Posteriormente la mesa de apertura oficial de la conferencia, un panel de alto nivel abordó el escenario geopolítico en el mundo y las Américas y sus impactos en el movimiento sindical, que contó con la presencia del secretario general de la ISP, Daniel Bertossa, y el secretario general de la CSA, Rafael Freire.

Freire inició su discurso describiendo las complejidades y desafíos que enfrenta el sindicalismo en la región, subrayando que “nuestra región tiene muchas luchas y resistencias. Nadie está de rodillas. Pero hay una amenaza real, una derecha que se organiza con fuerza, una derecha dura que no duda en atacar las conquistas sociales y los derechos laborales que tanto nos ha costado obtener.”

Freire enfatizó la necesidad de unidad en las organizaciones sindicales, afirmando que “No podemos darnos el lujo de que cada uno luche en su territorio de forma aislada. El enemigo es común, la amenaza es global, y nuestro reto es articular una estrategia de resistencia y defensa conjunta.” Según Freire, la reciente pandemia demostró que el modelo neoliberal está en crisis, con sus políticas de privatización dejando a millones sin acceso a servicios esenciales y precarizando aún más el trabajo. “La lucha por los servicios públicos no es una lucha de unos pocos; es la batalla de toda la clase trabajadora, y nuestra región debe ser el ejemplo de una resistencia organizada. Necesitamos un frente común en defensa de los derechos que el neoliberalismo y la ultraderecha buscan eliminar.”

A continuación, Daniel Bertossa, ofreció una reflexión profunda sobre el contexto global, describiendo el momento actual como una “etapa pre-fascista”. “Estamos viviendo en tiempos de alerta máxima,” afirmó Bertossa, subrayando que “vemos cómo el modelo económico actual crea una élite cada vez más poderosa, mientras que millones quedan marginados y desprovistos de derechos.” Bertossa apuntó que este fenómeno, lejos de ser nuevo, está enraizado en una estrategia histórica del fascismo, donde se genera una crisis para luego presentarse como la única solución. “El fascismo y el autoritarismo no han desaparecido; han encontrado nuevas formas de manifestarse, adaptándose a un mundo globalizado, y es nuestra responsabilidad identificar esas amenazas y actuar con contundencia.”

Además, Bertossa destacó la importancia de regresar a las bases y escuchar las necesidades reales de los trabajadores y trabajadoras. “La derecha populista ha sabido capitalizar el descontento de las personas, hablando a su frustración, a su ira, mientras que nosotros necesitamos retomar esa cercanía, volver a las raíces del sindicalismo para construir poder colectivo.”

Bertossa concluyó su intervención con una poderosa reflexión sobre el rol de los sindicatos en el contexto de crisis actual: “Debemos encontrar un enemigo claro, alguien que represente las fuerzas que atacan a la clase trabajadora y precarizan los servicios públicos. Hoy, esas fuerzas son las corporaciones y los monopolios que quieren enriquecerse a costa de los derechos de las personas. Nuestra tarea es mostrar que los servicios públicos son la columna vertebral de una sociedad justa, donde el bienestar común esté por encima del lucro.”

La conferencia continuará hasta el viernes 15, con mesas de trabajo y paneles destinados a definir el plan de acción regional de la ISP. Este evento ha marcado el inicio de un espacio de reflexión crítica y compromiso renovado para enfrentar los desafíos actuales y futuros en la defensa de los servicios públicos y los derechos laborales en América.