Histórica participación de la ISP en el 62º Consejo Directivo de la OPS

Por primera vez, lxs trabajadores de los servicios públicos representados por la ISP fueron invitados a participar en la 62ª reunión del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un paso importante para garantizar que las voces de sus sindicatos sean escuchadas en los espacios regionales de formulación de políticas de salud pública.

Representada por una delegación integrada por trabajadores de la salud, como la Sra. Haley Quinn, Directora Adjunta Interina para Asuntos de Salud de la Federación Americana de Maestros (AFT) de Estados Unidos y la Dra. Nayeli Fernández Bobadilla, Secretaria de Previsión Social del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social de México (SNTSS), con el apoyo del Coordinador de Equidad en Salud de la ISP, Pedro Villardi, la ISP hizo declaraciones sobre siete puntos del orden del día, abordando cuestiones como la crisis del personal sanitario, la salud mental, el acceso equitativo a los medicamentos y las tecnologías, la igualdad de género y la aplicación de la normativa sanitaria internacional.

El 62º Consejo Directivo de la OPS, la contraparte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) responsable de votar y aprobar las resoluciones que definen el mandato de la OPS y orientan las políticas de salud pública en las Américas, estableció una agenda audaz para abordar los problemas de salud urgentes en las Américas mediante la aprobación del Plan Estratégico de la OPS para 2026-2031, así como resoluciones clave destinadas a aumentar el acceso a tecnologías sanitarias costosas y prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles (ENT).

A lo largo de las intervenciones, la delegación de la ISP hizo hincapié en que unos sistemas de salud pública sólidos y adecuadamente financiados son esenciales para unas sociedades equitativas y no deben subordinarse a los intereses del mercado. La organización pidió que se pusiera fin a las prácticas de privatización y externalización que erosionan los sistemas públicos y debilitan la capacidad de los trabajadores sanitarios para servir a sus comunidades.

La ISP también destacó la urgente necesidad de abordar la escasez prevista de 600.000 trabajadores sanitarios para 2030, así como la creciente precariedad causada por los contratos temporales y la inadecuada inversión pública. La ISP llamó la atención sobre la crisis de salud mental que afecta a los profesionales de la salud, citando pruebas de que casi la mitad experimentó ansiedad, depresión o agotamiento durante la pandemia, y de que las tasas de suicidio habían aumentado.

Vea las intervenciones de la delegación de la ISP durante el evento

Intervenciones