publicaciones pertenecientes al NLC. Esto es una violación de los derechos de lxs trabajadores del NLC y un abuso de poder contra una institución independiente como el NLC.

El pueblo de Nigeria tiene derecho a hablar y manifestarse contra las continuas dificultades y el deterioro de los medios de subsistencia económicos. Este derecho está consagrado en la Constitución nigeriana y en las convenciones y estatutos mundiales de derechos humanos que Nigeria suscribe. Por lo tanto, pedimos al Gobierno que libere a toda persona detenida injustamente a causa de las protestas y garantice la seguridad de todos los ciudadanos, incluidos lxs trabajadores y lxs dirigentes sindicales.

La ISP también apoya la demanda del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del NLC de una disculpa oficial, la devolución de los libros y otras propiedades sustraídas, una investigación internacional sobre el asunto, la retirada inmediata de las fuerzas de seguridad de los locales del NLC, y otras demandas para reconstruir la economía nigeriana, invertir en la prestación de servicios públicos de calidad, y garantizar la paz y la seguridad. También condenamos los incidentes previos de acoso al presidente del NLC, el camarada Joseph Ajaero, y exigimos que se ponga fin al acoso a los líderes sindicales en Nigeria.

Aconsejamos que el gobierno convoque un diálogo inclusivo entre las partes interesadas, un faro de esperanza en estos tiempos difíciles, para debatir los problemas acuciantes a los que se enfrenta Nigeria y ofrecer soluciones duraderas al hambre, la pobreza, la inflación, la inseguridad y el descontento generalizado con las políticas gubernamentales.