La campaña "Pay Up Now!" de UNISON en el Reino Unido

Después de las elecciones generales del Reino Unido en 2017, UNISON estableció su campaña "¡Pay Up Now!", Que pide el fin del tope salarial del sector público y la restauración de los aumentos salariales en términos reales para todos los trabajadores del sector público.

Desde la crisis financiera mundial de 2008, el sector de los trabajadores/as públicos del Reino Unido se ha visto sujeto a una década brutal de recortes en las nóminas y en empleos perdidos.

Los sucesivos gobiernos conservadores han persistido en su agenda de carácter ideológico que busca reducir drásticamente el tamaño del sector estatal y ofrecer servicios públicos a precio de ganga o incluso dejar de prestarlos sin más. En el centro de la agenda de austeridad había un tope de revisión salarial del 1 % para el sector público aplicado en 2010, que pretendía asegurarse de mantener el nivel existente de los funcionarios/as en términos reales.

Pero en la práctica, incluso en los años de baja inflación, este tope salarial ha supuesto un recorte efectivo de los salarios en el sector público. Los salarios públicos han crecido tan solo un 4,4 % entre 2010 y 2016 mientras que el coste de la vida ha aumentado un 22 %. Por lo tanto, un funcionario/a que recibiera el salario medio público en 2010 y que ha sufrido la congelación de dos años seguida del tope de aumento salarial del 1 %, ha visto cómo su nómina se reducía en 4.781 £ cada año (más de 5.000 € anuales).

A lo largo de los años de austeridad, UNISON ha organizado campañas tanto en contra de las políticas salariales del gobierno como de la agenda de austeridad en general. Pero este movimiento ha recibido un fuerte impulso, y mayor probabilidad de éxito, tras las elecciones generales de 2017.

Aunque en 2015, el partido conservador logró una sorprendente mayoría con seis escaños de ventaja en la Cámara de los Comunes, las elecciones de 2017, convocadas por la Primera Ministra para aumentar aún más su mandato, desembocaron en un Parlamento sin una mayoría absoluta para proseguir las políticas de austeridad.

En los días y semanas que siguieron a las elecciones se lanzó la campaña del sindicato UNISON “Pay Up Now!” ("¡Más aumento ya!") que defendía el fin del tope de subida salarial en el sector público y que los salarios volvieran a subir en función del aumento del coste de la vida, postura que ahora tenía un público más receptivo en el Parlamento que unos meses antes.

Desde el principio la campaña se dirigía especialmente a dos colectivos claros. Por un lado, los miembros de UNISON, en primera línea de los servicios públicos en todo el Reino Unido y que necesitaban urgentísimamente un aumento de sueldo. Por otro lado, y vitales para lograrlo, quienes estaban en posición de garantizar una política salarial radicalmente diferente: los diputados/as del Parlamento. El sindicato decidió que la campaña no se centrara demasiado en un llamamiento al público más generalizado por la falta de tiempo y la necesidad de concentrar los recursos en un público más reducido que podía ganar el debate en favor de un mejor salario.

Para empezar, era muy importante movilizar a los 1,3 millones de miembros de UNISON a escala nacional, regional y a través de sus lugares de trabajo en las delegaciones locales, de forma que se enviara un mensaje claro sobre los salarios en el sector público a todas las comunidades de todo el país. El sindicato suministró desde la central material de campaña, fichas de datos, calculadoras de salario y otros recursos para difundirlos luego entre los miembros del sindicato para hacer campaña a nivel local. Estos recursos se emplearon para mostrar apoyo a la campaña mediante la presión local, trucos publicitarios y campaña en los medios sociales.

La campaña se ideó con la intención de incrementar la presión sobre los diputados/as.

Desde el principio de la campaña, UNISON escribió a todos los diputados/as mensajes personalizados según el partido. Se escribió primero a los conservadores, exponiendo la posición de UNISON sobre los salarios, explicando el impacto que esto tendría en los servicios públicos y pidiéndoles que apoyaran la campaña.

Y, fundamental, las cartas indicaban el número de miembros de UNISON que vivían en la circunscripción del diputado/a, recordándole el gran número de electores afectados/as por las decisiones de su partido en el gobierno.

Se enviaron después cartas a los diputados/as de la oposición, agradeciéndoles su apoyo continuado a la campaña[1] (el resto de los partidos del Parlamento habían expresado que apoyarían el final del tope del aumento salarial al menos para parte de los trabajadores/as del sector público). Los mensajes a estos diputados/as incluían un pack de campaña con varios elementos (carteles, pancartas, chapas, pegatinas) que los parlamentarios podían usar para mostrar públicamente su apoyo a la campaña en el Parlamento, en su circunscripción y en los medios sociales.

Esta presión preliminar a los diputados/as tuvo el efecto deseado, con diez conservadores que respondieron bien para expresar su apoyo, bien para solicitar una reunión con los electores y/o representantes de UNISON.

En este punto, UNISON realizó un estudio de los diputados/as en función de su opinión sobre los salarios (expresada públicamente o identificada como resultado de la presión o conocida tras la recopilación de información política). Esto ofreció una imagen del Parlamento dividida en varios grupos, que podría describirse como sigue:

  • Grupo 1: quienes estaban a favor de un incremento de los salarios del sector público y estaban dispuestos/as a votar a favor en el Parlamento (toda la oposición)
  • Grupo 2: quienes estaban a favor de un incremento de los salarios del sector público y estaban abiertos a la idea de apoyar esa posición en el Parlamento (20 conservadores y el DUP)
  • Grupo 3: quienes se oponían a un incremento de los salarios del sector público, ya sea porque no creían que los funcionarios/as lo merecían, o porque consideraban que no había recursos económicos suficientes o porque no querían votar contra el Gobierno (la mayoría de los diputados/as conservadores).

En base a este análisis, creemos que hay suficientes diputados/as, si se les presiona con eficacia, para forzar al Gobierno a abandonar el tope de aumento salarial y cambiar a una revisión en función del coste de la vida para los funcionarios/as.

Se ha seguido ejerciendo presión para tratar de aumentar los diputados/as del grupo 2, el decisivo para el éxito de la campaña. Esto incluía identificar los escaños en manos de conservadores donde los miembros de UNISON superaban a la mayoría del parlamentario/a titular. Se contactó por correo electrónico a TODOS los miembros de UNISON de esas circunscripciones y se les suministró una plantilla de carta que enviar a su diputado/a, pidiéndole que se opusieran a la política salarial actual y recordándole el elevado número de miembros de UNISON en su electorado local. El sindicato también se puso en contacto con la prensa local para reforzar la presión sobre los diputados/as más susceptibles de cambiar su posición.

En paralelo, UNISON usó el sitio web de peticiones al Parlamento británico para lograr el máximo efecto posible. Cualquier petición en este sitio que reciba 100.000 firmas automáticamente se plantea para ser debatida por los diputados/as. A comienzos de septiembre, cuando se reactivó el sitio web de peticiones después de las elecciones generales, UNISON lanzó una petición encabezada por el Secretario General Dave Prentis, y distribuyó la petición a nuestros miembros a través de diferentes redes digitales. La petición no tardó en alcanzar el número de firmas exigidas, con lo que su debate en Westminster se programó para el 4 de diciembre de 2017.

En octubre de 2017 se siguió presionando a escala nacional al Parlamento sobre los salarios en el sector público. Esta presión estaba organizada por la Confederación de Sindicatos (TUC) pero con UNISON ejerciendo de líder y aportando la gran mayoría de miembros que presionaban de cara a ese día. Se prestó especial atención a los diputados/as que ya se habían identificado como del “grupo 2” o sobre quienes se tenía información que estaban abiertos/as a propuestas.

En noviembre el Gobierno presentó los presupuestos anuales y nuestra campaña logró un paso adelante decisivo. A partir de septiembre el Gobierno ha aludido a poner fin al tope de subida salarial en el sector público, pero los presupuestos fueron la señal más clara de ello Además, el Ministro de Hacienda declaró que buscaban un acuerdo con el Servicio Nacional de Salud (NHS), y que, de alcanzarse dicho acuerdo, habría dinero disponible para financiarlo.

Tras los presupuestos vino el debate parlamentario sobre los salarios del sector público a instancia de nuestra petición. Hubo una nueva ronda de presión a los diputados/as, que incluía un correo a todos los miembros de UNISON, en el que se les indicaba que pidieran al diputado/a de su circunscripción que asistiera al debate. UNISON reiteró sus demandas y dejó claro que, aunque los presupuestos habían supuesto un cambio de política gubernamental, no era suficiente; faltaban más acciones reales y financiación por parte del gobierno para garantizar aumentos reales a todos los trabajadores/as del sector público.

Como resultado de nuestra presión, más de 80 diputados/as asistieron al debate para mostrar su apoyo, a pesar de que coincidiera con un importante debate sobre el Brexit y el voto se producía a la vez. Los diputados/as de la oposición expresaron claramente su apoyo a nuestra campaña —con 26 referencias concretas a UNISON durante el debate— aunque la respuesta del Gobierno revelaba una falta de voluntad de comprometerse a nada más allá de una subida teórica del tope de revisión salarial.

Sin embargo, en las semanas siguientes a los presupuestos y el debate sobre los salarios, las circunstancias empezaron a cambiar sobre este tema. En Gobierno Local y Salud (los dos grupos que suponen la mayoría de los miembros de UNISON) las negociaciones han resultado o es probable que desemboquen en ofertas de revisión por encima del tope de aumento anterior.  Estamos en contacto con nuestros miembros de los gobiernos locales de Inglaterra y Gales sobre una oferta de revisión salarial de un mínimo del 2 % pero que podría ser de hasta el 16 % para los salarios más bajos. En el NHS estamos llegando al final de unas largas negociaciones que esperamos concluyan con una oferta bastante más alta que el 1 %. 

Aún falta mucho para lograr una política de salarios dignos y justos en el Reino Unido —una política en la que un aumento por encima de la inflación sea la norma— pero hay señales significativas de que las campañas de UNISON y los demás sindicatos del sector público están teniendo un impacto real.

Véase también: http://www.world-psi.org/en/equal-pay-and-closing-gender-pay-gap

Este artículo es un extracto del boletín Derecho a la Salud – número 4 (Abril-Mayo de 2018). Suscríbase al boletín informativo el “Derecho a la Salud”. Envíenos sus artículos.



[1] Una excepción fue el Democratic Unionist Party (DUP) a quien nuestra representación de Irlanda del Norte dirigió un mensaje personalizado. Como el DUP tiene un acuerdo de confianza y asistencia con el gobierno conservador, era crucial que el tono del mensaje fuera acertado.