En su informe de 205 páginas, la Comisión concluyó que las violaciones perpetradas por el ejército -asesinatos, desapariciones, acoso, intimidación, disolución de huelgas y persecución implacable de dirigentes sindicales- tenían un "impacto desastroso en las libertades civiles básicas" que impedía a los sindicatos ejercer su derecho a la libertad de asociación (Convenio nº 87). La Comisión también encontró pruebas de trabajo forzoso y obligatorio en violación del Convenio núm. 29.

El informe citaba pruebas proporcionadas por la ISP en las que se detallaban violaciones contra trabajadores que prestan servicios públicos, en particular trabajadores de la salud que fueron de los primeros en hacer huelga contra los ataques militares a la democracia. Estas violaciones incluyen

• violencia física y detenciones arbitrarias de organizadores del Movimiento de Desobediencia Civil (MDC)

• emisión de órdenes de detención contra al menos 864 trabajadores sanitarios por ejercer su derecho a FOA

• disolución de acciones colectivas / huelgas de médicos y obligarlos a trabajar

• revocación de licencias de profesionales sanitarios por participar en acciones sindicales y negarse a volver al trabajo

• obligar a los médicos a firmar contratos de varios años en los hospitales públicos sin derecho a dimitir.

El COI es el nivel más alto de investigación dentro de la OIT y suele reservarse para las violaciones graves y sistémicas. El COI reconoce la necesidad de restablecer la democracia y de que los autores de estas atroces violaciones rindan cuentas ante la justicia. También incluye recomendaciones para mejorar los derechos laborales cuando se restaure la democracia.

Más información sobre la Comisión de Investigación sobre Myanmar.

Más información sobre la labor de la ISP en Myanmar.