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Privatización y Crisis Climática Falta de inversiones públicas deja Uruguay sin agua potable
Ya se van más de 60 días desde que la población de Montevideo y región no recibe agua potable para beber. Las reservas de agua dulce en Paso Severino se están agotando. Una crisis anunciada por la sequilla prolongada, la falta de inversiones en infraestructura por parte del gobierno nacional y del desmantelamiento de las Obras Sanitarias del Estado (OSE), responsable por administrar los recursos hídricos del país
Mayra Castro
En el fin de marzo el sistema de abastecimiento de agua potable de la región metropolitana ya había tocado el mínimo histórico, por debajo del 20% de su capacidad. Hoy está a menos de 1,5% de su capacidad. Frente a la posibilidad anunciada de falta de agua en esta región, hace dos meses el gobierno nacional decidió mezclar con el agua dulce agua del Río de la Plata, lo que resulto en agua salinizada para beber. O sea, el agua que sale de los grifos em las casas tiene altos contenidos en cloruros y sodio, excediendo las normas dadas por el Ministerio de Salud Pública. Expertos de la ONU han expresado su profunda preocupación ante la vulneración del derecho al agua dado que un incremento considerable en los niveles de sal permitidos ha estado afectando el agua potable del 60% de la población de Uruguay.
La crisis hídrica es mucho más que la consecuencia de la falta de lluvias, sino más bien consecuencia de decisiones políticas que impactan directamente en las condiciones de vida de la mayoría de la población. Para Ismael Cortazzo, miembro del secretariado ejecutivo de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), la situación a la cual se ha llegado es de un grado de negligencia y de mala gestión por parte de la actual administración de OSE que, sabiendo que había una crisis de sequía hace tiempo, no tomó las previsiones del caso. El gobierno tampoco no tomó acciones relacionadas con el agua para consumo humano. “Recién en febrero de este año la Administración de OSE empezó a tomar alguna especie de acción, pero nada de fondo como para poder mitigar lo que ya era una crisis hídrica importante. Entonces, en ese sentido nosotros vemos que hay una negligencia importante por parte de la Administración”, subrayó.
La falta de personal trabajando en las Obras Sanitarias también contribuyó a que llegará a esta situación. El dirigente cuenta que desde que asumió el actual gobierno en 2020 ha habido una importante reducción en la plantilla de funcionarios. “De un universo de unos 4400, bajamos cerca de 1050 y sé que perdimos 1/4 del total de los trabajadores”, señaló.
Sobre la falta de personal, Cortazzo explicó que se había planteado de que cada tres funcionarios que se iban, ingresaría hasta uno para ir cubriendo parte del personal, pero no se ha hecho ningún ingreso de personal. “Por lo contrario, se ha apostado por precarizar contratando cooperativas sociales en algunos casos o tercerizando en otros, pero funcionarios genuinos para desempeñar la tarea no se han tomado desde que asumió el actual gobierno”, dijo.
19 empresas utilizan más agua que todos los habitantes del país"
Otro problema tiene que ver con el uso del agua por parte de las grandes empresas en Uruguay. Según dados de una investigación del Semanario Brecha[1], 19 empresas utilizan más agua que todos los habitantes del país, entre ellas empresas de producción de celulosa. “No se puede tener en una cuenca comprometida con otras actividades que no sean para consumo humano. Ahí hay mucha producción e industrias, entonces es una cuestión que se termina notando, obviamente”, expresó Cortazzo.
Hay que reconocer el papel de las consecuencias causadas por el cambio climático, teniendo en cuenta que los sindicatos deben y están involucrados en este tema. Uruguay es un importante productor de celulosa, que consume gran cantidad de agua. Hay un modelo agroexportador fuertemente concentrado de que ha generado un consumo importante de agua, que cambió un grande parte de la naturaleza del Uruguay y que es extremamente afectado por sus consecuencias.
La FFOSE denuncia que todo el dinero que se podría invertir en la OSE fue destinado al proyecto Neptuno que en realidad no vendría a solucionar este problema de sequía de agua, y que representaría la privatización del agua en Uruguay porque prevé contratar a una empresa que construya una planta potabilizadora[DB1] , bajo una concesión de 28 años, y que OSE compre a la empresa privada el agua que necesita.
Como actúan los sindicatos
Es necesario aclarar el poder y la influencia de las grandes empresas en el sistema político uruguayo. No es aceptable que el gobierno no tenga en cuenta los intereses de la gente y del medio ambiente en su toma de decisiones. Ahora, frente a la crisis, las multinacionales del agua embotellada ganan mucho más. El poder de Nestlé, Danone, Coca Cola y Pepsi es casi inconmensurable y combinado con el poder de las grandes empresas del agronegocio, hace más visibles las causas de esta crisis.
Desde las organizaciones sindicales, lo que se está haciendo es reclamar la verdad al gobierno sobre la calidad y la seguridad del agua que se está ofreciendo a la población. “Como sindicato, nosotros queremos: ingreso de personal; que se invierta donde hay que invertir y sobre todo que se diga la verdad de la calidad del agua que estamos suministrando a la población, además de que no se puede estar cobrando un servicio que no se está brindando. Nosotros cobramos para dar agua potable, no estamos dando agua potable, por lo tanto, nosotros exigimos que no se cobre a los sectores más humildes y que se regule el mercado de las aguas embotellada, que es lo que viene a suplir en estos momentos la falta de agua potable para tomar”, subrayó el dirigente de FFOSE.
Desde la gestión de los servicios públicos, lo que no hace empresas como OSE son conexiones con las comunidades a las que sirve. Hay que tener una estructura de gobierno que involucre a la comunidad de manera sistémica. En este sentido, para Cortazzo el gobierno no está cumpliendo la ley. “Hay una la reforma constitucional sobre el agua. En las leyes posteriores de la misma había consejos de Cuenca que son consultivos, que tienen que estar trabajando con la comunidad de que no se han dado mucha importancia en estos años. Eso podría haber generado de que la gente que está directamente involucrada y afectada, que vive en la cuenca, poder estar haciendo propuestas para poder mitigar lo que son los peores efectos sobre su vida y su medio ambiente”, acentuó.