Las elecciones del último 3 de noviembre en Puerto Rico, si bien aún no han significado el fin del bipartidismo vigente en la isla desde hace siete décadas, sin lugar a duda resultaron en un crecimiento de otras fuerzas político-electorales. Una de ellas fue el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) un partido creado en febrero de 2019 por varias personas y organizaciones progresistas locales. “Es una agremiación con un programa en favor de la clase trabajadora, la protección del ambiente, la descolonización del país y propuestas de reformas sociales de avanzada. El Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores y Trabajadoras [SPT] fue parte del esfuerzo por fundar esta nueva opción política”, dice el presidente del SPT Roberto Pagán.

En la actualidad el sistema político de Puerto Rico es dominado por dos partidos tradicionales que han gobernado la isla en las últimas décadas, ambos de corte neoliberal: el Partido Nuevo Progresista y el Partido Popular Democrático. Pero esta realizad empezó a cambiar. “La política de Puerto Rico, como colonia de Estados Unidos, tiene muchas complicaciones y contradicciones que no necesariamente están presentes en países soberanos. Pero el electorado está evidenciando que está harto de cuarenta años de políticas neoliberales y que un cambio radical en la manera de gobernar está más cerca que nunca”, analiza Pagán.

Para el gobierno de Puerto Rico, Alexandra Lúgaro, la candidata por el MVC, una agremiación con menos de dos años de existencia, alcanzó el tercer lugar, con alrededor de 14,2%. El gobernador electo, Pedro Pierluisi Urriuta, del Nuevo Progresista, obtuvo el 32,9%.

Otra novedad de estas elecciones fue el resultado alcanzado por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), un partido fundado en 1946 y que durante las últimas décadas no lograba más del 3% del voto popular. Su respaldo en 2020 fue el más grande desde las elecciones de 1952. Para gobernador, cuando defendió un programa similar al del MVC, esta agremiación tuvo el 13,7%.

“Eso significa que la izquierda en Puerto Rico obtuvo el apoyo de alrededor de 28% del electorado. Es importante destacar que la ley electoral en Puerto Rico no permite las coaliciones ni las coligaciones de los partidos, por lo que varios sectores plantean la necesidad de la unidad de la izquierda de cara a las próximas elecciones del 2024”, señala Pagán.

El MVC eligió dos senadores (de un total de 27), mientras fueron electos por partidos minoritarios otros dos senadores progresistas. Una de las senadoras electas por el MVC es Ana Irma Rivera Lassen, la primera mujer abiertamente lesbiana y negra en entrar al Senado de Puerto Rico. “La isla tiene ahora una diversidad nunca vista dentro del Senado y ningún partido político tiene la mayoría absoluta en ese cuerpo legislativo”, explica el presidente del SPT. El nuevo partido eligió también dos miembros de la Cámara de Representantes y miembros de los consejos municipales en 27 de las 78 ciudades de la isla.

El electorado está evidenciando que está harto de cuarenta años de políticas neoliberales y que un cambio radical en la manera de gobernar está más cerca que nunca

Ya para la alcaldía de la capital San Juan, el candidato del MVC Manuel Natal Albelo disputa la victoria con Miguel Romero, del Nuevo Progresista, en medio a denuncias de fraude presentadas por el partido recién creado. Con 99,1% de los colegios reportados, Romero tiene 36,58%, mientras Albelo tiene 33,89%. La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) todavía no ha certificado oficialmente al alcalde de San Juan y aún no se sabe cuándo culminará el escrutinio general del municipio.

“El proceso electoral ha sido muy cuestionado pues, entre otras irregularidades, se ha comprobado que hubo personas que votaron dos veces, además en el caso del voto adelantado, el número de papeletas votadas excede el número de personas que solicitaron y se les aprobó el voto adelantado. El propio presidente de la Comisión Electoral de la isla admitió que el manejo del voto por correo fue ‘irregular’. En gran medida las irregularidades fueron provocadas por la aprobación cuatro meses antes de las elecciones de una nueva ley electoral impuesta por el partido gobernante, con la oposición del resto de los partidos y que el gobierno no estaba preparado para implementar”, afirma Roberto Pagán.

En una declaración emitida el 7 de noviembre, el SPT afirmó celebrar su “aportación a la inauguración de un nuevo orden político en Puerto Rico”. “La decisión de nuestro Congreso, celebrado el pasado mes de junio, de respaldar ese cambio a través del MVC ha probado estar a tono con las aspiraciones del pueblo y de la mayoría de las familias trabajadoras. (…) El resultado de estos comicios confirma que hay una transformación del electorado y del pueblo puertorriqueño. ¡Se acabaron los tiempos de las mayorías absolutas! Una nueva fuerza se abre paso para rescatar las instituciones públicas, por la reconstrucción social, económica, ambiental y fiscal y por un auténtico proceso de descolonización.”