Exigimos justicia climática, derechos humanos y servicios públicos de calidad ¡YA!

Este año, al conmemorar el Día Internacional del Migrante, llamamos la atención sobre una crisis urgente y cada vez más profunda que ha desplazado a las poblaciones, desarraigado a las comunidades y obligado a la gente a emigrar: la crisis climática.

En estos dos años que el mundo lleva luchando contra la pandemia de la COVID-19, los desastres climáticos han seguido cobrándose vidas humanas. Sólo en 2020, 30,7 millones de personas se vieron desplazadas por catástrofes, de las cuales más del 98% estaban relacionadas con el clima, como inundaciones, tormentas e incendios forestales. Algunas regiones siguieron teniendo temperaturas récord que provocaron escasez de agua, sequías y pérdidas de tierras de cultivo. La degradación medioambiental provocada por el cambio climático está alimentando más conflictos y violencia, haciendo que la gente huya por su seguridad. La crisis climática, combinada e interrelacionada con los conflictos y la pandemia de la COVID-19, es uno de los principales causantes de las migraciones forzadas actuales. 

Rosa Pavanelli, Secretaria General de la ISP, dice:

Comprender la migración climática y sus complejas interrelaciones con los factores sociales, políticos y económicos, incluso en el contexto de la pandemia de la COVID-19 y otras crisis sanitarias, es crucial para construir un enfoque centrado en las personas, que responda a las cuestiones de género y se base en el desarrollo sostenible. En el centro de la respuesta de la ISP a estos retos se encuentran nuestras principales demandas: justicia climática, derechos humanos y servicios públicos de calidad, ¡YA!

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As the world continues to battle the covid pandemic, the climate crisis also continues to deepen, with its most profound impacts witnessed in disasters caused by extreme weather occurrences such as, forest fires, floods and typhoons or by slow-onset events such as, droughts and desertification.

Public Services and the Triple Cs: Covid, Conflicts and the Climate Crisis

En el Día Internacional del Migrante, la ISP pide a sus afiliadas, socios y aliados que se movilicen en estos frentes:

Seguimos sin descanso en nuestra lucha por la justicia climática.

  • Exigir equidad y justicia a la hora de abordar la crisis climática.

  • Responsabilizar a los países ricos, que son los que más han contribuido a las emisiones de gases de efecto invernadero, de ser los causantes del problema del cambio climático, que las personas pobres de los países en desarrollo están pagando con creces, a veces con sus vidas.

  • Luchar para garantizar una transición justa y equitativa para lxs trabajadores afectadxs por las pérdidas y los daños del cambio climático, el paso a la producción de energía baja en carbono y otras medidas de respuesta al cambio climático.

Tenemos que anteponer los derechos humanos por encima de todo.

  • Tenemos que reconocer la complejidad de la migración inducida por el clima en relación con los factores sociales, políticos y económicos, con el fin de garantizar un enfoque que tenga en cuenta las cuestiones de género, sensibilizado con la infancia y centrado en las personas.

  • Respeto fundamental de los derechos humanos y del derecho humanitario; ya sea la persona migrante, refugiada o desplazada interna (DI) y cuyo movimiento o desplazamiento sea impactado por el cambio climático o como resultado de este, tiene derecho a la plena protección de sus derechos humanos y laborales.

  • Ratificar y aplicar los instrumentos de la ONU y la OIT sobre lxs trabajadores migrantes, es decir, la Convención de la ONU sobre Trabajadores Migrantes, los Convenios Fundamentales de la ONU, los Convenios 97 y 143 de la OIT (Trabajadores Migrantes) y todas las demás normas laborales internacionales.

  • Pedir a todos los Estados que respeten la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, incluyendo un reparto justo de la responsabilidad en la acogida y la recepción de las personas refugiadas.

  • Recordar a los Estados que acojan a desplazados internos que se adhieran a los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de la ONU.

  • Proporcionar más vías legales de migración, preservando al mismo tiempo la integridad del sistema de asilo.

Debemos defender unos servicios públicos de calidad e inclusivos.

  • Acceso equitativo y universal a los servicios públicos de calidad. La provisión de bienes y servicios públicos esenciales para nuestras vidas no debe dejarse al albur del mercado. Debemos seguir luchando contra la privatización y poner a las personas por encima de los beneficios.

  • Invertir en cuidado social y de la salud, gestión y respuesta a las catástrofes, agua potable, saneamiento, infraestructuras públicas y toda la gama de servicios públicos, como la mejor estrategia para que las sociedades, las comunidades desplazadas y las comunidades de acogida se adapten a las 3C (conflictos, COVID y clima), creen resiliencia y persigan un desarrollo equitativo y sostenible.

  • En el caso de los países en desarrollo más afectados por la crisis climática, integrar el apoyo a las pérdidas y daños y la ayuda a la adaptación en sus servicios públicos, con el objetivo general de prevenir los desplazamientos y las crisis humanitarias y erradicar la pobreza, en lugar de reaccionar ante ellos.

  • Garantizar la seguridad, el trabajo decente, la remuneración justa y la protección social de nuestrxs trabajadores de los servicios públicos, que están en primera línea para hacer frente a los impactos de la crisis climática, los conflictos y la COVID.

  • Proteger y defender los derechos humanos y sindicales de todxs lxs trabajadores, incluidxs migrantes y refugiadxs.