Hoy en Colombia se vive una falsa tranquilidad, producida por la firma de los acuerdos de paz con las FARP y los diálogos o acercamientos con el ELN, pero no podemos quedarnos tranquilos, porque aún están los otros actores que todos ya conocemos, dispuestos a seguir generando zozobra, miedo y temor en los grupos tribales que se encuentra en el área rural o en las zonas apartadas del país.

Estos grupos o agentes agresores tipo externos como: multinacionales americanas, europeas y orientales; e internos como la minería, madera, narcotráfico, contrabando y otros, continúan desarrollando sus prácticas economicistas, sin apego a la ley y mucho menos garantizando los derechos humanos de los grupos étnicos que pueblan los territorios donde ellos desarrollan esas actividades.

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