La Ocupación Douglas Rodrigues surgió en 2013, a partir de la acción del Movimiento Independiente de Lucha por la Vivienda - Vila Maria, y se instaló en el Parque Vila Mundo, barrio de Vila Maria, en la Zona Norte de São Paulo. Desde entonces, la ocupación, con una extensión de aproximadamente 50 mil metros cuadrados, ha dado cobijo a miles de familias, siendo declarada, mediante un decreto del entonces alcalde Fernando Haddad, como "Zona Especial de Interés Social". Sin embargo, el 28 de junio, estas familias fueron sorprendidas por Enel, que, con la ayuda de la Policía Militar, retiró los cables eléctricos comprados por los propios vecinos, dejándolos a oscuras y con frío.

Enel, una de las empresas privadas responsables de la energía en la ciudad de São Paulo, es otra empresa que se benefició de la privatización. En 1999, la multinacional italiana compró parte de Eletropaulo, empresa estatal de São Paulo, y en 2019 se benefició de $777 millones de reales en el Estado de São Paulo.

Sin embargo, la empresa no ha dialogado con Paulistanos. Un ejemplo claro de esto es la ocupación de Douglas Rodrigues. Situado en un terreno que es objeto de disputa legal después de que el propietario del grupo empresarial solicitara la reposición y, aunque deben unos $450 millones de reales al tesoro nacional, consiguieron negar la cesión del terreno a la Unión. La ocupación, que hoy alberga a unas 2,5 mil familias, lleva ocho años solicitando, sin éxito, la formalización del suministro de energía -aunque otros servicios, como la recogida de basuras, el agua (distribuida por la empresa pública, SABESP) y el servicio de Correos, ya están regularizados en la región. Con esta falta de diálogo, los residentes compraron sus cables y utilizaron la energía de manera informal.

La confiscación de los cables tiene un impacto directo en la vida de la población. La falta de frigoríficos y congeladores, por ejemplo, ha provocado la pérdida de alimentos que se conservan a bajas temperaturas, y también dificulta el almacenamiento de medicamentos, como la insulina, que se conservan en frío. Por otra parte, en la última semana de julio, cuando las previsiones estiman temperaturas mínimas de 3°C, la imposibilidad de calentar agua y alimentos, o de acceder a otras necesidades que requieren energía, es aterradora.

La Internacional de Servicios Públicos (ISP) ya estaba actuando para defender los intereses de los trabajadores de Enel y de aquellos a quienes suministra energía. En 2013 se firmó el Acuerdo Marco, un acuerdo entre Enel, la ISP, y otras entidades sindicales, donde la multinacional se comprometió al diálogo social reconociendo la energía como un recurso esencial para el crecimiento humano y económico que debe ser proporcionado con "un alto sentido de responsabilidad social y con la protección del medio ambiente y de todos los sujetos involucrados en las actividades operativas y del establecimiento de la empresa."

Esta actitud de Enel se produce en medio de una nueva ola de privatizaciones que se están llevando a cabo de forma agresiva e incluso ilegal en Brasil. Para evitar que estas situaciones se repitan, la ISP ha participado activamente en las luchas contra la privatización de los servicios públicos, como la empresa estatal de agua de Río de Janeiro, CEDAE, y Eletrobras, responsable de la mayor parte de la energía del país.

Debido a las acciones de Enel el pasado 28 de junio, la ISP se movilizó con otros sindicatos brasileños y publicó una Nota de Solidaridad a la Ocupación de Douglas Rodrigues.

A nivel internacional, la ISP, junto con otras organizaciones sindicales italianas e internacionales, a través del Consejo Sindical Mundial de los trabajadores de Enel, escribió una carta a los dirigentes mundiales de la empresa pidiéndoles que resolvieran la situación, y también publicó una nota pidiendo solidaridad con los residentes.

Nuestra lucha, liderada por el Movimiento Independiente de Lucha por la Vivienda - Vila Maria, ya ha conseguido, el 16 de julio, una visita de técnicos de Enel al lugar. Aun así, reconociendo la gravedad de la situación, ISP continúa en esta batalla, exigiendo que Enel restablezca la energía en la ocupación de Douglas Rodrigues.