En solidaridad, luchemos por un mundo mejor

Este año celebramos el Día Internacional de la Solidaridad de lxs Trabajadorxs en una situación de emergencia mundial

En respuesta a la pandemia de Covid-19, millones de personas que habrían marchado para conmemorar el Día Internacional del/la Trabajador/a se encuentran en sus casas, con la mitad de la población mundial confinada para frenar la propagación de una infección masiva.

Pero mientras que muchxs siguen en primera línea trabajando, prestando servicios de salud y otros fundamentales -a menudo considerados no esenciales, auxiliares o no cualificados en el pasado- para mantener la sociedad en funcionamiento, muchxs otrxs han fallecido en el cumplimiento del deber.

Esta situación exige una profunda reflexión y el refuerzo de nuestra convicción de que la sociedad debe funcionar para las personas y no para el lucro.

A diferencia de hace 12 años, esta vez, debemos decir a viva voz ¡Nunca más!

Hace 12 años, la recesión mundial condujo al mundo a una crisis. Los bancos y las empresas fueron rescatados con miles de millones de dólares mientras que lxs trabajadorxs tuvieron que soportar el costo de la recuperación. Esta vez, debemos decir a viva voz ¡Nunca más!

Las políticas neoliberales, la austeridad y la privatización aumentaron la riqueza de unxs pocxs. Mientras, el trabajo precario y los bajos salarios de lxs trabajadorxs siguieron siendo la norma. ¡No nos salvaron entonces y no nos salvarán ahora!

¡Años de consenso de los líderes mundiales en torno a un modelo de desarrollo basado en la maximización del lucro a costa de más empleos, no nos salvaron entonces y no nos salvarán ahora!

Es hora de que el movimiento sindical tome la iniciativa en la lucha por un cambio profundo en la economía mundial y ponga fin al statu quo. No debemos volver a la modalidad de “hacer negocios como hasta ahora” característica del neoliberalismo.

El 1º de Mayo nació la valiente lucha de lxs trabajadorxs del siglo XIX por un trabajo decente, incluyendo la jornada de ocho horas. En la primera mitad del siglo XX, a través de la Gran Depresión y de dos guerras mundiales, lxs trabajadorxs continuaron la lucha y obtuvimos importantes concesiones, como la mejora de las condiciones de trabajo, la protección social y el derecho a organizarse y a negociar colectivamente.

Un número significativo de estas victorias se retrocedió o diluyó en las últimas cuatro décadas con consecuencias desastrosas. La privatización y los recortes en la financiación de los servicios públicos, incluida la asistencia a la salud, nos llevó a todxs a una situación de vulnerabilidad cuando se produjo la nueva pandemia de coronavirus.

Hoy en día, los gobiernos de todo el mundo alaban y se dan cuenta de la importancia de estxs trabajadorxs de la salud sobrecargadxs de trabajo, para lxs cuales no han proporcionado adecuadamente el equipo de protección, así como del personal de urgencias, limpiadorxs, conserjes, trabajadorxs postales, de servicios públicos y todxs aquellxs trabajadorxs (¡ahora esenciales!) que mantienen en funcionamiento la sociedad.

¡Pero no es suficiente celebrarnos! No queremos una carta de "agradecimiento", no queremos aplausos desde las ventanas. Queremos y merecemos un mundo mejor, una vida mejor con trabajos decentes y bien pagados, respeto y dignidad.

Definitivamente el mundo no será - y fundamentalmente no debe ser - el mismo después de la pandemia. Pero lo que será el nuevo mundo depende de lo que hagamos como movimiento sindical, a partir de ahora.

Debemos insistir, exigir y luchar para que los gobiernos continúen tomando medidas drásticas en respuesta a la emergencia mundial. La renacionalización de los hospitales; las fábricas locales convertidas para la producción de las necesidades de la sociedad y no la codicia de unxs pocxs; las bajas por enfermedad con sueldo y el pago a lxs trabajadorxs en excedencia, y varias otras medidas que se han tomado en el espíritu de la emergencia deben continuar.

Así, renovamos nuestras demandas de un derecho efectivo a organizarse y negociar colectivamente, y a proteger a lxs trabajadorxs que luchan por la transparencia y la rendición de cuentas. Ahora más que nunca es esencial que el derecho de lxs trabajadorxs a hablar sobre posibles infracciones o preocupaciones en materia de salud y seguridad, y que la dirección responda o actúe con rapidez ante esas preocupaciones, sea plenamente reconocido por todos los gobiernos.

La emergencia ha demostrado que la afirmación de que no hay alternativa es una mentira. Es probable que los gobiernos, con la presión de las empresas, hagan todo lo posible para revertir estas medidas a favor de la gente, una vez que crean que el enfoque sobre esto ha pasado. Debemos asegurarnos de que eso no suceda.

Superaremos la pandemia actual y la crisis con solidaridad y luchando por el pueblo por encima del lucro. Un nuevo mundo nos espera.

Virtual May Day

La ISP se ha unido a LabourStart y al Movimiento Sindical internacional en una transmisión en directo de 12 horas #VirtualMayDay, en la que participan trabajadorxs de primera línea, sindicalistas y líderes políticos de todo el mundo. Siga la acción en vivo en nuestra página de facebook desde las 09:00 CET: haga preguntas, chatee con colegas o participe de nuestro concurso de arte, todo usando el hashtag #VirtualMayDay